10 curiosidades de los ácaros

Los ácaros son arácnidos con muchas curiosidades. Se han descrito de forma aproximada unas 50 000 especies dentro de este grupo. Algunas son muy conflictivas para los seres humanos.
10 curiosidades de los ácaros

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 17 octubre, 2022

En ocasiones, los grupos de seres vivos más amplios en lo que a biodiversidad se refiere quedan ocultos a nuestros ojos. Más allá de los sentidos humanos, existen una serie de animales microscópicos esenciales para los ecosistemas que tienen múltiples cometidos, desde degradar la materia orgánica del ambiente hasta parasitar a otros seres vivos. ¿Quieres conocer 10 curiosidades de los ácaros?

Los ácaros, arácnidos con apenas milímetros de longitud, representan una de las subclases de artrópodos más variadas y apasionantes desde un punto de vista biológico. Si quieres conocer a estos invertebrados a fondo, sigue leyendo estos datos curiosos que te presentamos sobre ellos.

1. Existen más de 50 000 especies de ácaros

Antes de describir la ecología de los ácaros y su problemática con el ser humano, vemos de interés encuadrarlos a nivel taxonómico. En primer lugar, es necesario destacar que la subclase Acari se encuentra dentro de la clase ArachnidaEsto quiere decir que las especies que aquí nos atañen son parientes de arañas, escorpiones, solífugos, opiliones, vinagrillos y garrapatas.

Se han descrito unas 50 000 especies de ácaros a día de hoy, tal y como indican estudios. De todas formas, se estima que existen hasta 500 000 más que todavía no se han descubierto o clasificado. Sin duda, es uno de los grupos biológicos más amplios que existen.

2. Son los reyes del mundo microscópico

La mayoría de los ácaros se caracterizan por ser diminutos, ya que sus cuerpos presentan unas dimensiones muy reducidas. Los ácaros del polvo (género Dermatophagoides), por ejemplo, apenas alcanzan 0,2-0,3 milímetros de tamaño. Curiosamente, su materia fecal mide unos ínfimos 10 micrómetros.

De todas formas, cabe destacar que no todos los ácaros son invisibles al ojo humano. Por ejemplo, la especie Trombidium holosericeum alcanza los 4 milímetros de longitud, existiendo otros representantes de su género que llegan hasta casi el centímetro. Como podrás imaginar, estos ejemplares se pueden ver sin ayuda de un microscopio.

Un ejemplar de ácaro rojo al microscopio.

3. Curiosidades de los ácaros: un plano corporal común

Como arácnidos que son, todos los ácaros presentan ciertas características corporales comunes. En primer lugar, es necesario destacar que el cuerpo está dividido en 2 secciones o tagmas. La región cefálica (gnatosoma o proterosoma según la especie) contiene a los quelíceros y a los pedipalpos, muy importantes para la captura de alimentos y para poder parasitar a ciertos hospedadores.

Po otro lado, el idiosoma corresponde al conjunto corporal del ácaro sin contar las estructuras cefálicas. En su parte dorsal, se pueden localizar en algunas especies placas o escudos muy ornamentados que son de utilidad para la clasificación taxonómica. En su vientre se encuentran los orificios genitales y anales.

La mayoría de las especies tienen 4 pares de patas en su estadio adulto. 

4. Tienen órganos sensoriales característicos

Los ácaros no pueden ver como otros muchos invertebrados, ya que la complejidad de su aparato cefálico brilla por su ausencia. Aun así, en el dorso del idiosoma y en las patas presentan una serie de receptores sensoriales que son muy sensibles al tacto. También portan quimiorreceptores en las secciones finales de las patas I y II.

Los quimiorreceptores reciben el nombre de solenidios, famulus y eupatidios según su morfología.

5. Curiosidades de los ácaros: la vida en el polvo

Sin duda, los ácaros que más nos suenan a los seres humanos son los del polvo, pues viven en nuestros hogares y le generan problemas de salud a más de uno. Dermatophagoides farinae y Dermatophagoides pteronyssinus son las especies más comunes dentro de este grupo, pero es necesario resaltar que existen más de 20 tipos de ácaros del polvo que habitan de forma usual las casas.

Una de las curiosidades de los ácaros del polvo es que se alimentan de las descamaciones epidérmicas de los seres humanos y otros animales y de ciertos hongos microscópicos. Las hembras viven en torno a 70 días y pueden poner más de 100 huevos en las últimas 5 semanas de su ciclo vital.

6. La alergia a los ácaros: un problema de salud pública

El principal alérgeno que presentan los ácaros en su estructura corporal es la tropomiosina, proteína que se encuentra en los citoesqueletos de actina de muchos seres vivos (incluidos los que aquí nos atañen). También provocan reacción algunas de las enzimas presentes en sus heces, que pueden ser inhaladas de forma directa debido a su tamaño microscópico.

Los síntomas más comunes de la alergia a los ácaros son la tos, los ojos rojos, la nariz congestionada y el empeoramiento del asma en pacientes que ya presentan dificultades respiratorias. Tal y como indica el portal HealthLine,  los antihistamínicos y la higienización del entorno son los mejores aliados para las personas alérgicas.

7. Algunos ácaros son parásitos de animales

Aunque la mayoría de los ácaros que conozcamos resulten inofensivos para el resto de los animales, existen muchísimas especies que parasitan de forma directa sobre otros seres vivos. Algunos de ellos se alimentan de la sangre de los vertebrados, mientras que otros succionan la hemolinfa de insectos de tamaño muy pequeño, como las hormigas.

Un ejemplo en este ámbito es el ácaro rojo de las aves, Dermanyssus gallinae. Este parásito descansa durante el día en lugares oscuros, pero por la noche salta a los pollos de corral y les succiona la sangre. Los ejemplares con cargas parasíticas muy altas pueden hasta sufrir cuadros anémicos.

8. Algunos ácaros son parásitos de plantas

Si bien los ácaros parásitos de animales son una pesadilla para la industria ganadera, sin duda la peor parte se la lleva el sector agrícola. La especie Tetranychus urticae es la más famosa en este frente, ya que se trata de un ácaro polífago capaz de parasitar a cientos de especies de plantas. Este pequeño arácnido succiona el material de las hojas de los vegetales célula a célula y acaba matándolos.

Un solo parásito provoca lesiones insignificantes, pero cuando existen miles de ejemplares en una sola planta, lo más probable es que esta termine muriendo por no poder hacer la fotosíntesis.

9. Curiosidades de los ácaros: una capacidad colonizadora inusitada

Los ácaros han colonizado prácticamente todos los ambientes del mundo, sean acuáticos o terrestres. Para que te hagas una idea de su importancia ecosistémica, te brindamos el siguiente dato: en 1 metro cuadrado de suelo de bosque podrás encontrar más de 1 000 000 de ácaros pertenecientes a 200 especies diferentes. Estos ejemplares de vida libre se nutren de la materia orgánica en descomposición.

Araña roja sobre una piedra.

10. La mayoría de ácaros son inofensivos

Como última de las curiosidades de los ácaros, queremos destacar que la gran mayoría de ellos son inocuos para los seres humanos (a menos que seas alérgico). Estos invertebrados se encargan de digerir la materia orgánica microscópica en descomposición del entorno y poco más, así que matarlos tiene muy poco sentido.

Por desgracia, sí que existen especies que pueden afectar de forma grave a los cultivos y ciertos animales. Así pues, por mucho respeto que merezcan como seres vivos que son, a veces sí que es necesario combatir de forma activa las plagas de ácaros para proteger a mascotas y vegetales por igual.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Fan, Q. H., & Zhang, Z. Q. (2005). Raphignathoidea (Acari: Prostigmata). Fauna of New Zealand, 52.
  • Mullen, G. R., & OConnor, B. M. (2019). Mites (Acari). In Medical and veterinary entomology (pp. 533-602). Academic Press.
  • Chandler, D., Davidson, G., Pell, J. K., Ball, B. V., Shaw, K., & Sunderland, K. D. (2000). Fungal biocontrol of Acari. Biocontrol Science and Technology, 10(4), 357-384.
  • Hughes, T. E. (1959). Mites or the Acari. Mites or the Acari.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.