Los cuidados de un gato neonato huérfano

Los cuidados de un gato neonato huérfano
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 08 diciembre, 2017

Rescatar a un gato neonato huérfano es un acto de puro amor. Por mucho que nos gustaría que el amor bastase, el felino pero necesita cuidados específicos para no poner en riesgo su salud y bienestar. Lo ideal para todos los mamíferos sería criarse junto a su madre. Esta es la única que puede amamantarlo debidamente y garantizar el desarrollo de su sistema inmunológico.

A continuación te contamos todo lo que debes saber para cuidarte un gatito huérfano.

Lamentablemente, es muy común que las gatas madres fallezcan o sean obligadas a escaparse para sobrevivir en las ciudades grandes. De esa forma, dejan solos a sus descendientes justo después del parto.

La buena noticia es que hay un gran número de personas particulares, instituciones y/o empresas que comparten parte de sus recursos para ayudar a los animales callejeros. Gracias a la dedicación de su tiempo y la suma de los aportes que realizan, los animales en una situación desfavorecida pueden sobrevivir hasta encontrar un hogar.

¿Cómo proceder en caso de encontrar un gato neonato huérfano?

Al encontrar un gato neonato huérfano (con menos de 12 semanas de vida) , es muy probable que él se muestre muy asustado. También es posible que trate de defenderse o escaparse con las pocas fuerzas que posee. Por eso, es importante mantener la calma y tener paciencia en el momento de rescatar un gato neonato huérfano.

Se recomienda utilizar guantes y no mantener contacto excesivo en este instante. El gatito se encontraba abandonado y expuesto a enorme cantidad de impurezas. Es aconsejable llevar el  gato neonato huérfano inmediatamente al veterinario. El profesional revisara el animal e indicará los cuidados a ser tomados para preservar su integridad física y su desarrollo mental.

Los felinos son extremadamente vulnerables al nacer. Su instinto independiente y cazador se desarrolla con el tiempo, principalmente después de atingir la edad adulta.

Lo mejor es reposar el gatito rescatado en una cajita de transporte para mascotas. Como mínimo hay que buscar una caja mínimamente firme que aguante el peso y los movimientos del animal.

Cuatro consejos prácticos para cuidar a un gato neonato huérfano

1- Gata con leche o producto indicado para nutrición artificial temprana.

El mayor riesgo de un gatito neonato es la vulnerabilidad de su organismo. Es a través de la alimentación con leche materna como los cachorros se nutren y desarrollan su sistema inmunológico. En las primeras semanas de vida de un gato, es fundamental proporcionar una nutrición adecuada para asegurar su sobrevivencia.

En caso de que no sea posible encontrar una gata con leche materna, lo ideal es consultar al veterinario. Se trata de encontrar el mejor sustituto artificial a la lactancia. Existen algunas marcas de leche en polvo para gatos neonatos. Jamás se debe dar leche de vaca al gatito. La lactosa vacuna puede dañar seriamente el sistema digestivo y provocar alergias.

2- Proporcionar calor y ambiente apropiado.

Los gatos en general son mucho más sensibles al frío que los demás felinos y que los perros. Su piel y pelaje se adaptan mejor a climas templados y secos.

En las primeras semanas de vida, los gatitos no consiguen regular su propia temperatura corporal. El riesgo de enfermarse por el frío o sufrir de hipotermia es muy alto. Por eso, es fundamental proporcionar calor rápidamente al pequeño rescatado.Una buena opción es conseguir una almohadilla térmica y conservar un espacio seco y limpio. Allí el gatito se sentirá cómodo y cálido.

Otra cuestión es condicionar el ambiente. En países más fríos y húmedos es necesario poner mucha atención para no exponer el gatito. En invierno, la calefacción debe mantener la temperatura alrededor de los 24ºC.

3- Preparar un lugar limpio y confortable para dormir.

Un gatito rescatado estará vulnerable y asustado, debiendo sentirse seguro y descansar para recuperarse. Es fundamental proporcionar un lugar limpio, seco y cálido para el animal. Además, es recomendable prepararle una cuna. Puede ser algo tan simple como una caja de papelón/cartón con una toalla limpia y suave donde acostarse.

4- Mantenerlo limpio e higienizado.

Después algunas semanas de vida, los gatos aprenden fácilmente a hacer sus necesidades fisiológicas en la cajita de arena. Pero un gato neonato huérfano todavía no sabe controlar sus propias vías.  La gata madre debería lamer sus órganos íntimos para estimular al gatito. Por eso, es indispensable higienizar los gatitos antes y después de cada alimentación con un algodón o una gaza embebido en agua tibia.

Después, basta colocarlos sobre un papel, un periódico o directamente sobre la cajita de arena para que haga sus necesidades.

En algunas ciudades grandes, la procreación descontrolada de los gatos callejeros es un problema social que afecta a humanos y animales. Por eso, una buena opción es castrar el gato neonato huérfano cuando alcance su vida adulta. Con ello se evitará el incremento de la cantidad de felinos abandonados.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.