Cómo calmar un gato nervioso

Cómo calmar un gato nervioso

Escrito por Yamila

Última actualización: 08 diciembre, 2017

A continuación te contaremos cómo calmar a un gato nervioso sin recibir un rasguño o una mordida.

Generalmente, los felinos de compañía suelen ser animales muy tranquilos. Nunca tan efusivos como un perro pero cuando se presenta una situación estresante para ellos, pueden llegar a reaccionar diferente de lo habitual. Un felino molesto o agitado puede ser peligroso porque intentará atacar a quien se le ponga enfrente. El miedo que siente le predispone y esto genera dificultades.

¿Por qué un gato está nervioso?

Un gato puede estresarse cuando se encuentra ante un estímulo nuevo que le perturba. Un ruido, un lugar, un olor, o un objeto en específico pueden desatar el pánico en él y provocar que actúe de forma distinta. Como primera medida, debemos saber cómo reconocer a un gato nervioso.

Hay algunas conductas o actitudes que nos pueden ayudar a identificarlo:

  • El gato no quiere que le acaricies la cabeza o que lo toques siquiera (su instinto de auto protección se activa aún más)
  • Se esconderá en cualquier sitio (evadirá aquellos que lo estresa)
  • Camina agazapado (actuará con cautela para evitar ser lastimado por aquello que lo estresa)
  • Gruñe e intenta arañar (conducta agresiva de auto protección)
  • Eriza la cola y levanta el torso
  • Se acicala en exceso (para liberar el exceso de estrés, el gato comienza a acicalarse afanosamente)
  • Tiene las pupilas dilatadas y las orejas aplanadas contra la cabeza (esta es la forma en que el gato somatiza el estrés)

Asimismo, es fundamental entender los motivos por los cuales el animal se siente de esa manera. Las razones pueden ser variadas; sin embargo las más habituales suelen ser:

  • Experiencias traumáticas
  • Sonidos fuertes (por ejemplo fuegos artificiales o tormentas)
  • Viajes en coche
  • Mudanzas
  • Desconfianza por un entorno o persona nuevos
  • Encuentro con otros gatos o animales

Cómo calmar un gato nervioso

Una vez que hayas determinado qué situación ha provocado los nervios en el gato, debes actuar adecuadamente para poder ayudarle a salir de este estado y lograr que se calme. Estos son los pasos que debes seguir si quieres lograr calmar a un gatito nervioso:

  1. Acércate sólo si es necesario.
    Debes pensar en la seguridad tanto tuya como del animal. En la mayoría de los casos los gatunos prefieren que se los deje en paz hasta que se tranquilicen por sus propios medios. Si intentas acariciarle o tenerle en brazos puede ponerse agresivo. Para acercarte debes hacer con mucha precaución, despacio y sin hacer ruido.
  2. Usa un tono de voz tranquilo para llamarle y atraerlo hacia ti.
    Por ejemplo si el gato está nervioso porque no puede bajar de un árbol o ha quedado atrapado en el jardín y debes acercarte si o si para ayudarle háblale dulcemente y con calma. Incluso puedes cantarle una canción de cuna o algo similar. No grites por nada del mundo porque lo asustarás aún más.
  3. Atráelo con comida.
    A través de los alimentos los gatos pueden liberar las tensiones y los nervios. Ten siempre a mano un sobre de comida húmeda porque le atraerá más el aroma. Ponle el plato a media distancia entre tu y él así deberá hacer un esfuerzo por acercarse.
  4. Ten paciencia y permanece en calma.
    Los gatos son seres muy especiales que pueden reconocer los sentimientos y emociones de sus dueños. Si estás nervioso él también lo estará. Por lo tanto si te tranquilizas y le demuestras que no hay nada de qué preocuparse las cosas volverán a la normalidad sin problemas.
  5. Dale su juguete favorito. ¡No se lo arrojes! Sé delicado.
    Así como sucede con la comida puedes acercarle aquel objeto que más le gusta. Los juguetes funcionan bastante bien en este caso porque es algo que consideran propio y lo relacionan con los juegos. No hace falta llevárselo hasta donde está, puedes dejarlo a unos metros para que lo busque él mismo.

Otras opciones a considerar

Si las opciones anteriores no te funcionan, puedes intentar las que te mostramos a continuación.

  • Aíslalo. En el caso de que tu gato esté excesivamente nervioso o angustiado por algo que sucede en alguna habitación de la casa o incluso en el exterior una buena manera de calmarle es aislarlo. El baño puede ser perfecto. También un armario. No olvides que los felinos se sienten protegidos en lugares pequeños. Cuando desaparezca o se reduzca el detonante del estrés puedes abrirle la puerta y dejarle que salga por sus propios medios.
  • Usa feromonas. Otra de las técnicas para calmar un gato nervioso es usar el mismo químico que él emplea para comunicarse con otros gatos. Las feromonas se liberan a través de las patas, la cola, la cara y el lomo y tienen un efecto calmante. En algunas tiendas de mascota se pueden conseguir sintetizadas en un difusor conectable, un pulverizador o un collar.
  • Considera la medicación. Si tu gato se estresa o angustia muy seguido existen ciertos medicamentos que pueden ayudarle a superar esos momentos. El veterinario sabrá cual es el sedante adecuado y en qué dosis. Por supuesto sólo se le debe administrar la medicación cuando sea estrictamente necesario y como una manera de prevenir no de curar.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.