Una de las razones principales de los problemas intestinales en nuestras mascotas, es la variación de la rutina en alimentación, como ocurre con las barbacoas en verano o los banquetes en Navidad. ¿Cómo le afectan los cambios de comida?
Hay que tener en cuenta que los perros no se adaptan como los humanos a los cambios en la dieta. Su flora bacteriana no es tan variada como la de un humano, por lo que un cambio repentino en su alimentación puede provocarle problemas de salud gastrointestinal, como una diarrea o vómitos.
A pesar de lo anterior, también es cierto que la adaptación de la alimentación del perro en función de su edad sí es recomendable.
Cambios de comida que pueden ocasionar problemas de salud en el perro
Aunque algunas modificaciones en la alimentación del perro son importantes, sobre todo a medida que va haciéndose mayor, otras variaciones en su dieta diaria son perjudiciales y pueden causarle diarrea, vómitos y, en los casos más graves, gastritis.
Algunas situaciones familiares son más propensas que otras a los cambios en la salud del animal, como son las reuniones familiares de Navidades, otro tipo de festejos y celebraciones, etc., porque en ellas es donde se ofrece al animal de una forma indiscriminada.
La forma en que todo este tipo de alteraciones afectan a la salud del animal, se va manifestando en síntomas variados, según la patología. Si estos hábitos nutricionales inadecuados se mantienen, pueden ir originando gases, gastritis y gastroenteritis. El grado de tolerancia a estos cambios también está determinado por la raza del perro. Por ejemplo, los collies son más propensos a tener problemas de salud.
Se dice que cuanto más pedigrí tiene el perro y su raza es más pura, más delicado es su estómago y peor se va a adaptar a los cambios alimentarios.
El procedimiento ideal para cambios de comida
Entre las pautas para que el impacto en la salud estomacal del animal sea menor, está el continuar con su pienso habitual, sin cambios, que se adapte al presupuesto de los propietarios. En los casos en que se vaya a cambiar de pienso, hay que hacerlo de forma paulatina, combinando el alimento habitual del perro y el nuevo, todo bajo supervisión del especialista.
A lo largo de su vida, el perro tendrá que modificar su alimentación en varias ocasiones, según vaya avanzando su edad. Lo adecuado sería que vaya disponiendo de pienso específico a sus distintas etapas, siempre de una calidad óptima. Así se podrán prevenir los problemas digestivos, y el animal tendrá asegurada la cobertura de sus necesidades y aportes nutricionales.
Cambios de comida según la edad
En la primera etapa, en el destete, alrededor del mes y medio, el cachorro pasa de la leche materna al pienso sólido, y tiene que ser uno específico para cachorros, de calidad contrastada.
Cuando el animal pasa de cinco meses, necesitará un alimento de adulto, pues tendrá que consumir un alimento de adulto menos energético que cuando era un cachorro. El tránsito entre estos piensos puede hacerse con la mezcla del pienso de cachorro y el de adulto.
Con más de siete años, el perro va a precisar un pienso idóneo para edades más avanzadas, que pueda prevenir problemas de salud, como la artrosis, gingivitis, y otras patologías.
Tipos de dietas y cambios de comida
Las llamadas dietas balanceadas están diseñadas para suplir las necesidades nutricionales del animal en cada etapa de la vida de la mascota. También puede tratarse de parte de la terapia en algunas enfermedades como en caso de enfermedad renal, hepática o cardiaca, entre otras patologías.
Además de estas dietas balanceadas, hay otras, como es el caso de las dietas barf, que tratan de cumplir con el mismo objetivo de las dietas concentradas, pero que tienen en cuenta el gusto del perro, es decir, se trata de alimentos más atractivos para éste y más apetecibles. Es, por tanto una dieta más fácil de implantar.
La elección de la dieta será en función de las etapas en la vida del perro, así como las enfermedades que padezca. La alimentación con comida casera no es recomendada, entre otras cosas porque puede resultar deficiente en sustancias vitales para el buen desarrollo y mantenimiento de una buena salud, e incluso llevar a intoxicaciones.