En la década de los noventa, se puso de moda la adopción de perros de razas nórdicas. Su cara de peluche y su impresionante pelaje, fueron en muchos casos, las causas que determinaron la decisión de introducir esta raza de perros en una casa. Sin embargo, muchas de estas mascotas han terminado abandonadas en las cunetas de las carreteras. Actualmente, son los que más abandonos por falta de adaptación sufren en España.
¿Por qué los perros de razas nórdicas tienen problemas de adaptación?
Cada raza tiene un comportamiento instintivo característico que proviene de su modo de vida tradicional. Los nórdicos son perros de trineo, por lo que necesitan mucho ejercicio físico diario y son aficionados a la caza.
Muchas veces los fracasos en la adaptación de estas razas, se deben a la falta de conocimiento del animal por parte de la familia de adopción. En la mayoría de los casos son adoptados como perros guardianes, cuando estos son animales pacíficos que ni siquiera ladran. Otro motivo frecuente para la adopción de estos perros es porque están de moda o porque son monos. Todas estas causas, junto con una falta de liderazgo por parte de los dueños, hacen que se produzcan continuas decepciones en la convivencia que culminan con el abandono del animal.
Además, para que estos perros crezcan felices, deben integrarse bien en la familia, porque no soportan la soledad. Para ello se le debe educar siempre con refuerzos positivos y el dueño debe convertirse en el líder de la manada, al que debe obedecer. Como son aficionados a la caza, hay que tener cuidado si conviven con otros animales, especialmente si son animales de granja.
El amo, un líder para el perro nórdico
Para compartir casa y vida con uno de estos perros, hay que ser conscientes de que el dueño debe ocupar el puesto del líder de la manada. De lo contrario, lo ocupará el perro y podrá incluso mostrarse agresivo con algún miembro de la familia. Estas razas siempre rehúyen a las personas inestables, histéricas y que tienen poco carácter. De igual manera, nunca respetarán a una persona insegura.
Así que para ser un buen dueño es muy importante aprender a adiestrar al perro, prescindiendo de castigos violentos, salir a la montaña en invierno, no perder los nervios en determinadas situaciones, estar dispuesto a hacer gran cantidad de ejercicio cada día, y no pretender que se convierta en un perro faldero. Estos canes son muy independientes y necesitan vivir en contacto directo con la familia.
¿Cuál es el carácter de los perros nórdicos?
Los perros nórdicos son en general, animales inteligentes, muy activos y con una gran curiosidad. Están adaptados para vivir en climas extremos y les gusta el frío. Sin embargo, se adaptan muy bien a cualquier entorno. Por ello, con abundante ejercicio diario, puede vivir en un piso o departamento. Además son silenciosos y no suelen ladrar. Asimismo, se van fácilmente con cualquier extraño que les brinde cariño, por lo que no son buenos perros guardianes.
Como tradicionalmente han sido perros de trineo, son grandes deportistas, así que es aconsejable practicar con ellos actividades como el agility, el mushing o el canicross. El trabajo y el ejercicio físico harán que estén más tranquilos y se comporten mejor en la casa. Son perros con un fuerte concepto de manada que detestan vivir solos, por lo que la situación ideal es tener a dos ejemplares de la misma especie.
¿Qué pasa con los perros nórdicos que han sido abandonados?
Los perros nórdicos abandonados sufren mucho a la hora de adaptarse a los albergues para animales. Para tratar de remediar esta situación surgió Proyecto Nórdico, que ha lanzado un centro para atender de forma individual a los nórdicos abandonados y para buscarles una buena familia de adopción. El carácter especial de estos perros, hace que necesiten un trato personalizado por expertos que conozcan sus necesidades.
La función principal de la organización Proyecto Nórdico es difundir las historias de estos animales, proporcionar consejos útiles a los dueños de estas razas, promover la esterilización como forma de controlar la superpoblación y potenciar la adopción responsable. Estas razas tienen una escasa posibilidad de ser adoptados y arrastran historias de malos tratos y abandonos. Por este motivo, antes de adoptar a un perro se deben conocer en profundidad sus necesidades y su carácter.