¿Cómo se reproducen y nacen los alacranes?

Todo animal, por mucho miedo o repulsión que pueda generar a simple vista, siempre tiene algo increíble si miramos un poco más de cerca. En el caso del escorpión, una característica especialmente llamativa es la reproducción. ¿Alguna vez te has preguntado cómo se reproducen y nacen los alacranes?

En las siguientes líneas vas a recorrer todo el ciclo reproductivo del alacrán, desde su cortejo hasta el nacimiento de las crías. Después de leerlo, seguro que miras a estos arácnidos con otros ojos.

El ciclo reproductivo del alacrán

Los alacranes o escorpiones se reproducen una vez al año. A los largo de los meses que van desde finales de la primavera hasta los inicios del otoño, el macho comienza su búsqueda de pareja y las hembras comienzan su periodo de fertilidad.

Estos artrópodos son ovíparos, pero en algunas de las especies que existen, las hembras incuban los huevos dentro de su cuerpo y después dan a luz a las crías. A estas especies se las denomina ovovivíparas.

La fecundación tiene lugar de forma externa, a través de un espermatóforo —un saco de material viscoso que contiene el material genético del macho— que adhiere al suelo y que posteriormente la hembra recoge con su opérculo genital. Además, aparte de lo intrincado de su cortejo, la madre trata a las crías de una forma muy especial.

¿Cómo se reproducen y nacen los alacranes?

Los alacranes son de hábitos nocturnos, por lo que pasan las horas de luz refugiados en lugares oscuros y pequeños, como debajo de las piedras o entre las sábanas de algunas casas. Cuando comienza la época de reproducción, el macho abandona su escondite en busca de una hembra.

Es posible que la hembra ya esté fuera de su refugio en este momento, pues se encarga de dejar marcas de feromonas en el suelo para que el macho siga su rastro. Sin embargo, si esta se niega a salir, el macho cavará en la entrada de su madriguera para instarla a encontrarse con él.

La danza de cortejo

El cortejo comienza con una combinación de feromonas y vibraciones corporales por parte de ambos. Cuando la hembra está receptiva, el macho la sujeta con sus pinzas y comienza a buscar el lugar más óptimo para la fecundación.

Precisamente se le llama danza por este momento: hasta que el macho no encuentre una superficie adecuada para depositar el espermatóforo, la pareja se moverá cogida de las pinzas, como si de un baile se tratase. Al principio puede que haya forcejeo por parte de la hembra, pero el macho tratará de tranquilizarla estimulando sus pedipalpos.

Este baile puede durar horas, incluso días. Si la hembra pierde el interés, se zafará y el proceso se verá interrumpido, así que el macho tiene cierta prisa.

Una vez deposite el saco de esperma, el macho situará a la hembra encima de él y ella lo recogerá con su opérculo. Entonces, llega el momento de correr: si no se da prisa, el macho de algunas especies de alacranes puede ser devorado por la hembra. Por otro lado, la madre ingiere los restos del espermatóforo en muchas ocasiones.

Gestación y parto

Si la fertilización es exitosa, los huevos se incubarán en el interior de la madre durante un periodo variable según la especie, pero puede llegar incluso a los 12 meses. Después de ese intervalo, la hembra dará a luz a las crías de una en una en un número que puede ir desde 2 hasta 100.

Algunas especies de escorpión pueden reproducirse de forma asexual. A esto se lo llama partenogénesis y consiste en que la hembra puede desarrollar embriones sin necesidad de una fecundación, mediante la duplicación de su propio material genético.

Cuidados parentales

Las crías, nada más nacer, trepan rápidamente a la espalda de su madre en busca de protección. Esto es porque carecen de exoesqueleto en el momento del parto —están recubiertos por una piel embrionaria de color blanco para facilitar la salida al exterior—, por lo que la madre los llevará encima hasta su primera muda.

Las crías se alimentan de las secreciones que la hembra filtra a través de la dermis, lo que produce un gran gasto energético para ella. Cuando no obtiene suficiente alimento, en ocasiones las madres se comen a sus crías en aras de que el resto de la prole sobreviva.

Apuntes finales sobre cómo se reproducen y nacen los alacranes

¿Te ha sorprendido lo que has leído? El rechazo inicial —e instintivo— que producen estos animales venenosos puede cegar a la hora de descubrir cosas increíbles sobre ellos. De hecho, es infrecuente encontrar rituales de apareamiento tan complejos en arácnidos, al igual que los cuidados parentales.

Es posible que los alacranes no sean los animales más adorables de la Tierra. Aun así, si encuentras uno en tu casa, seguramente se estará comiendo a alguna plaga que tengas en lugares oscuros y húmedos, como las cochinillas. Antes de coger la zapatilla, plantéate el papel que tiene cada especie en el ecosistema: los aguijones también son necesarios.