8 efectos secundarios de las vacunas para perros

Si bien es cierto que las vacunas previenen enfermedades en los canes, su organismo puede presentar una reacción ante lo que se le haya inyectado.

Vacunas para perros

Si bien es verdad que vacunar a nuestros animales es necesario para evitar que enfermen, a ellos también les pueden afectar las inyecciones, aunque sin llegar a ser algo grave. En este artículo te contaremos cuáles son los efectos secundarios más frecuentes de las vacunas para perros.

De todas formas, hay que dejar claro que los beneficios de estas inyecciones siempre van a ser mucho mayores que los potenciales daños. Vacunando a tu perro no solo lo proteges a él, sino a la fauna del entorno, a otros canes y a ti mismo. No dejes de leer.

¿Qué son las vacunas?

Una vacuna es cualquier preparado cuya función es la de generar inmunidad en el organismo frente a una enfermedad. Dicho de otro modo, se basa en fomentar la producción anticuerpos por parte del sistema inmunitario del animal para que este “recuerde” al patógeno. Así, podrá luchar contra la verdadera patología de una forma mucho más efectiva. 

La mayoría de vacunas se basan en una premisa muy sencilla: inyectar al virus muerto (o debilitado), partes de él, sustancias que ha sintetizado y otros compuestos que generan una reacción por parte del sistema inmunitario del can. No suele haber ningún riesgo grave, ya que los profesionales que las fabrican se cercioran de que la infección no sea posible.

Existen vacunas que protegen solo frente a una enfermedad, pero otras otorgan inmunidad a varios patógenos. A veces se requieren dosis de recuerdo.

Vacunas para perros

Las vacunas para perros son fundamentales para el cuidado de la salud de las mascotas. De esta manera, se evitan enfermedades como la rabia, el moquillo o la hepatitis (que pueden ser mortales). Ocasionalmente, estas vacunas tienen efectos secundarios en los canes durante las siguientes horas o días de ser aplicadas.

Según los veterinarios, estas consecuencias están relacionadas con una reacción común del organismo, el cual está actuando contra el agente extraño que se ha inyectado. También es posible que el perro reaccione mal ante coadyuvantes u otros aditivos que contenga el preparado químico, pero esto no es lo usual.

Vacunas caninas

Es bueno saber que los cachorros son más vulnerables a sufrir efectos adversos que los adultos. También son más propensos los perros de razas pequeñas y aquellos que hayan sido esterilizados.

Sin embargo, en la mayoría de los casos no deberíamos de preocuparnos sobre estos posibles efectos. Las vacunas han sido testadas anteriormente, son completamente seguras para los canes y les ayudan a inmunizarse contra las enfermedades.

Por ello, como dueños tenemos la obligación de llevarlos al veterinario para que se las apliquen. El especialista realizará un breve estudio sobre el perro para determinar si en función de su salud, su edad o su situación geográfica merece la pena la inoculación y cuál es la dosis correcta.

Efectos secundarios más frecuentes al vacunar al perro

Es preciso saber que los canes experimentarán algún tipo de efecto tras haber sido vacunados y que esto es normal. Los más habituales son los siguientes.

1. Adormecimiento

Al salir del veterinario, es común que los canes experimenten sensación de cansancio, tristeza o incluso que duerman en el viaje de regreso a casa. Esto se debe a que han pasado por una situación muy estresante y necesitan recuperar energías.

También es posible que el can se canse debido a la respuesta inmunitaria que está teniendo lugar dentro de su organismo. 

2. Apatía

Otra de las consecuencias de vacunar al perro relacionadas a su comportamiento es la falta de contacto con el dueño. El animal tomará algo de distancia, como si estuviese enfadado con su amo por llevarle a un lugar que no le agrada en lo absoluto. Los cambios en el humor e incluso la agresividad también son esperados en estos casos.

Más allá del cuadro anímico transitorio, el perro debería mostrarse receptivo otra vez en 24 horas o menos. 

3. Inflamación

Es el efecto secundario más común de las vacunas. En la zona donde se ha aplicado la inyección se ve una especie de bulto en forma de haba. Si el perro tiene pelo claro, quizás se note algo enrojecido.

Esto sucede porque se producen reacciones inflamatorias locales en respuesta a la inyección de los patógenos atenuados o muertos. De todas maneras, con el paso de las horas la piel volverá a la normalidad. La condición también puede estar causada por alguna alergia o reacción a las agujas o al alcohol utilizado para desinfectar la zona.

4. Trastornos gastrointestinales

Algunas vacunas ocasionan dolor de estómago, diarreas o vómitos en los perros. Es probable que tu mascota no desee comer y se quede acostada sobre uno de sus laterales para no presionar el abdomen. Al tacto puede tener distensión abdominal (como hinchazón). Si los síntomas no mejoran en cuestión de horas, es momento de acudir al veterinario.

5. Afecciones respiratorias

La tos, los estornudos y la secreción nasal son frecuentes si se lo ha vacunado de manera intranasal, es decir, mediante un spray en las fosas de la trufa. Las vacunas más comunes que se administran de esta forma son las que protegen contra Bordetella bronchiseptica y el virus de la parainfluenza. 

Estos síntomas deberían desaparecer en cuestión de 24-48 horas. 

6. Fiebre

El inicio de muchas infecciones cursa con fiebre, ya sea leve o grave. Una de las postulaciones más aceptadas es que el aumento de la temperatura corporal permite a los seres vivos luchar más fácilmente contra ciertos patógenos, pues no están preparados para unas condiciones diferentes a las normales en el cuerpo de su hospedador.

Se considera que un perro podría tener febrícula o fiebre cuando su temperatura corporal aumenta por encima de los 39-40 grados centígrados. Esto es normal después de una vacuna, pero debería remitir a las pocas horas y no acompañarse de otros síntomas de enfermedad.

7. Infección

En contadas ocasiones, el sitio de la punción ha sido desinfectado erróneamente y entran bacterias a través de la lesión al organismo del can. Esto puede causar enrojecimiento local, secreción de pus e inflamación que no se va con las horas. La desinfección y los antibióticos de aplicación tópica serán los mejores aliados en este cuadro.

8. Anafilaxia

La anafilaxia es el efecto secundario de las vacunas más grave de todos y debemos tener mucho cuidado con él. Aparece a los pocos minutos u horas de la inyección y está caracterizado por la hinchazón del hocico y la garganta, lo que le impide respirar bien al animal. También puede ocasionar pulso débil, enrojecimiento de la piel, vómitos, diarrea, etc.

La anafilaxia es una reacción alérgica que afecta a todo el organismo del can de manera sistémica. Si tu ejemplar la experimenta, significa que ha desarrollado hipersensibilidad a algunos de los compuestos de la vacuna y que no hay que volver a administrársela bajo ningún concepto. Es necesario acudir al veterinario de inmediato para aplicar adrenalina, antihistamínicos o corticosteroides.

Vacunación para perros

Aquí te hemos presentado 8 posibles efectos secundarios de las vacunas para perros, pero es necesario destacar que la mayoría son extremadamente raros. En cualquier caso, una mascota que ha sido recientemente vacunada debe ser controlada y monitoreada en las horas posteriores a la inyección.

Bibliografía

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