Cuando tenemos un hijo pequeño somos muy conscientes de todos los peligros a los que puede exponerse. Sabemos perfectamente que la mayoría de los accidentes con infantes se producen dentro del hogar, por lo que tratamos de que el entorno sea lo más seguro que nos permitan nuestras circunstancias.
Sin embargo, es posible que cuando vivimos con una mascota no tengamos tan claro que tenemos que tomar precauciones similares. Con esta premisa en mente, hoy te vamos a mostrar lo peligrosas que son las pilas para los perros.
Pilas por todas partes
Párate un segundo y piensa en la cantidad de pilas que hay en tu casa. En el mando a distancia, en la cámara de fotos, en una radio, en los juguetes, en una linterna o en un reloj, por ejemplo.
Pero también están las que no utilizamos y guardamos de manera más o menos segura en un cajón y las que tenemos apartadas para echarlas a reciclar. Estas son mucho más accesibles para los canes, pues se encuentran desatendidas y no hay que desarmar ningún artilugio para llegar a ellas.
Las pilas más peligrosas
Aunque en el caso de los niños las pilas que más peligro tienen son las de botón, porque son las que con más facilidad pueden tragarse, en el de los perros, sobre todo si son grandes, todas son peligrosas. La curiosidad de estos animales a veces es deletérea y se tragan cosas que no deberían, incluyendo estos utensilios eléctricos.
Eso sí, en el caso de las de botón hay un riesgo añadido y es que el animal puede aspirarlas por la nariz. Pero en términos generales todas puedes originar un accidente. Por eso, la primera opción es tenerlas siempre fuera del alcance de nuestra mascota.
Por qué son tan peligrosas las pilas para nuestros perros
En primer lugar, las pilas son peligrosas para estos animales porque corren un riesgo evidente de ahogarse con ellas. Pero, además, son sumamente tóxicas. No olvides que contienen distintas sustancias químicas tales como el mercurio, el óxido de plata, el litio, el cinc o el manganeso.
Aunque si pasan al tubo digestivo es posible que la pila sea expulsada al exterior sin grandes problemas por medio de las heces, esto no siempre es así. Por un lado, la pila podría terminar en las vías respiratorias y, por otro, podría abrirse a lo largo del tracto digestivo poniendo en grave riesgo la salud del animal.
Síntomas que aparecen en los perros
Lo ideal sería que tuvieras el convencimiento de que tu perro se ha tragado una pila para que de esta manera pudieras actuar cuanto antes. Puede que lo hayas visto con tus propios ojos, o quizás al darte cuenta de que falta una pila de un mando o de un paquete hayas unido conceptos.
Pero, lamentablemente, en la mayoría de los casos empezarás a sospechar que ha sucedido por los síntomas que presenta tu mascota, siempre y cuando no la expulse directamente mediante las heces como decíamos. Pueden ser los siguientes:
- Dolor y quemazón en la boca o a lo largo del tracto digestivo.
- Vómitos y diarrea.
- Babeo.
- Dificultades para respirar si se ha alojado en las vías respiratorias.
- Espasmos.
- Apatía y debilidad.
Estarás pensando que muchos de estos síntomas son complicados de percibir, ya que los perros no pueden hablar y, por lo tanto, no pueden decirnos cómo se sienten. No obstante, piensa que sucede lo mismo que con un bebé y los que somos padres sabemos rápidamente si les ocurre algo malo.
Confía en tu instinto. Si crees que algo va mal seguramente sea porque va mal.
Cómo actuar con los perros
Si sospechas que tu perro se ha tragado o ha aspirado una pila, actúa de inmediato. No queremos alarmarte, pero a partir de que se exponga a las sustancias que hay en su interior en pocos minutos puede comenzar a necrosarse la zona.
Dirígete con rapidez a los servicios de urgencias veterinarias. Nada más llegar comunica al personal que te atienda lo sucedido o tus sospechas. En este caso cada minuto cuenta.
Si la pila no se ha abierto en el interior del animal, bastará con extraerla para evitar complicaciones. Si los tóxicos ya han salido al exterior, el caso se complica. Aun así, confía en la diligencia del personal médico que hará lo posible para salvaguardar la salud de tu mascota.
Una vez pasado el peligro inicial, a los perros se les pondrá un tratamiento para la curación de las úlceras y, posteriormente, una dieta especial en la que abunde la fibra. Como siempre, la prevención es el mejor tratamiento, así que nunca dejes las pilas al alcance de los perros.