En repetidas ocasiones hemos escuchado la frase de: “¡No le des azúcar al perro que se queda ciego!”. Lo cierto es que esto es un mito y una vieja leyenda que carece de realidad y fundamento.
Un perro se quedará ciego si tiene tendencia a la diabetes, como le sucede a cualquier humano que padezca esa enfermedad. Seguir con este modo de pensar puede hacer que le niegues a tu mascota un elemento muy beneficioso para su salud: la miel.
Ya sabemos que la miel tiene muchísimas propiedades beneficiosas para el ser humano. La podemos utilizar para la garganta, para activar defensas, para la piel, para el cabello, para las quemaduras, mejora la memoria y un sinfín de etcéteras.
Pero lo que no es tan conocido es que este ingrediente también es beneficioso en alto grado para nustros amigos más fieles: los perros.
La miel
La miel es un producto resultante de la polinización de las abejas. Según su color, claro u oscuro, así será su sabor, más suave o fuerte. También según su intensidad de sabor y de su color nos indicará que contiene más antioxidantes y más nutrientes. El pH de la miel es muy bajo, lo que facilita la paralización del crecimiento de bacterias.
La miel también contiene diferentes nutrientes que ayudan al sistema inmunológico, así como a la salud en general. Aporta un extra de energía y su aporte de calorías es relativamente bajo.
¿Cómo ayudará la miel a tu perro?
Primero nos gustaría recordarte que la miel es un ingrediente que contiene glucosa y fructosa por lo que, si tu perro es diabético, es mejor que consultes con un veteerinario antes de darle dosis de este manjar dorado.
Por otro lado, como explicamos antes, aporta un extra de energía, así que si tu perro es más bien sedentario y su cantidad de ejercicio es muy baja, o incluso nula, será mejor que limites el consumo de miel al mínimo.
Veamos cuáles son algunos beneficios:
- Aporte de nutrientes tales como vitamina A,B,C,D,E y K. Las vitaminas desempeñan un papel muy importante en el organismo de tu perro, ya que lo ayuda a autoregenerarse.
Por otro lado favorecen las funciones de reproducción, oculares, epidérmicas y metabólicas, entre otras.
- Aporte de antioxidantes. Durante el funcionamiento normal de las células, estas generan unas moléculas dañinas que se conocen como radicales y que tienen como objetivo destruir las células.
Los antioxidantes evitan este ataque y neutralizan los radicales.
- Aporte de minerales. Estos ayudarán a tu perro a estar sano, tanto interior como exteriormente.
- Ayuda con las alergias. La miel contiene una ínfima cantidad de polen. Si le das miel a tu perro a diario, el sistema inmunológico irá aceptando poco a poco el polen y no tendrá reacciones exageradas cuando llegue la primavera.
- Vencer problemas digestivos. Por su baja acidez, la miel es capaz de evitar el crecimiento de muchas bacterias, entre ellas las digestivas. Además, la miel produce una enzima que contiene agua oxigenada, la cual también es antibacteriana.
- Quemaduras y heridas. Por las razones comentadas en el punto anterior, la miel es un componente excepcional ante este problema.
Cómo usarla
Si tu perro está sano, no padece de diabetes y además es deportista, nuestra sugerencia es que uses la miel como algo preventivo antes futuras enfermedades. Puedes dar dos pequeñas cucharaditas en dos veces al día.
Haz esto especialemente si tu perro sufre de algún tipo de alergia.
También puedes darle dos cucharadas pequeñas de miel a tu perro si está sufriendo de gastroenteritis o gastritis. Sus espléndidas propiedades frenarán el crecimiento de bacterias.
Ante heridas, pon la miel sobre ellas y no la tapes. Deja actuar al menos durante veinte minutos.
Ante quemaduras, es mejor que cortes el pelo alrededor de la quemadura, laves bien la zona con vinage, apliques la miel cada diez minutos hasta que disminuya el dolor y, para finalizar, le pongas un vendaje.
Como ves la miel es un ingrediente también beneficioso para tu perro, así que no lo dudes, ¡úsala! Ayudará a que tu perro sea un animal sano y fuerte.