¿Los gatos no se llevan bien? Consejos para que dejen de pelear entre ellos

Las peleas entre los gatos pueden ocurrir a cualquier edad, sin embargo, son más frecuentes en los más jóvenes. Descubre aquí por qué ocurren y algunos consejos para evitarlas.
¿Los gatos no se llevan bien? Consejos para que dejen de pelear entre ellos
Georgelin Espinoza Medina

Escrito y verificado por la bióloga Georgelin Espinoza Medina.

Última actualización: 07 octubre, 2022

Los mininos presentan una conducta muy diferente a la de los perros. Por lo general, se trata de animales solitarios, con tendencias sociales durante la etapa reproductiva. Además, suelen ser más independientes, por lo que se pueden presentar conflictos y situaciones en las que los gatos no se llevan bien si comparten el mismo espacio.

A veces, las peleas surgen en felinos que no han tenido ningún inconveniente antes, pero que de un día para otro comienzan con conductas problemáticas hacia los otros miembros del grupo. En este artículo, te orientamos para que puedas sobrellevar la agresión entre tus mininos y que aprendan a llevarse mejor.

Comportamiento de agresión de los gatos

Dos gatos bebés en una cama.

Antes de mencionar por qué los gatos no se llevan bien y cómo solucionarlo, vamos a indagar un poco más en la agresividad de esta especie. El comportamiento de agresión es complejo e incluye posturas, vocalizaciones, bofetadas, arañazos, muestras de dientes y mordidas. Además, puede ocurrir hacia otros mininos, otros animales o incluso las personas.

Algunos estudios han mostrado que en los hogares con varios gatos, son comunes las peleas entre ellos, por lo menos una vez al mes.

La agresividad felina varía de acuerdo a varios factores, tanto psicobiológicos y genéticos, como ambientales. Entre ellos tenemos el entorno, si se encuentran en época reproductiva, si los gatos están castrados o no, por el número de animales en el mismo hogar, entre otros. En especial, el proceso de socialización que tuvo nuestra mascota. Este es un elemento que se produce a temprana edad, entre la segunda y la octava semana de vida.

¿Por qué los gatos no se llevan bien?

Existen diferentes razones por las que pueden aparecer conflictos y conductas de agresión entre los mininos, entre ellas tenemos las siguientes:

  • Comportamiento territorial: los gatos tienen como prioridad tener su propio territorio y son bastante defensores de su espacio. Asimismo, dejan marcas claras que alertan a sus congéneres y otros animales de que ese lugar, objeto o incluso una persona le pertenecen. Como es de esperarse, esta conducta, también puede generar conflictos si hay otros mininos cerca queriendo ocuparlo.
  • Jerarquía: en un hogar con varios gatos, es normal que se establezcan ciertos conflictos por la jerarquía, ya que deben establecerla por sí mismos. Así, un individuo puede atacar a otro para ganar o mantener su rango en el grupo. En algunas ocasiones, este tipo de agresión se intensifica en momentos específicos del día.
  • Por la adición de un nuevo gato al hogar: cuando se introduce un miembro felino a una vivienda que ya tiene mininos, es normal que ocurran problemas de agresión. Esto se debe a que se puede alterar la jerarquía social existente.
  • Después de que un gato ha sido retirado del hogar por cierto período de tiempo: de igual manera, puede ocurrir algún tipo de agresión hacia un minino que llega luego de ausentarse unas horas de la vivienda. Por ejemplo, después de una visita al veterinario, ya que trae consigo otros olores que no son los mismos de antes.
  • Miedo y estrés: se produce ante una situación de crisis y el gato siente que no hay escapatoria, por lo que su conducta se vuelve agresiva para sobrevivir. Las fuentes de ansiedad son diversas, por ejemplo, algún cambio repentino en el entorno. En este tipo de agresividad, puede ser evidente por el lenguaje corporal del minino.
  • Asociada al juego: algunos gatos son bruscos mientras juegan, por lo que de un momento a otro puede producirse una riña, si uno de ellos se pone nervioso.
  • Enfermedad y dolor: otro tipo de agresión se genera por algún padecimiento o dolores que presenten los gatos.

También pueden ocurrir disputas entre machos por una hembra en celo o agresión de una madre que defiende a sus gatitos.

Consejos para que los gatos se lleven bien y no peleen entre ellos

La manera más efectiva para separar a dos gatos que están peleando es con la emisión de un sonido fuerte, como una palmada o un silbido, para captar su atención y distraerlos. Sin embargo, antes que lleguen a esos extremos, existen algunas medidas que evitan la agresividad.

Socialización de los gatitos

Una manera de evitar que los gatos sean agresivos es con una socialización adecuada en su etapa de gatitos, tanto con otros pequeños, como con adultos, durante la semana 2 y 8 de su vida. De esta manera, pueden tolerar la presencia de otros mininos más fácilmente.

En este tipo de animales, la interacción con la madre y los hermanos también brinda conocimientos importantes sobre el comportamiento natural y las relaciones sociales.

Introducción gradual de un nuevo gato en el hogar

Una manera de evitar conflictos cuando se quiere introducir un minino al hogar en donde ya existen gatos, es hacer el proceso con calma, de manera gradual. Lo ideal es habilitar una habitación exclusiva para el nuevo integrante, con todo lo necesario para él. Este cuarto va a ser temporal, por algunos días, mientras ocurre la adaptación.

Antes de permitir el contacto físico entre los felinos, hay que intercambiar los olores. Esto puede efectuarse con ayuda de una toalla, frotándola suavemente en los gatos y cambiarla con la de los otros miembros.

También se debe realizar un intercambio de habitación de los gatos, que él o los residentes puedan explorar la del nuevo integrante y viceversa. Después de unos días con estas actividades, se permite el contacto olfativo y visual, puede ser empleando transportadores para mininos. Luego, se cede con la interacción, pero siempre bajo supervisión, ya que hay que estar pendiente de las reacciones.

Si el contacto no resulta de la mejor manera y no se logra que un gato acepte a otro, se deben separar a los mininos de nuevo y comenzar el proceso desde el principio, efectuando cada paso más despacio, durante un período más largo.

Cada gato debe tener sus cosas

Gracias a su comportamiento territorial, lo recomendable es tenerle a cada gato sus implementos, como areneros, comederos, bebederos y un lugar de descanso. De esta manera, se evitan peleas entre los mininos que comparten un hogar.

Chequeo con el veterinario

Como ya hemos mencionado, una de las razones por las que los gatos no se llevan bien puede ser alguna enfermedad o dolor. Así, si observas comportamientos agresivos entre tus mininos, en especial, en los que no había ocurrido problema alguno, es necesario un chequeo médico con el veterinario, para descartar cualquier patología.

Otras recomendaciones

¿Por qué mi gato no se relaciona con otros gatos?

Ahora te traemos más consejos para prevenir la agresión entre los gatos:

  • En los casos de visitas al veterinario, se pueden tratar de programar el mismo día para todos los mininos de la casa. Si no es posible, se aísla al gato en una habitación aparte por un rato.
  • Cuando se reconoce algún estímulo que genera miedo y agresión, se puede emplear una introducción de este, pero con una intensidad reducida. Asimismo, se va aumentando de manera gradual. Esto contribuye a que ocurra una adaptación al desencadenante de la respuesta.
  • Si quieres adoptar varios gatos a la vez, puedes optar por aquellos que pertenezcan a una misma camada o una gata con alguno de sus gatitos. De esta manera, también se pueden evitar las peleas.
  • Existen feromonas para que los gatos se lleven bien. Se trata de productos químicos que imitan las feromonas naturales, sociales de estos animales, con el fin de calmarlos y que se sientan seguros. Estos compuestos se pueden encontrar en tiendas para mascotas y clínicas veterinarias.

En general, hay diferentes medidas de mitigación de la agresividad en los gatos domésticos. No obstante, una selección adecuada amerita experticia, por lo que se recomienda el consejo de un especialista en conducta felina.

De esta manera, ya comprendes mejor por qué los gatos no se llevan bien. Sin embargo, como hemos visto, el comportamiento de agresión es muy complejo y existen muchos factores involucrados. Es importante que te familiarices con el lenguaje corporal de estos animales y que consultes con un especialista o etólogo para manejar situaciones complicadas. Así, evitamos problemas mayores.


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