¿Conoces la oración de San Francisco de Asís para los animales que murieron?

Enfrentar la pérdida de un ser querido es una tarea diaria. Existen muchas formas de hacerlo, acá te mostramos una de ellas.

Todos en algún momento hemos mirado a nuestra mascota y nos hemos dado cuenta de lo mucho que importa en nuestra vida. Hemos crecido y experimentado diferentes etapas al lado de nuestro fiel animalito que imaginarnos sin ellos nos genera mucha tristeza. 

Pero, como todo en la vida, el envejecimiento también forma parte de ese proceso natural. Sabemos que en algún momento nuestro amiguito tendrá que partir y todo lo que podemos hacer es regalarle el cariño y la atención que se merece.  

No hay mejor consuelo para la pérdida de nuestra mascota que saber lo feliz que fue a nuestro lado. Cada recuerdo, cada momento compartido, cada caricia, quedará por siempre en nuestro corazón. Ese vínculo seguirá estando incluso después de su partida ¡el amor es para siempre! 

Enfrentando la pérdida

Todos tenemos nuestros propios mecanismos para sanar. El duelo tras haber perdido a nuestra mascota puede ser muy duro y cada persona encuentra su propia forma de enfrentarlo. Los recuerdos, las fotografías, hablar con la familia, incluso hay personas que se refugian en lo espiritual.

No importa la forma en la que necesites vivir tu duelo, debes saber que no estás solo y que está bien sentirse triste. Tu mascota cruzó el arcoíris y ahora te recuerda desde un lugar muy feliz. Es por eso por lo que San Francisco de Asís, conocido como el patrono de los animales, nos dejó una oración para encontrar consuelo en compañía de Dios. 

Angelitos de cuatro patas

San Francisco de Asís fue conocido por su gran devoción a los animales. En vida, decidió despojarse de todas sus riquezas y siempre se le veía acompañado de animalitos que lo seguían por doquier. A estos compañeros el solía llamarles “hermanos pequeños“. El encontraba una conexión mucho más profunda con Dios al estar en contacto con la naturaleza y cada una de las criaturas que forman parte de ella. 

El creía en el amor de Dios ante cada una de sus creaciones y por eso intercedía por aquellos que no tenían voz para defenderse: los animales. Acá te dejamos una de sus oraciones para confrontar la pérdida de ese hermanito pequeño: 

 “Bendito seas, Dios Todopoderoso, creador de todos los seres vivos. En el quinto y sexto días de la creación, Tú creaste peces en los mares, aves en el aire y animales en la tierra. Tú inspiraste a San Francisco para que considerara a todos los animales como sus hermanos y hermanas. Te pedimos que bendigas a (el nombre de tu mascota). Por el poder de tu amor, permite que [tu mascota] viva según tu deseo”.

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