¿Por qué tu perro se revuelca en heces?
Si alguna vez has visto cómo tu perro se revuelca en heces, seguro que has pensado que es algo muy desagradable. Resulta que para los humanos hay ciertas conductas como esta que son incomprensibles, pero existen razones detrás de ellas que se deben considerar.
Precisamente, en este artículo vamos a responder a por qué tu perro hace esto y, en especial, explicar cómo evitarlo. Antes de empezar, es importante que no reprendas o castigues a la mascota tras mostrar esta conducta: una vez termines de leer, comprenderás que esta y otras actitudes están marcadas por su instinto animal. Veamos a qué se deben.
El perro quiere camuflar su olor
El deseo de los tutores de que sus perros huelan “rico” hace que en ocasiones abusen de los champús y talcos. Aunque el olor le encante al humano puede que indisponga al cánido, llevándolo a buscar recuperar un aroma que vaya acorde con su naturaleza, como el de las heces.
Por otro lado, esta es también una conducta natural muy frecuente en mundo salvaje y es algo que los perros domésticos llevan en los genes. Revolcarse en las heces de otras especies camufla el olor distintivo de cada ejemplar, haciendo que sea más fácil pasar desapercibido para sus presas y depredadores.
Los perros salvajes no solo se revuelcan en heces, sino en restos de animales muertos. Todo con el objetivo de no ser descubiertos.
Busca marcar su olor
Uno de los escenarios a considerar cuando tu perro se revuelca en heces es la necesidad de marcar el territorio con su olor. Aunque resulte raro para los tutores, las deposiciones contienen rastros de feromonas que tienen la función de transmitir información a otros animales.
Así lo confirman estudios profesionales, que precisan que las feromonas intervienen en el comportamiento territorial y sexual de los animales. Estas no solo están presentes en las heces, pues también se secretan a través del aire o durante la micción, por ejemplo.
En consecuencia, tu perro se revolcará en las heces de otros perros para recibir la información que miembros de su especie han dejado allí. Para ello, el perro empieza restregando su cara. Luego, para dejar su rastro, revuelca el resto del cuerpo. Así estimula las glándulas productoras de feromonas que tiene un su morro.
Por su instinto de caza
Otro de los comportamientos que aflora en los perros domésticos es la caza. Si bien un cánido bien alimentado no tiene la necesidad de cazar para satisfacer sus necesidades alimenticias, su instinto prevalece.
Cuando un perro se revuelca en sus heces o las de otros animales, intenta pasar desapercibido para su presa. Este comportamiento es común en canes que son muy cazadores y tienen la oportunidad de salir al aire libre. También puede darse en caninos más caseros, los cuales cazan pelotas y juguetes.
Quiere llamar tu atención
Si tu perro se revuelca en heces también puede estar llamando la atención. El estrés, la soledad o el aburrimiento harán que tu mascota desarrolle este y otros comportamientos para que tú te fijes más en ella.
Contrario a las razones anteriores, esta causa requiere que tomes cartas en el asunto y busques su solución muy en serio. Lo indicado es consultar a un etólogo o experto en comportamiento para trazar un plan que lleve al can a dejar de hacer esto. Por tu parte, debes enfocarte en prestarle más atención a tu peludo sin reforzar esta conducta.
¿Cómo evitar que tu perro se revuelque en heces?
Aunque comprendan las razones detrás del comportamiento del perro, es normal que los tutores quieran evitar que esto siga sucediendo. Eso sí, es necesario que tengas en cuenta que no es una tarea sencilla, pues requiere dedicación y paciencia. Aquí te contamos algunas de las opciones que tienes ante este escenario.
Refuerzo positivo
Es importante no regañar al perro cuando se revuelca en las heces, pero tampoco hay que celebrarlo. Lo que debes lograr es que el can comprenda que hay otros comportamientos que sí te agradan. La tarea consiste en llevar al perro a responder a tus órdenes y reforzarlas de forma positiva con premios, como alimento especial, galletas, palabras de cariño, paseos y caricias.
Por el contrario, cuando se revuelque en las heces no deberás prestarle atención a tu animal. Aunque no lo creas, el cánido empezará a entender que haciendo eso no provoca una respuesta en su referente y él no obtiene nada a cambio.
Vigila a tu perro
Vigilar a tu perro es fundamental para impedir que se revuelque en heces. Lo más probable es que esta conducta ocurra cuando el can sale de paseo y está sin correa. En ese momento, debes estar atento e impedir su acción con una orden.
Para ello, es indispensable que el cánido sepa atender órdenes básicas como “alto”, “quieto” o regresa”. Cuando intuyas que se revolcará, llámalo y prémialo por atenderte.
Utiliza champú neutro
Si observas que el perro siempre se revuelca en las heces luego de un baño, probablemente no se sienta cómodo con el olor de su champú. Por ello, lo mejor será utilizar productos de limpieza como los jabones neutros, los cuales no tienen aroma y le permiten al perro seguir identificando su olor natural.
En estos casos, lo mejor será acudir al veterinario para que te recomiende un producto acorde con tu necesidad, ya que en el mercado hay muchas opciones que indican ser neutras, pero no lo son al 100 %. Tampoco utilices nunca un champú humano para la piel de tu canino, pues el pH de la piel entre especies difiere mucho.
Acude a un etólogo
Cuando el tutor ha probado varias de las alternativas para impedir que su perro se revuelque en heces, lo mejor será consultar a un etólogo. Los profesionales en comportamiento animal identificarán la razón por la cual tu perro hace esto y te indicarán cuál es el plan a seguir.
Ten presente que este tipo de alternativas requieren del compromiso absoluto del tutor a nivel tanto rutinario como monetario. Solo en equipo y con perseverancia se erradicará la conducta negativa si todo lo demás falla.
¿Identificaste por qué tu perro se revuelca en heces?
Los perros son animales de instintos y algunos de ellos son incomprensibles para los humanos. Esto hace que ciertos tutores regañen o castiguen al animal al considerarlo “cochino”. Si este es tu caso, debes parar y no volverlo a hacer: es más fácil reforzar conductas positivas que reprender las negativas.
Si tras leer este artículo has identificado la causa del comportamiento, ya sabes cómo tratar de solucionarlo. Intenta hacerlo tú en primera instancia, pero no descartes el apoyo del veterinario o etólogo a largo plazo.
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- Córdova-Izquierdo, Alejandro & Nav, J. & Pérez-Gutiérre, José. (2015). Importancia de las feromonas en la reproducción animal.