La mayoría de los felinos son verdaderos peluqueros meticulosos, pero ¿qué pasa cuando el comportamiento se vuelve algo excesivo? Por varias razones, el gato suele lamer, arañar y mascar. Sin embargo, si estos comportamientos se tornan algo compulsivos pueden molestar y dañar la piel y el pelaje de tu mascota.
En este artículo compartimos algunos consejos para que puedas identificar un comportamiento abusivo en tu gato. ¡A conocerlos!
¿Por qué se lame mi gato?
Si tu mascota se rasca, lame o mastica, de forma compulsiva, tienes que estar muy atento. Si esa conducta es desmedida, tu minino corre el riesgo de sufrir una desaparición de su piel con esa conducta de auto-mutilación que también puede causar zonas rojas e irritadas.
Aunque este tipo de comportamiento también se puede observar en varias especies, los gatos siameses y otras razas orientales son más propensos a este tipo de conducta obsesiva. De hecho, las hembras tienen mayor tendencia a lamer, masticar, o tirar de su piel.
¿Cuáles pueden ser los problemas más comunes?
- Los parásitos, por ejemplo, pueden ser los culpables de que tu minino se rasque compulsivamente. Debido a que los felinos son excelentes peluqueros, pueden eliminar con gran efectividad todos los rastros de las pulgas. Si notas que tu mascota se lame la espalda baja obsesivamente, con o sin costras en el cuello, es una señal de que las pulgas pueden estar causando el problema. Otros parásitos, incluyendo garrapatas, ácaros, y la tiña, también puede hacer que el minino caiga en este tipo de comportamiento compulsivo.
- Las alergias pueden ser otro de los motivos. Así como algunas personas desarrollan irritaciones de la piel en respuesta a ciertos alimentos o productos ambientales, los gatos pueden tener picazón en la piel y sufrir irritación si son alérgicos a algo que se encuentra en su entorno.
- Piel seca. En invierno el aire suele secar la piel de los mininos, más aún si llegasen a tener deficiencias nutricionales. En ese sentido, la piel seca y escamosa puede servir de disparador para que el felino comience a lamerse o rascarse en busca de alivio.
- Dolor. Si notas que tu minino se lame o muerde en el mismo lugar una y otra vez, podría ser que está experimentando dolor o malestar en esa zona.
- El aburrimiento, ansiedad, o trastorno compulsivo también pueden ser otros de los motivos. Este tipo de trastornos mentales es más probable que ocurra en los gatos de interior, debido al hecho de que reciben menos ejercicio y emoción que los mininos que pasan más horas al aire libre. Los trastornos compulsivos, por lo general, comienzan cuando existen cambios en el entorno de un gato, incluyendo un nuevo animal, el bebé en la casa o un traslado a una nueva ubicación.
¿Qué tratamientos existen?
- Eliminación de los parásitos. Debido a que puede ser difícil diagnosticar la infección por pulgas en los gatos, es que algunos veterinarios recomiendan tratar a los mininos con productos de control fiables durante seis a ocho semanas para ver si se reduce la incidencia de lamer, arañar, o masticar. Cabe aclarar que el tratamiento de los ácaros u otros parásitos, si están presentes, puede eliminar la incomodidad de tu gato y sus problemas de comportamiento.
- Cambio de alimentos. Poner a los animales que están rascando o mascando en una dieta de exclusión de 6 semanas es una buena manera de averiguar si las alergias alimentarias son el problema.
Quizás tengas que probar varias dietas antes de encontrar una que funcione. Los veterinarios también pueden prescribir la adición de ciertos ácidos grasos u otros suplementos nutricionales.
Durante ese período de dieta, recuerda que no debes darle otros alimentos o golosinas.
- El uso de medicamentos. Dependiendo del daño ocasionado en la piel de tu gato el veterinario puede prescribir el uso de esteroides, antihistamínicos y antibióticos.
Aquellos comportamientos compulsivos causados por factores psicológicos pueden ser abordados con clomipramina, un medicamento contra la ansiedad, o la amitriptilina, que además de ayudar a combatir la ansiedad, también funciona como un antihistamínico.
Finalmente, si su veterinario determina que no existe una causa física para los comportamientos de tu mascota, quizás se debe a estrés o ansiedad y tú puedes hacer varias cosas para mejorar el estado mental de tu gato.