¿Cómo tratar a un gato agresivo?

¿Cómo tratar a un gato agresivo?
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 29 noviembre, 2017

La agresividad es uno de los problemas de comportamiento más comunes en los felinos; y suele afectar de manera más habitual a gatos de interiores que no son debidamente estimulados. A continuación, te ofrecemos consejos prácticos para prevenir y tratar un gato agresivo.

¿Cómo reconocer un gato agresivo?

La agresividad felina tiene sus síntomas y puede ser fácilmente diagnosticada. Se trata de un trastorno comportamental y debe ser manifestado con determinada frecuencia, bajo diferentes circunstancias.

Para comenzar, no se puede considerar un gato agresivo por episodios aislados de tensión o estrés. Estas son cinco señales de que tu gato se está volviendo violento:

  • Demostrar actitudes y/o conductas temerosas.
  • Demonstrar repetitivos comportamientos defensivos en relación a su amo.
  • Frotarse la cabeza excesivamente.
  • Azotar su cola con frecuencia.
  • Orinar y defecar fuera de la cajita de arena.
  • Esconderse y evitar la convivencia con terceros.
Gato mordiendo mano de una persona

 

Tratar a un gato agresivo: descarta causas patológicas

Si tu gato empieza a presentar estas conductas de forma repetitiva lo ideal es consultar un veterinario a la mayor celeridad posible. Los cambios comportamentales suelen ser el único síntoma visible de muchas enfermedades.

La agresividad puede desarrollarse en consecuencia de alguna patología que lo vuelve vulnerable o hipersensible. Muchas veces, las conductas agresivas aparecen como forma de expresar el dolor y el miedo.

Las afecciones que más comúnmente se asocian a los cambios comportamentales y a la irritabilidad en felinos son:

  • Infecciones bacterianas y virales.
  • Hipertiroidismo.
  • Hipertensión.
  • Osteoartritis.
  • Tumores y algunos tipos de cáncer.

Cinco tips para tratar y prevenir un gato agresivo

Descartada cualquier enfermedad, debemos prestar mucha atención al ambiente y a la rutina de los felinos domésticos. Normalmente, un gato agresivo está aburrido, nervioso, sedentario y poco estimulado física y mentalmente.

Para mejorar este panorama es indispensable proporcionar una vida más activa y estimulante a tu gato. Estos son cinco tips sencillos para disminuir la irritabilidad de tu mascota y tratar su agresividad:

1- Jamás usar la violencia ni obligar

La violencia es perjudicial y bloquea la capacidad de aprendizaje en todas las especies. El refuerzo positivo para buenos comportamientos es fundamental y más eficiente para educar a tu mascota.

Además, no se debe obligar a un felino a adoptar ciertas conductas o a practicar ciertas actividades. Y es que esto puede aumentar la agresividad y causar trastornos de comportamiento más graves. Es por ello que lo mejor es incentivar positivamente la voluntad del animal.

2- Ubicación estratégica de sus objetos

Los felinos se sienten más vulnerables al momento de comer, tomar agua y realizar sus necesidades fisiológicas. Esto es parte de su instinto de autopreservación.

Así, se recomienda ubicar su bebedero, comedero y cajita de arena en un lugar tranquilo y seguro. Es importante evitar colocarlos en áreas muy ruidosas y de gran circulación.

3- Lugares para trepar y rascarse

Los gatos que están en libertad suelen trepar y rascar con mucha frecuencia durante los días. Así se divierten, gastan energía y se ejercitan; es importante ofrecerle lugares en tu hogar en los que puedan trepar, rascarse, esconderse y descansar.

4- Momentos de interacción

Para quien tiene disponibilidad de tiempo y espacio es interesante preferir tener dos o más gatos. La crianza conjunta y convivencia diaria puede ayudar a socializar a tu mascota, además de combatir el sedentarismo y el aburrimiento.

También es fundamental dedicar momentos de tu día para jugar e interactuar con tu gato. A pesar de su independencia, ellos también disfrutan de nuestra compañía y ronronean en señal de bienestar.

5- Proporcionar juguetes y juegos estimulantes

Este es otro consejo para evitar el aburrimiento y aumentar el gasto positivo de energía, así que es indispensable ofrecer juegos para desarrollar física y mentalmente a tu gato.

Para empezar, se prefieren juguetes de poco contacto físico para no asustarlo: varitas, plumas, pelotas, etc. También se puede incentivar sensorialmente al felino con videos, músicas, sonidos y hierbas.

Gato mostrando sus dientes

Socializar para prevenir la agresividad territorial

Los felinos son extremadamente territoriales: es su forma de sobrevivir e imponerse frente a sus depredadores. Es por esto que un poco de agresividad es fundamental para tu gato, ya que es parte de su carácter y naturaleza.

El objetivo de la socialización es prevenir la aparición de conductas agresivas, principalmente por dominio de territorio. Los juegos y  prácticas socializadoras enseñan al animal a relacionarse de forma más amena con humanos y otros animales.

Socializar a un felino es un proceso que exige mucha paciencia. Lo ideal es empezarlo durante las primeras semanas de vida del gato, preferentemente entre la cuarta y la vigésima;. en este periodo asimila sus nociones de convivencia y sociabilidad.

El proceso de socialización para felinos debe ser acompañado por una terapia controlada de desensibilización. Ello permite disminuir la intensidad de las respuestas a diversos estímulos y calmar el carácter de un gato agresivo.

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