Si bien los mininos son seres que suelen ir tranquilos por la vida y se ganaron la buena fama de mirar las cosas como por encima de su hombro, hay situaciones que pueden molestarlos y provocar su reacción. Hoy te contamos las señales que indican que tu gato se enfadó.
Principales motivos del enojo gatuno
Un felino enojado es, por lo general, un animal que siente miedo por una situación específica de la que cree que no puede escapar. Es entonces que considera como una opción atacar para defenderse.
Pero un gato enfadado da señales de que lo está. Por eso es importante que sepas interpretar su lenguaje corporal para evitar malos momentos para ti, otras personas y mascotas y, por supuesto, para tu minino.
Las principales causas que provocan miedo y pueden desencadenar conductas agresivas en los gatos -sobre todo si no fueron adecuadamente socializados desde pequeños- son las personas o animales extraños, los ruidos fuertes y los lugares desconocidos. Aunque hay veces que no podrás identificar con tanta facilidad qué es lo que los está molestando. Paciencia.
Si tu gato se enfadó, puede llegar a tener alguna reacción agresiva, sobre todo a causa del miedo que siente. Por eso es importante conocer las señales que indican que un minino esta enojado o temeroso.
Signos que muestran que tu gato se enfadó
Entre las señales que indican que tu gato se enfadó, siente miedo y puede llegar a atacar, destacan:
- Arquea el lomo.
- Eriza los pelos que están a lo largo de su columna.
- Maúlla en tono alto y emite también bufidos.
Estos comportamientos son innatos y los realiza para aparentar ser más grande y así intentar intimidar a su posible atacante. Considera, además, que un minino puede pasar en escasos segundos de estar calmado a estar enojando o asustado.
Otras señales que indican que tu minino está irritado
Otra señal a la que debes prestar atención es cuando tu mascota mueve rápidamente su cola. En este caso, a diferencia de lo que ocurre con los perros, está demostrando irritación.
Observa bien su gestualidad. Si tiene las pupilas dilatadas, dirige los bigotes hacia adelante y sus orejas están bajas y hacia atrás, es casi seguro que está decidido a atacar si considera que no puede huir de la situación. Si abre la boca y enseña los dientes, mejor aléjate para evitar que te muerda o te rasguñe.
Lo mejor en estos casos es dejar solo por un rato al animalito para que se tranquilice. Si las situaciones de miedo o enojo de tu mascota persisten, no dudes en consultar al veterinario.
Algunos datos sobre el enojo y el miedo en los felinos domésticos
Ten en cuenta también los siguientes datos sobre el enojo de nuestros amigos ronroneadores:
- Si la causa del comportamiento temeroso o agresivo de tu gato se debe a que hay una nueva mascota en la casa, ten en cuenta que las “presentaciones” deben ser graduales.
- Nunca dejes solo a un niño con un minino. El pequeño puede tener actitudes, como por ejemplo tirarle de la cola, que provoquen una mala reacción del animalito.
- Si el peludito maullador está enfermo o dolorido también puede mostrarse agresivo.
- Un gato que sufrió maltrato, sobre todo de cachorro, suele ser un adulto miedoso o agresivo.
- A medida que envejecen, los felinos -al igual que los humanos- van perdiendo la paciencia y se vuelven algo más irritables de lo que eran habitualmente.
Cómo actuar ante un gato enfadado y temeroso
Así que no intentes acariciar y mucho menos alzar a tu gato si da señales de enojo o temor. Lo más seguro es que te tire un zarpazo. Respeta sus tiempos y deja que se tranquilice.
Lo ideal es que el minino cuente con un espacio propio en la casa donde se sienta seguro y al que pueda acudir en caso de notarse intimidado por alguna situación.
Y, sobre todo, no presiones ni regañes a tu mascota cuando la veas irritada o temerosa. Deja que se recupere del mal trance y busca luego la forma de evitarle malos momentos o, según el caso, ayúdale con paciencia a afrontar situaciones que lo asusten y enojen.