¿Cómo nacen las ranas?

No todas las ranas ponen los huevos en charcas de agua. Algunas los sitúan en pequeños nidos de hojas y otras los protegen en el interior de su espalda.
¿Cómo nacen las ranas?
Francisco Morata Carramolino

Escrito y verificado por el biólogo Francisco Morata Carramolino.

Última actualización: 14 abril, 2021

Uno de los aspectos más peculiares de los anuros y otros anfibios es su doble vida. Cuando nacen, las ranas son completamente acuáticas, pero a medida que crecen, desarrollan la capacidad de salir a tierra. Esto se debe, en parte, a su estrategia de reproducción.

Cabe destacar que no todas las ranas se reproducen de esta manera. Los anfibios son animales increíblemente antiguos, que preceden hasta a los dinosaurios. Por lo tanto, muestran una enorme diversidad de modos de reproducción que se han originado mediante procesos evolutivos.

En este artículo, te hablaremos sobre cómo nacen las ranas y su biología reproductiva. Si quieres aprender más sobre este tema tan interesante, sigue leyendo.

El comportamiento reproductivo de las ranas

Existen 2 tipos principales de estrategia reproductiva en los anuros. Algunos son reproductores prolongados, que se juntan a lo largo de una época marcada y extensa en el tiempo para fecundarse entre ellos. Esto suele ocurrir en aguas más permanentes, en las que no hay tanta «prisa» para reproducirse.

Otros anuros son explosivos, es decir, que se reproducen a gran velocidad y en un periodo de tiempo muy corto, normalmente tras lluvias intensas que forman charcas temporales. La desecación de la masa de agua es inminente, así que hay que ponerse manos a la obra rápido.

Las ranas se reproducen sexualmente. Esto quiere decir que la descendencia se produce mediante la combinación del material genético de los 2 progenitores. Sin embargo, las ranas no tienen genitales visibles, por lo que la fecundación es externa.

¿Cómo se reproducen las ranas?

La magia de los amplexos

En la época reproductiva, los machos defienden territorios dentro de las charcas y atraen a las hembras mediante el canto. Una vez que se acerca una hembra, el macho suele abrazarse a su espalda mediante lo que se conoce como amplexo, normalmente dentro del agua.

El tipo de amplexo puede variar, pero lo más común es que el macho se abrace a la hembra por las axilas o por las ingles. En la época reproductiva, los machos pueden desarrollar callos en los brazos, manos o barbilla para poder sujetarse mejor a su pareja. Todo ello depende de la especie de anuro.

Una vez situados en el amplexo, la hembra comienza a expulsar los huevos sin fecundar al agua a través de la cloaca, un orificio único que sirve para reproducirse y expulsar los desechos corporales. Mientras los huevos están siendo expulsados, el macho libera los espermatozoides sobre ellos, también mediante la cloaca.

Así, los huevos se van fertilizando a medida que la hembra los expulsa.

Los huevos de las ranas

Los huevos de los que nacen las ranas son muy distintos a los de las aves y reptiles. No tienen cáscara, son muy pequeños, se expulsan en grandes cantidades y están cubiertos por gelatina. Individualmente, su aspecto es de pequeña esfera transparente que contiene otra esfera negra en su centro. Esta última es el embrión.

No obstante, los huevos no suelen verse por separado. Las ranas los depositan formando agrupaciones que son características de cada especie. En algunas especies, los huevos se presentan como largos cordones, en otras forman masas, en otras se fijan a vegetación, etc. En general, estos se cuentan de cientos a miles.

El desarrollo de los embriones suele ser bastante rápido, aunque su duración depende de la especie y de las condiciones ambientales. Como la cubierta gelatinosa es transparente, el estado de los embriones puede observarse a simple vista.

Pese a la alta tasa de descendencia que dejan las hembras, la mayoría de los huevos no llegan a eclosionar. Muchos de ellos son depredados por infinidad de animales, mientras que otros mueren al desecarse las aguas donde fueron depositados.

Las ranas nacen como larvas

Los embriones que sobreviven a la depredación y la sequía terminan eclosionando como larvas, que en el caso de las ranas se denominan renacuajos. Durante esta fase, son completamente acuáticos y no se parecen en absoluto a una rana adulta.

De hecho, los renacuajos son más parecidos superficialmente a peces, aunque la morfología exacta depende de la especie. Normalmente, estas larvas tienen un cuerpo pequeño —rechoncho y circular— y una cola aplanada lateralmente, con la que nadan.

Durante esta fase, algunos renacuajos se alimentan de materia vegetal, mientras que otros son carnívoros, carroñeros o, directamente, no se alimentan. En base a su distinta dieta, tendrán unas piezas bucales diferentes.

Los renacuajos se siguen desarrollando durante un periodo que, de nuevo, depende de la especie y las condiciones ambientales. Algunos renacuajos tardan más de un año en terminar la fase larvaria en aguas permanentes, mientras que las larvas de otras especies de aguas temporales tardan solo una semana en salir del agua.

Las larvas se terminan transformando en ranas adultas mediante un proceso conocido como metamorfosis. Durante él, reabsorben la cola y desarrollan las extremidades. Además de los cambios externos, los anuros sufren variaciones profundas a nivel fisiológico, anatómico y comportamental.

Diversidad de estrategias reproductivas

Lo explicado anteriormente corresponde a la estrategia reproductiva tradicional para los anuros. En torno a la mitad de especies de anuro siguen esta estrategia, pero la otra mitad ha desarrollado ciertas modificaciones sobre ella.

La metamorfosis de la rana.

Una de las modificaciones más drásticas ha sido la aparición del desarrollo directo en varias especies. Estas ranas no tienen fase de renacuajo, sino que ponen los huevos en tierra. De estos huevos eclosionan directamente ranas diminutas, muy similares a los adultos.

Esta se considera la adaptación más completa de cualquier anfibio al medio terrestre, ya que elimina la dependencia de los cuerpos de agua para la reproducción. Como puedes ver, dentro de las estrategias de reproducción generales en anuros, siempre existen excepciones fascinantes.


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