Los gases en los perros pueden ser leves, pero también derivar en problemas serios. Sus síntomas son similares a las provocadas en humanos: molestias intestinales y aromas desagradables.
En los casos más graves, un perro puede morir debido a una torsión de estómago derivada de los gases. Normalmente la acumulación de gases en el estómago e intestino del can le provoca molestias. Los expertos aseguran que normalmente el animal expulsará aire por la boca y el ano y, en los casos más graves, el abdomen estará muy duro y sufrirá cólicos y torsión de estómago.
Causas de los gases en los perros
En la mayoría de los casos, el origen de los gases en los perros estará relacionado con la alimentación, algunas patologías y el estilo de vida que lleven.
Determinados alimentos van asociados a una digestión lenta y pesada, y ello provoca que permanezcan más tiempo del adecuado en el intestino, lo que provoca gases al perro. Entre todos estos alimentos destacan las legumbres. También los carbohidratos y la fibra pueden propiciar flatulencia en el can.
Hay perros que, igual que ocurre con las personas, tienen tendencia a comer demasiado deprisa, tomando mucho aire, lo que les provoca la acumulación de gases en el estómago. Este problema suele ocurrir con más frecuencia entre los cachorros y los canes chatos. Por ejemplo, los de la raza bulldog no muerden demasiado bien, no mastican mucho los alimentos y tienden a acumular gases.
Los gases en los perros derivados de enfermedades
Cuando hay patologías cardiacas o de carácter pulmonar, son factores que generan mucho riesgo para padecer flatulencias.
Además de todo esto, el estilo de vida del perro, sobre todo si se trata de canes de edad, puede ser un factor de riesgo frente a los gases. Por ello es recomendable la actividad física en el peludo, pero nunca antes o después de comer.
¿Cómo prevenir los gases en los perros?
Las flatulencias en los perros pueden prevenirse. Hay muchos factores en la alimentación que ayudarán a esta finalidad. Los canes con intolerancias alimentarias pueden padecer gases de manera más habitual, por lo que en estos animales es aún más importante suministrar un pienso de la mejor calidad, lo que facilitará las digestiones.
Los piensos denominados “de gama alta” tienen una calidad contrastada y se caracterizan por una gran digestibilidad. En el caso de los perros que ingieren el alimento demasiado rápido, como los cachorros, también es muy positivo utilizar comederos adaptados, con acceso restringido. De esta forma, el can no podrá tomar demasiada cantidad de alimento de una sola comida.
En lo referente a los perros chatos, o braquicéfalos, en el mercado también encontraremos alimentos especiales. Normalmente se trata de croquetas con un tamaño y forma específicos, para obligarles a masticar durante más tiempo, y evitar así que traguen aire.
Si nuestra mascota padece algún tipo de parásito intestinal, afecciones respiratorias, problemas de carácter hepático, es decir, patologías que implican la formación de gases, será necesario encontrar tratamientos específicos para frenar los problemas de flatulencia.
Consecuencias de las flatulencias
Las señales o síntomas de que nuestro amigo padece flatulencias varían según la gravedad de cada caso. Además de la expulsión de gas a través de la boca y el ano, un can puede experimentar pérdida de peso, vómitos o diarrea.
En la patología más grave, el perro puede sufrir cólicos, dolor y dureza abdominal, junto con una dilatación del estómago (timpanismo) que podría provocar su muerte.
Normalmente el perro con gases estará apático, inapetente y decaído. Frente a estas molestias, se apoyará en el suelo para buscar alivio de dos formas: acercará el abdomen para sentir frío. También suelen tumbarse con una curiosa postura, llamada de mahometano, que consiste en apoyar las patas delanteras en el suelo y mantener los cuartos traseros levantados.
Algunas pautas
- No debemos alimentar a nuestro perro con productos difíciles de digerir para él. Entre los ejemplos está el brócoli, guisantes, productos lácteos como la leche y el queso, las judías, etc.
- Como hemos visto, el pienso que usemos en su dieta es importante que tenga la máxima calidad. La comida de alta calidad cuesta más, pero está hecha con una mayor cantidad de ingredientes digeribles.
- Cuidado con las sobras. Algunos alimentos que comemos son beneficiosos para los perros; sin embargo, los productos procesados y los aperitivos azucarados pueden resentir el estómago de nuestro can y provocar gases.
- Si la comida que suministramos es líquida, nuestro amigo ingerirá más lentamente los alimentos.
- Dos tomas de comida al día son la dieta ideal.