Corregir mal comportamiento en tu gato

Antes de proceder a un proceso de reeducación, es preciso descartar enfermedades, estimular al felino y que practique ejercicio
Corregir mal comportamiento en tu gato
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 16 junio, 2018

Con frecuencia vemos dueños quejándose de conductas inapropiadas de sus gatos, como subir a cualquier lugar, destrozar cortinas o intentar escaparse de casa. Aunque educar a un felino requiera paciencia y dedicación, es totalmente posible corregir el mal comportamiento en tu gato. Y para ayudarte, resumimos algunos consejos clave para mejorar la educación de tu minino.

Causas y soluciones para el mal comportamiento en tu gato

El mal comportamiento en tu gato puede expresarse de diferentes formas y tener múltiples causas. Por ello, es importante estar atento a cualquier cambio en su conducta para intentar averiguar pronto lo que sucede.

A continuación, veremos las causas más frecuentes de las conductas inapropiadas en los felinos domésticos.

  • Causas patológicas

Algunas patologías pueden ocasionar intenso dolor o perjudicar las funciones sensoriales de tu minino. Al sentirse vulnerable o débil, el gato puede desarrollar conductas defensivas o adoptar nuevos hábitos. Ello suele ser más frecuente en los felinos de avanzada edad, pero puede afectar a cualquier minino.

Si tu felino empieza a esconderse con mucha frecuencia, se muestra más agresivo o presenta comportamientos poco habituales, es importante llevarlo rápidamente al veterinario. En la clínica, el profesional podrá verificar su estado de salud y descartar posibles causas patológicas del mal comportamiento en tu gato.

Además, todo minino debe contar con una adecuada medicina preventiva para mantener su buena salud y un comportamiento equilibrado. Por ello, hay que recordar realizar visitas cada seis meses al veterinario, respetar su carta de vacunación y desparasitación periódica, y ofrecer una alimentación de excelente calidad.

  • Educación y socialización deficientes

Igual que nosotros, nuestros mininos aprenden gran parte de sus hábitos durante su infancia. Además, su carácter es más flexible durante sus primeros meses de vida, lo que facilita su aprendizaje. Si queremos tener un gato bien educado y obediente, debemos invertir en su educación y socialización tempranas.

Aprendizaje de gatos

El primer paso para prevenir las conductas inapropiadas en un gato adulto es no reforzarlas en un cachorro. Por ejemplo: si no queremos que nuestro minino suba a la cama o al sofá, no debemos permitir que lo haga desde cachorro. Si por proteger o agradar a un gato cachorro permitimos ciertas conductas, se volverán un hábito.

Cuando el gato asimila un comportamiento como permitido, no entenderá por qué de un día para el otro está prohibido ejecutarlo. Para evitarlo, el mejor consejo es empezar la educación de tu gato desde su llegada al nuevo hogar.

  • Sedentarismo y estimulación insuficiente

La domesticación ha traído muchos beneficios para los gatos, como es una menor exposición a depredadores y una abundante disponibilidad de alimentos. Pero la vida hogareña también representa una considerable disminución de su actividad física diaria. Al no tener que buscar sus presas y cazar, su nivel de ejercicios es mínimo.

Esta falta de necesidad para gastar energía y ejercitar su mente provoca que muchos mininos desarrollen numerosos síntomas de estrés y aburrimiento. Y ello se refleja negativamente en su comportamiento, lo que incluso puede ocasionar un aumento de su agresividad.

Si queremos evitar el mal comportamiento en nuestra mascota, debemos poner especial atención al enriquecimiento de su ambiente, en un entorno adecuado.

Para enriquecer el hogar de tu minino, será esencial obtener juguetes, rascadores y complementos que estimulen su cuerpo y su mente. Actualmente, también existen laberintos y centros de entretenimiento para gatos que ofrecen desde ejercicios hasta masajes relajantes.

Gatos que comen hierba

Podemos añadir estímulos sensoriales para incentivar la mente del felino. La hierba gatera es una excelente opción para estimular su olfato; los videos y juegos interactivos están pensados para trabajar su audición y su visión. Combinando estos estímulos, tendremos mininos activos, saludables y tranquilos.

  • Emplear el refuerzo positivo

El método educativo ‘tradicional’ no resulta efectivo para adiestrar a los gatos. En realidad, no debería ser empleado en ningún animal, ya que está basado en provocar emociones negativas, como miedo o inseguridad. Los gatos no demostrarán sumisión a una persona por conductas irracionales ni aprenderán a partir de métodos violentos.

El refuerzo positivo es la forma más segura y eficaz de enseñar y corregir el mal comportamiento de tu gato. Al enseñar a tu minino, recuerda ofrecerle un premio para reconocer cada buena conducta y estimular su aprendizaje. Además de golosinas, podemos ofrecerles juguetes, complementos, caricias o una deliciosa comida casera.

  • Evitar regañar

Cuando tu minino lleva a cabo una conducta inapropiada, no es recomendable regañarlo. Al reñirlo, simplemente incrementamos el nivel de estrés de la situación y generamos sentimientos negativos.

Para remarcar un mal comportamiento, simplemente hay que decirle “no” con un tono de voz firme y sereno. Y al identificar una buena conducta, podemos utilizar una golosina para reforzarla.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.