El poder curativo de los delfines
La terapia asistida con animales lleva tiempo integrada a las actividades que colaboran con los tratamientos médicos convencionales. Y entre estas terapias se encuentra la delfinoterapia que utiliza el poder curativo de los delfines. Una actividad que puedes encontrar en algunos parques acuáticos en España como Mundo Mar, en Benidorm.
El país a la cabeza de la terapia con delfines es Australia, aunque existen centros de prestigio en este tratamiento en México, Estados Unidos y Argentina.
¿En qué consiste la terapia con delfines?
La delfinoterapia consiste en una serie de actividades que se realizan en el agua con delfines y con la asistencia de un especialista. Estos animales son amistosos y disfrutan de la interacción, del juego, ya que reconocen a las personas y socializan.
Jugar en el agua con los delfines es una actividad que mejora los síntomas de ciertas enfermedades y les ayuda a las personas a sobrellevar las mismas. Existen cientos de estudios científicos que han podido medir y certificar la mejoría de los pacientes que acuden a esta terapia.
¿Cómo actúa la delfinoterapia?
Los cetáceos como las ballenas y los delfines se comunican y orientan mediante ondas que emiten. Este es el sistema de geolocalización utilizado por muchos animales, incluidas las ballenas. Al emitir estas ondas a través del agua, el ser humano cercano al delfín las recibirá como una terapia similar a los ultrasonidos.
Sabido es que los ultrasonidos activan la circulación y el metabolismo, funciones básicas que mejoran nuestro estado en general.
Las ondas emitidas son ondas alfa con frecuencia entre 8 y 13 Hz, la misma medición detectada en un encefalograma cuando una persona se relaja. Al recibirlas del delfín, nuestro cerebro empieza a producir por sí mismo las mismas frecuencias, por lo que la relajación se activa. El resultado es un estado en el que se recuperan energía y vitalidad.
Las mismas ondas cerebrales estimulan el hipotálamo que produce endorfinas y estas a su vez tienen efecto sobre la glándula pituitaria. Este efecto relajante baja los niveles de azúcar en sangre, regula la presión arterial y elimina la ansiedad y el estrés. El resultado es un estado en el que se recuperan energía y vitalidad.
Beneficios de la terapia con delfines
Al conseguir un estado óptimo de energía y relajación se observa un aumento de la atención, la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje. Se neutralizan los elementos evasores o de distracción y aumenta los niveles de percepción. Por todo esto, su influencia comienza en el plano motriz y pasa al plano cognitivo. Existen estudios que certifican un aumento de la capacidad de aprendizaje diez veces más rápida tras recibir la terapia.
El tono lúdico de la terapia con delfines refuerza la experiencia positiva, desarrolla alegría, bienestar y mejora la calidad de vida de los pacientes. Los cambios logrados son físicos, psíquicos, sociales y emocionales. Los pacientes que realizan esta terapia logran independencia y lo que se intenta es establecer un proceso de aprendizaje social.
La terapia con delfines suele tener una duración de una semana. Cada día, en el horario reservado, el paciente y un instructor ingresarán a un tanque donde el agua les llegará a la cintura. La sesión puede ser observada por un terapeuta ocupacional, un fisioterapeuta y dos observadores: un logopeda y un neuropsicólogo.
¿Quiénes reciben la delfinoterapia?
La delfinoterapia está recomendada para los siguientes pacientes:
- Personas, por lo general niños, con enfermedades psíquicas y psicosomáticas.
- Pacientes con trastorno de la comunicación social.
- Parálisis cerebral, trastorno del espectro autista, trastornos emocionales (postraumáticos) y psíquicos.
- Pacientes con trastorno de comportamiento o limitaciones neurológicas.
- Personas con daños tetrapléjicos, hemipléjicos.
- Niños con espina bífida, distrofia muscular.
- Personas con depresión y ansiedad, traumas y lesiones cerebrales.
- Personas con párkinson, esclerosis múltiple o alzhéimer.
Está probada la efectividad como tratamiento adicional en niños con déficit de atención con hiperactividad.
La terapia está contraindicada para personas con:
- Esquizofrenia en brote o fase aguda.
- Epilepsia.
- Miedo al agua, a los animales o a las situaciones desconocidas.
- Temor a personas extrañas.
Esta terapia surgió en los años 50 y desde entonces se ha aprobado su implementación como apoyo de la medicina tradicional. No es una terapia curativa, es solo una actividad que mejora los resultados de otros tratamientos y se considera que aún está en desarrollo. Por lo que en caso de necesitarla está ya disponible en muchos centros marinos del mundo.
Si necesitas de esta terapia, coméntaselo al médico que lleva el tratamiento para contactar con el centro de delfinoterapia más cercano.
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