Polimiositis idiopática en perros: qué es y cómo tratarla

De origen desconocido, la polimiositis idiopática es uno de los desórdenes musculares más extraños que existen en la actualidad.
Polimiositis idiopática en perros: qué es y cómo tratarla
Sebastian Ramirez Ocampo

Escrito y verificado por el médico veterinario y zootecnista Sebastian Ramirez Ocampo.

Última actualización: 19 diciembre, 2022

Las miopatías caninas son enfermedades poco comunes que se caracterizan por una inflamación anormal de uno o varios grupos musculares. En este caso, la polimiositis idiopática, cuyo origen o causa principal es desconocida, afecta principalmente los músculos de las extremidades.

Con una mayor prevalencia en perros de raza grande como el terranova, el bóxer y el vizsla húngaro, este desorden impide la correcta locomoción del animal afectado. Descubre en las siguientes líneas todo lo relacionado con esta extraña enfermedad.

¿Qué es la polimiositis?

En términos clínicos, la polimiositis se describe como una enfermedad autoinmune, es decir, que el propio organismo ataca a sus células musculares. Aunque no se tiene claridad de porqué ocurre, diferentes investigaciones han definido este trastorno como consecuencia de otras patologías.

Entre las principales enfermedades que pueden derivar en una polimiositis se encuentran las infecciones por Toxoplasma gondii, Neospora caninum y Leptospira icterohaemorrhagiae. Además, algunos estudios la han asociado al lupus eritematoso y a la administración de fármacos como penicilamina, cimetidina o sulfonamidas.

De igual manera, en la raza canina vizsla húngaro, este desorden muscular puede estar asociado a factores genéticos. No obstante, aunque algunas razas pueden estar más predispuestas que otras, la realidad es que la polimiositis puede afectar a perros de cualquier linaje, edad o sexo.

Vizsla: características

Sintomatología

Como se describía anteriormente, la polimiositis idiopática afecta un extenso grupo de tejidos musculares. Si bien los principales son los de los miembros anteriores y posteriores, también pueden ocurrir trastornos en los músculos maseteros, faríngeos y esofágicos. Los signos clínicos suelen aparecer entre los dos y cinco años de edad, y pueden ser intermitentes al principio.

De acuerdo con lo anterior, entre los principales síntomas de la enfermedad se encuentran los siguientes:

  • Debilidad muscular.
  • Marcha rígida.
  • Cojeras.
  • Intolerancia al ejercicio.
  • Atrofia muscular.
  • Dolor a la palpación.
  • Megaesófago.
  • Disfagia o dificultad para tragar.
  • Salivación excesiva.
  • Incapacidad para abrir la boca.
  • Disfonía.
  • Fiebre y depresión.

Es importante resaltar que no todos los síntomas ocurren en conjunto en todos los casos, sino que su manifestación dependerá de la evolución y progresión de la enfermedad.

Diagnóstico de la polimiositis

Sumado a la identificación de los signos clínicos, varios exámenes pueden ayudar a diagnosticar este desorden. Por un lado, los análisis de sangre para medir los niveles de la enzima creatina cinasa son efectivos, ya que su concentración sérica se eleva cuando existe daño muscular. Por ende, al encontrar valores aumentados de la enzima, se puede inferir que existe un cuadro de polimiositis idiopática.

De igual manera, los estudios de electromiografía que evalúan la actividad eléctrica de los músculos y los nervios, pueden ayudar a identificar alteraciones en el proceso de acción de la musculatura.

Finalmente, la biopsia muscular también es utilizada, con el objetivo de identificar daños en el tejido como necrosis de miofibrillas, fagocitosis, infiltraciones celulares o patrones inflamatorios.

polimiositis

Tratamiento

Al tratarse de una enfermedad inmunomediada, la principal función de la terapia médica es suprimir el accionar del sistema inmune. Generalmente, se utilizan glucocorticoides como la prednisolona u otros medicamentos inmunosupresores como la azatioprina, la ciclofosfamida y la ciclosporina. En muchas ocasiones, los tratamientos deben prolongarse por meses para evitar recaídas.

Como complemento, el uso de analgésicos como tramadol o fentanilo ayudan a aliviar el dolor. De igual manera, algunos estudios recomiendan la fisioterapia para ayudar a la recuperación del musculo y disminuir su incapacidad.

Pronóstico

En general, el pronóstico de la polimiositis con un tratamiento adecuado es favorable. No obstante, algunos casos pueden agravarse, causando la muerte del paciente por complicaciones respiratorias o cardíacas. De igual manera, si hay presencia de megaesófago, se deben implementar cambios en la dieta para evitar el desarrollo de una neumonía por aspiración.


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