Los canes son seres sumamente sensibles y algunas experiencias pueden marcarlos negativamente, evidenciándose en su comportamiento, por eso te explicamos en qué consiste esto tomando el caso de perros que no caminan de noche.
Puede que tu perro tenga un comportamiento normal hasta que alguna clase de situación traumatizante genere anormalidades en sus hábitos. Esto es común, en especial después de festividades en las que se ha usado pirotecnia o cuando asocian una acción o lugar con una experiencia dolorosa o que les causó mucho temor.
En el caso específico de la pirotecnia, los perros (en especial aquellos que tienen un oído muy sensible) pueden terminar asociando una hora específica del día con los estallidos de la pólvora, por lo tanto se mostrarán temerosos y se negarán a hacer actividades en esos momentos del día.
Es por esto que su ansiedad se inicia al mismo tiempo que la luz se desvanece. Muchos de estos animales acaban siendo perros que no caminan de noche y se niegan a salir a la calle en absoluto después de anochecer, a jugar, comer o a salir de su camita.
Es importante corregir estas conductas, pues pueden dañar permanentemente la salud mental de tu perro. Te damos algunos consejos que puedes seguir si este es el caso de tu mascota:
- Lo primero que debes hacer es determinar el origen de su temor, en la mayoría de casos se debe a los fuegos artificiales, pero también puede tener otro origen.
- Determina las horas en la oscuridad en las que se siente más cómodo. Los perros que no caminan de noche diferencian entre este momento y la madrugada, cuando todo es mucho más tranquilo, los olores son más frescos y el sol va en aumento.
- No intentes obligar a tu perro a salir, jugar o moverse en un momento en el que esté incómodo. Esto sólo reforzará la mala conducta.
- Utiliza golosinas, caricias o alguna clase de estímulo para hacerle salir de su estado, pero recuerda, sólo debes hacer esto cuando el can se encuentre tranquilo, pues si lo haces cuando se encuentra alterado solo reforzarás la mala conducta.
- Si vas a practicar fuera de casa y él da señales de querer volver lo mejor es que lo hagas, forzarlo traerá más inconvenientes.
- Cuando él esté tranquilo o juguetón llévalo al jardín, usa lámparas o antorchas para iluminar el camino y deja que se desplace hacia donde quiera. La iluminación es importante porque cuando está asustado sólo aumentará la probabilidad de que desarrolle más miedo.
- Si vives en una zona muy ruidosa es mejor que hagas estos ejercicios cuando hayan disminuido, pues a la larga la problemática la genera la sensibilidad a este.
- Sería prudente que le comentes a tu veterinario sobre esta situación, él puede orientarte sobre eso.
- En caso de que el perro no mejore lo ideal es buscar a un conductista animal que sea capaz de ayudarte y ayudar a tu perro a mejorar la situación.
Perros que no caminan de noche
El temor a la oscuridad es normal en los mamíferos, a excepción de esos que están adaptados para pasar la mayor parte de su vida en estas condiciones.
Esto se debe a que la oscuridad esconde muchos peligros, como depredadores, objetos con filo, plantas venenosas, etc. Los canes están bien equipados para apañárselas en la oscuridad total (no abasoluta) y pueden orientarse con sus otros sentidos.
Sin embargo, un perro nervioso o poco confiado actuará con temor ante estas condiciones, prefiriendo quedarse en espacios abiertos a la luz de la luna o en interiores bien iluminados antes que exponerse a algún riesgo.
La única manera de lidiar con un perro nervioso es no alentando las conductas negativas y no tratando de tranquilizarlo o acariciarlo cuando esté asustado, pues esto solo empeorará su condición.
Lo ideal es dejar que se le pase el temor y acariciarlo sólo cuando esté tranquilo, pues poco a poco irá entendiendo que no hay nada por qué asustarse e irá ganando más confianza.