Consejos para jugar con tu conejo

Ante todo, hay que conocer a la mascota y ver sus reacciones antes de interactuar con ella; aunque no sea un perro, hay ciertas actividades que se pueden realizar conjuntamente para disfrutar de un rato ocio
Consejos para jugar con tu conejo

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 09 marzo, 2018

Como el perro o el gato suelen ser las mascotas más escogidas por la mayor parte de personas, todos, tengamos uno o no, sabríamos cómo jugar con ellos. Pero cuando se trata de una mascota menos convencional este asunto podría tornarse una interrogante. Por ejemplo, ¿cómo jugar con tu conejo?

Si has decidido adoptar un conejo, te felicitamos, pues es una mascota ideal que no dan mucho trabajo y sí muchas alegrías. Para que lo disfrutes al máximo, te damos unos consejos para jugar con él y que lo paséis de lo lindo.

Jugar con tu conejo, ¿cómo?

Para jugar con tu conejo hay una serie de factores a tener en cuenta, incluso antes de comenzar. estos son algunos:

Conoce bien a tu mascota

Conocer a nuestra mascota lleva un tiempo, así que no te aventures a jugar con tu conejo si aún no sabes muy bien hasta dónde puedes llegar con él. Toma tiempo para ver sus reacciones a ciertos gestos tuyos, para saber qué le gusta y qué no. Tienes que ganarte su confianza.

Déjalo salir de su jaula y observa lo que le gusta, lo que quiere o lo que le despierta curiosidad. Esto te permitirá saber por ejemplo qué tipo de juguetes le gustaría tener en su repertorio.

Mimos

Comienza con caricias en la cabeza y en ambos lados de la boca. Esto hará que se sienta a gusto y que gane confianza contigo. Cuando esto ocurra ya estará listo para que comiences a retirar tu mano y hacer que la persiga o la busque para que lo sigas acariciando. ¡Comienza el juego!

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Cómprale juguetes

Una vez que ya conozcas algunos rasgos de tu nueva mascota, tendrás la capacidad para comprar los juguetes que más le gusten y se adapte a su personalidad. En el mercado hay una gran variedad de juguetes para conejos y en muchos casos, podrán servirte algunos de perros.

Todo dependerá de lo que le guste a tu mascota y de sus capacidades. Hay conejos que son buenos corriendo, otros que son más curiosos o los que disfrutan tirando cosas. Dependiendo de esto, elige un juguete u otro.

 

Corre detrás de él

Este es uno de los juegos que más gusta a los conejos. Corre tras él para que intente que no lo pilles. Haz que lo persigues y ya verás que buen rato pasáis los dos. Luego dale muchos mimos y un premio.

Corred juntos

Si tienes un pasillo largo o un jardín, corre con él. Comienza tú y haz que te siga, luego podréis hacer carreras. Os lo pasaréis de lo lindo. Recuerda que esta es una actividad para hacer en un lugar cerrado o cercado del cual el conejo no pueda salir.

Ten paciencia

Toda mascota necesita un proceso de adaptación, pero los conejos especialmente pueden presentarse tímidos al principio. Dale tiempo y no lo obligues. Salúdalo contento y con un tono de voz suave, ponte a su nivel y programa sesiones de juego regulares, siempre a la misma hora.

Conejos divertidos

Por las mañana es cuando están más activos, así que será el momento ideal para ello. Recuerda que quiera jugar contigo o no, un conejo debe estar fuera de la jaula al menos cuatro horas al día sino podría volverse arisco. No importa el tamaño que tenga su jaula, debe sentirse libre para correr y respirar otro aire diferente.

Constrúyele un juguete

Los conejos son curiosos por naturaleza y hay dueños de algunos de ellos que han decidido construir un castillo o fuertes con murallas y puertas con una caja de cartón por el que el consejo pueda entrar y salir.

Esto hará que tu conejo puede jugar solo mientras tú no estás e incluso podría servir para que juegues con él si escondes comida dentro del castillo.

Solo hay que tener ingenio y un poco de imaginación para lograr jugar con tu conejo. Aunque no es la mascota más convencional, son animales fáciles de entender. Si no, sigue estos consejos y verás.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.