¿Cómo cambiar la comida de un gato?

Es posible cambiarle la comida a tu gato sin causarle estrés ni anorexia. Vamos a ver cómo se hace.
¿Cómo cambiar la comida de un gato?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 01 abril, 2023

Cambiar la comida de tu gato es un proceso más complejo de lo que parece. Sobre todo, en muchas ocasiones, porque estas modificaciones suelen ser fruto de problemas de salud y otras condiciones físicas del animal. Además, son muchos los felinos domésticos que no se llevan bien con los cambios en su ambiente, y aún más con su comida.

¿Cómo hacerlo? Lo cierto es que solo hay una manera, poco a poco. Para que esta transición sea lo más suave posible para ti y para tu gato, aquí encontrarás una serie de consejos y pasos para lograrlo. Vamos con ello.

¿Cuándo es necesario cambiar la comida del gato?

Si has acogido a tu gato desde que era un cachorro, seguramente ya hayas tenido que hacer algún cambio de pienso. Y es que las necesidades nutricionales de los animales cambian, como mínimo, por la edad. No es lo mismo una formulación para gatitos, para adultos o para animales geriátricos.

Por otro lado, los motivos de salud son otra de las principales causas para cambiar la comida de un gato. Ya sea por una esterilización, obesidad, problemas de riñón, diabetes o un largo etcétera, tu amigo felino podría necesitar un pienso adaptado a sus necesidades en un momento concreto de su vida.

Aun con estas dos razones principales, existen muchas otras que requerirían de un reajuste en la dieta del gato. Inclusión de suplementos alimenticios o comida húmeda, por ejemplo. Esto también supone una desviación de la rutina para tu animal y se debe manejar.

¿Cada cuánto debe comer tu gato?

¿Cómo cambiar la comida del gato de manera efectiva?

Todas las razones que acabas de leer son legítimas para hacer un cambio en la dieta de tu gato: son en pos de su calidad de vida. Ahora bien, el animal no tiene conocimiento de esta decisión y, si está muy apegado a su rutina, encontrarse algo inusual en el comedero podría ser un motivo de estrés. ¿Cómo hacerlo? Vamos a ver los pasos requeridos.

Tanto por estrés como por los trastornos gastrointestinales que puedan surgir, nunca se debe cambiar la alimentación de un animal de manera abrupta.

Consulta con el veterinario

Aunque es probable que sea un profesional el que te haya indicado que necesitas cambiar la comida de tu gato, no olvides nunca consultarle si decides hacerlo por tu cuenta. Este profesional hará un perfil de las necesidades nutricionales de tu animal y diseñará una dieta acorde a las mismas.

De esta manera, se detectan y descartan posibles enfermedades físicas que pudieran influir en la salud del animal durante la nueva alimentación.

Pasos para cambiar su comida de manera paulatina

La rutina es seguridad para los animales domésticos, en especial para perros y gatos. Por tanto, cambiarles la comida requiere de una serie de pasos para conseguir una transición lo más suave posible, sin estrés y sin indigestiones.

Este cambio se puede realizar manejando los porcentajes de su pienso anterior y del nuevo. Se irá reduciendo el pienso antiguo a medida que se introduzca el nuevo. Para que te hagas una idea, este sería un ejemplo:

  1. Días 1 y 2: 90 % de pienso habitual, 10 % de nuevo alimento.
  2. Días 3 y 4: 75 % de pienso antiguo, 25 % del nuevo.
  3. 5º y 6º día: proporcionamos a partes iguales ambos alimentos.
  4. 7º y 8º día: bajamos a un 25 % el pienso viejo y subimos el nuevo al 75 %.
  5. A partir del noveno día: damos, por fin, el pienso nuevo a nuestro gato y retiramos la totalidad del antiguo.

Asumiendo que en todo este proceso no se ha producido ningún desajuste en la salud del animal y se está tolerando bien, solo queda monitorizar unos días más. De lo contrario, habría que contactar con el veterinario para reajustar esta nueva alimentación.

Consejos adicionales para cambiar la comida del gato

Juego para gatos por la comida

Es posible que tu gato rechace la comida durante esta transición. Si esto ocurre, no desesperes en el primer intento, pues son varias las estrategias que puedes aplicar. Desde calentar ligeramente el plato a añadir algo de comida húmeda, aumentar la palatabilidad de la comida de los félidos es relativamente fácil.

Recuerda que si añades algún capricho para lograr que tu gato se acabe el plato de su nueva comida, después tendrás que retirarlo poco a poco también.

Algunos ejemplares son altamente selectivos con su comida. En estos casos, es posible que los 10 días de transición tengan que ser algunos más y aumentar el porcentaje del nuevo alimento más lentamente. Si la tarea se está volviendo imposible, consulta con tu veterinario.

Y, sobre todo, no dejes pasar ningún signo de malestar sin consultar a este mismo profesional. Vómitos, diarreas, deposiciones anormales, cambios de comportamiento, todo ello es motivo de alarma si estás cambiando el pienso de tu gato. En estos casos, interrumpe la transición y acude a consulta.

Conclusiones

La clave para esto es la paciencia. Cambiar la comida de un gato no es algo irrelevante, como has podido comprobar. Vale la pena probar cualquier cosa que sirva para aumentar su calidad de vida, pero acuérdate de que tu gato también lo tiene que entender.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.