Frenchton: todo sobre esta raza

El frenchton hereda muchas de las cualidades maravillosas de sus dos razas progenitoras: el boston terrier y el bulldog francés. Es un perro leal y cariñoso que se gana el cariño de toda aquella persona que lo conoce.

A estos perros también se les puede denominar como froston, frenchbo o faux frenchbo, aunque estos no son nombres tan comunes para ellos. Te invitamos a descubrir cuáles son las características principales de este can.

Origen del perro frenchton

El surgimiento de la raza se suele ubicar en los inicios de los años noventa en Estados Unidos. El fin era conseguir un perro del cruce entre el bulldog francés y el boston terrier, pero que no sufriera los problemas congénitos de estos.

El frenchton obtuvo mucha fama desde sus inicios, volviéndose muy popular en prácticamente todo el mundo. Aun así, a día de hoy todavía no ha obtenido el reconocimiento de un estándar oficial de su raza.

Características del frenchton

El frenchton es un perro pequeño que mide entre 33 y 40 centímetros a la cruz. Su peso puede variar entre los 5,8 y los 11 kilos, aunque al contrario de lo que sucede con otras razas, no siempre las hembras son menores que los machos.

Esto se debe a que entre ejemplares puede haber mucha variabilidad dependiendo de la genética dominante de los progenitores. Tanto es así que los más grandes de ellos pueden catalogarse como perros medianos.

De todas formas, el cuerpo de este can es robusto y compacto y sus patas son cortas pero anchas. La cabeza recuerda mucho a la de las razas que le dan vida, heredando de ellas el hocico chato.

Posee ojos oscuros, así como una bonita trufa negra. En cuanto a sus orejas, que sean caídas o se presenten erguidas dependerá de los genes que más predominen. Por ejemplo, si el frenchton cuenta con más genética del bulldog francés que del boston terrier suele tenerlas elevadas.

Pelaje del frenchton

El pelaje de este perro es corto, pero con cierta densidad. Al tacto es liso y duro, pero muy brillante y sedoso si se cuida bien. En cuanto a los colores del manto, este puede ser muy variado según el ejemplar, tanto en tonalidades como en patrones.

Entre los colores más frecuentes destacan el marrón, el blanco, el negro y el crema. Pueden combinarse de cualquier manera entre ellos, siendo lo más común un pelaje bicolor.

Temperamento

Los cachorros de frenchton son muy enérgicos y hay que enseñarlos a canalizar tanta energía mediante los juegos y los paseos. De no ser así, pueden focalizarla en morder nuestras pertenencias y mobiliario.

Tanto de pequeños como cuando crecen, estos perros muestran mucha atención y cariño hacia sus tutores, siendo bastante sociales con personas y otros animales. Esto facilita mucho su integración en cualquier familia.

Además, se trata de perros bastante tranquilos y poco ladradores. Eso sí, esto se cumple siempre y cuando se cuente con un can equilibrado al que se le eduque y se le ofrezca todo lo necesario para ello: es decir, ejercicio físico y estimulación mental con juegos.

Sin embargo, el que sea tan cariñoso puede acarrearle a este animal ciertos problemas de dependencia. Por ello, no suele llevar bien estar solo durante periodos muy largos de tiempo. Así pues, no es la mascota apropiada para aquellos que no estén en casa durante todo el día.

Cuidados del frenchton

Uno de los cuidados principales del frenchton hace referencia a su alimentación. Como en todos los casos, esta debe basarse en una dieta equilibrada, adaptada a su tamaño y a cada etapa de vida en la que esté en este momento.

Por otro lado, hay que hacer especial hincapié en el ejercicio que debe realizar. Es esencial que el can pasee cada día para mantenerse en forma. Sin embargo, al tratarse de un perro braquiocefálico presenta problemas de respiración con mucha frecuencia. Esto hace que el ejercicio a realizar tenga que ser siempre de manera moderada para evitar su asfixia. Además, las salidas no deben realizarse en horas de mucho calor.

Higiene

El cepillado del pelo de este perro debe realizarse de 2 a 3 veces por semana. En cuanto a los baños, estos no son necesarios más de una vez cada mes o mes y medio, a no ser que el animal se haya ensuciado demasiado.

Por otro lado, dentro de la higiene en mascotas es importante revisar y limpiar las orejas de este perro para eliminar la cera que haya en ellas y que no surjan infecciones. A su vez, hay que cuidar las uñas del frenchton, cortándolas cuando estas estén muy largas.

Una manera de saber que ha llegado el momento de cortarlas es cuando las oigamos chocar contra el suelo mientras el perro camina. Al no hacer muchísimo ejercicio, este can puede no llegar a desgastar sus uñas lo suficiente, de ahí que sea su tutor el encargado de arreglarlas.

Adiestramiento de la raza

A la hora de educar a un frenchton hay que tener en cuenta dos aspectos principales. Por un lado, se trata de un perro muy inteligente y activo, características que juegan a favor del aprendizaje. Sin embargo, también se trata de un can algo inquieto ante lo novedoso. Esto puede hacer que se disperse con facilidad cuando le estamos enseñando.

Por ello, es muy importante ser perseverante y emplear el refuerzo positivo y las recompensas durante su adiestramiento. Para que esto funcione, los premios deben ser más atractivos que aquello que distraiga su atención.

Salud y enfermedades

Como se mencionaba al principio, el fin de que surgiera esta raza era conseguir a un perro con las características de sus progenitores, pero siendo más saludable. Aunque eso se consigue en la mayoría de los ejemplares, no se evitan al 100 % todas las enfermedades. Entre las condiciones más comunes se encuentran las relacionadas con el aparato respiratorio, como son las siguientes:

• Síndrome braquicefálico de las vías respiratorias.
• Paladar hendido.
• Tráquea hipoplásica.

Además de esto, los frenchtons son perros que tienen cierta tendencia al sobrepeso. Por lo tanto, y dado que el ejercicio que pueden realizar no debe ser intenso, controlar su dieta es de vital importancia.

Estos canes heredan también de sus padres algunas enfermedades oculares, como la conjuntivitis, el ojo seco, las cataratas, el cherry eye o el glaucoma. Por último, son bastante habituales en ellos las enfermedades dentales, por lo que el cepillado de dientes debe hacerse de forma frecuente para controlar la acumulación de sarro y las infecciones.

El frenchton como mascota

El frenchton es una mascota estupenda por todas sus características. Debido a su buen temperamento la convivencia con él no es nada problemática y se lleva genial con todos los miembros de la familia, incluyendo otras mascotas.

Además, al no ser un perro muy grande ni muy enérgico puede adaptarse a cualquier tipo de vivienda. Eso sí, tampoco hay que olvidar que no se le debe dejar solo durante mucho tiempo.

Cuidando al frenchton como se merece se podrá disfrutar de este fiel amigo durante mucho tiempo, ya que su esperanza de vida va de los 12 a los 15 años. Para ello, hay que ofrecerle las atenciones que requiere en casa y las de un profesional veterinario de manera regular para asegurar que se mantiene saludable.