Especies de lince

Especies de lince
Eugenio Fernández Suárez

Escrito y verificado por el veterinario Eugenio Fernández Suárez.

Última actualización: 28 noviembre, 2017

Existen más especies de lince, además del conocido lince ibérico, y juntas han conseguido dominar gran parte de los ecosistemas del planeta.

Los linces son de tamaño medio y rondan los 10-30 kg, por lo que están muy lejos de los grandes felinos, muchos de los cuales sobrepasan los 100 kg.

Los linces poseen pinceles en los extremos de sus orejas que les ayudan a mejorar su delicada audición. Además, tienen colas cortas, ya que no las necesitan para equilibrarse en árboles o para usar de timón en la carrera, como otros gatos salvajes.

Todos ellos cazan presas pequeñas como conejos, si bien pueden capturar pequeños ungulados como ciervos, especialmente las especies más grandes de lince. Son animales solitarios, como la mayoría de felinos.

Lince ibérico

El lince ibérico es el bautizado como felino más amenazado del mundo, si bien recientemente ha cambiado su estado de conservación a una amenaza menor. Aún así, sigue siendo un animal en peligro de extinción, pues sólo existen 500 ejemplares según los últimos censos.

Lince iberico
Fuente: Guillermo Fdez

Es un lince de tamaño medio, que ronda los 13 kg, si bien se han visto machos de hasta 20 kg. Sus presas principales son lagomorfos, motivo por el cual una de sus principales amenazas es la falta de conejos, debido a enfermedades infecciosas como la fiebre vírica hemorrágica o la mixomatosis.

Su color suele ser pardo o grisáceo, con los flancos cubiertos de motas negras. Su principal distribución es Andalucía, concretamente en Doñana y Sierra Morena. En los últimos años su distribución se ha extendido a Portugal, Toledo y Extremadura, e incluso se han visto linces ibéricos que han viajado hasta el norte peninsular.

Además de la falta de conejos, otras de sus grandes amenazas son los atropellos, para lo cual son necesarios más pasos de fauna. La ausencia de variabilidad genética o el furtivismo son otros de los peligros a los que se enfrentan.

Lince rojo

Es el más pequeño de todas las especies de lince, con unas dimensiones algo más reducidas que las del lince ibérico. Esta especie es americana, y habita toda América del Norte, desde México a Canadá. Su peso ronda los ocho kilos, si bien puede llegar hasta los 17 kg, con el doble de tamaño que un gato doméstico.

No se encuentra en peligro de extinción, pues como vemos cuenta con una amplia distribución. Sin embargo, existen 12 subespecies y alguna de ellas si se encuentra en mayores aprietos. De hecho, el lince rojo se considera el felino más cazado del mundo. Esto se debe principalmente a que al estar tan extendido su caza apenas está regulada.

El lince rojo se considera el felino más cazado del mundo

Lince boreal

Esta especie de lince es la mayor de todas, pudiendo llegar a los 30 kg. Es uno de los depredadores con mayor nicho ecológico del mundo, pues ocupa gran parte de Eurasia.

Esta raza se puede encontrar en países tan dispares como Turquía, China, Rusia, Alemania o el Tibet y, además, cuenta con varias subespecies y con multitud de presas distintas.

Así, el tamaño y la distribución del lince boreal le permite abatir presas tan variopintas como camellos, bueyes o renos. Sin embargo, al igual que el resto de linces, tiene una alta predilección por los conejos.

Aunque los censos totales de la especie son buenos, se encuentra en peligro en algunos países por la caza furtiva. Por el momento, en España se han desestimado reintroducir la especie como hizo Francia debido al conflicto con el ser humano, similar al que existe entre ganaderos y lobos, a pesar de que el lince boreal vivió en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos hace sólo 400 años.

La distribución del lince boreal le permite abatir presas tan variopintas como camellos, bueyes o renos.

Lince canadiense
Fuente: Keith Williams

Lince canadiense

Este lince convive en algunas zonas con el lince rojo, pues habita en los fríos bosques de coníferas del norte de Estados Unidos, Canadá y Alaska. 

Por ello, esta especie cuenta con un pelaje mucho más tupido que el resto, y con menos moteado. Sus colores claros y grisáceos le permiten pasar desapercibido entre la nieve.

Esta especie es la segunda en tamaño y, por ello, puede cazar crías de ungulados sin problemas. Su principal amenaza es de nuevo la caza furtiva por su piel.

Fuente de las imágenes: Gabri Solera, Guillermo Fdez y Keith Williams.


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