¿Collar o arnés para pasear a tu perro?

¿Collar o arnés para pasear a tu perro?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 09 diciembre, 2017

Una de las primeras preguntas que nos hacemos a la hora de tener a nuestra mascota canina está en si optar por el collar o por el arnés a la hora de pasearla o simplemente llevarla fuera de casa.

Cuando adoptamos un perro por primera vez siempre nos surgen dudas. Unos nos dicen una cosa, otros nos dicen otra. En el tema relacionado con los paseos, nos preguntamos si es mejor  el collar o el arnés. Y como no podemos seguir sin saber qué elegir, debemos hallar la respuesta entre la confusión de diversos comentarios externos.

Para que logres decidirte eligiendo lo mejor para ti y tu mascota, vamos a contarte las ventas y desventajas de ambos productos.

¿Collar o arnés? He ahí la cuestión

Muchos podríamos pensar que el arnés es una novedad que se ha puesto de moda y que por ello muchos lo eligen como una opción, mientras que el collar es lo que siempre ha existido, ¿para qué cambiar?

Analicemos cada uno a continuación para desmitificar ciertos aspectos y aclararnos lo más posible.

El collar

Muchas personas ni siquiera se lo plantean. Creen que el collar es lo que siempre ha existido y no están dispuestas a barajar otras opciones. El marketing y la infinita cantidad de modelos de collares que se venden en el mercado atraen la atención de muchos.

No obstante, en los últimos años, el collar ha sido mucho menos escogido que el arnés, debido a que los veterinarios no lo aconsejan.

El motivo por el que los profesionales no lo aconsejan es por la delicadeza de la zona del cuello. En él hay músculos y estructuras muy importantes que podrían causar grandes daños si se lesionan.

Dichos daños para el perro podrían ser desde contracturas, pinzamientos de la médula, afecciones neurológicas, hasta alteraciones en la respiración o problemas de tiroides, entre otros.

Estas afecciones podrían ocurrir si el perro tira mucho de la correa o si para ”entrenarlo” lo hacemos nosotros. ¿Cuántas veces no hemos visto en la calle a personas que tiran fuertemente de la correa para reprender a su perro por ir muy deprisa o por querer acercarse antes que sus dueños?

Adicionalmente, podríamos caer en el error de ponerle al perro una correa demasiado corta (lo cual lo lastimaría a la hora de ir de paseo, por ejemplo) también mantenerlo atado como forma de castigo resulta un error dado que podemos ocasionarle daño en el cuello, como mencionamos anteriormente.

Algo que no recomendamos y que consideramos innecesario y una forma de maltrato es tirar o halar de la correa del perro como forma de reprimenda. El perro, por muy inteligente que pueda ser, no comprende al 100% lo que se le quiere decir y halarlo sólo va a maltratarlo físicamente. Hay otras formas de hacerle obedecer sin tener que recurrir a tirar de la correa.

Si tu perro es sociable y le gusta ir hacia otros perros, pero la corta correa y el collar se lo impiden, comenzará a tener una asociación negativa del paseo –y el collar– por lo que es posible que ni siquiera quiera salir a la calle.

Por tanto, el collar es recomendable para perros tranquilos que obedecen con tan sólo tu voz. Esos perros que durante la gran mayoría del tiempo no tiran de la correa y que por tanto, no necesitan llevar una correa corta para controlarlos porque prefieren acompañar a su dueño, a su paso, antes que responder a cualquier otro estímulo externo.

De ese modo, el collar será solo un accesorio más y no una forma de tortura en un perro tranquilo. Si tu perro es más activo y propenso a la efusividad, te recomendamos que descartes la opción de la correa corta. 

El arnés

Para terminar de decidir entre collares o arneses, analicemos estos últimos y reflexionemos cuál resulta la mejor opción de acuerdo a nuestro caso.

Sin duda, por la forma de colocarse, el arnés es menos dañino y mucho más beneficioso. No ocasionará daños en el cuello ni la espalda y permitirá que el animal vaya más seguro.

Si en algún momento el perro se excita demasiado y tira con el cuerpo, el arnés lo sujetará y no lo asfixiará. Se verá refrenado y nosotros claramente evidenciaremos que el perro comienza a tomar una actitud menos insistente a la hora de tirar hasta que por fin cesa en su empeño.

En principio, el material del arnés debe ser transpirable y la correa debe ponerse en la trasera para que la fuerza se reparta por todo el cuerpo y no le haga daño en las articulaciones ni el lomo.

Por otra parte, el arnés no debe cubrirle más de lo necesario de su cuerpo. Y por supuesto, el tamaño debe ser el adecuado para el perro. Si es más grande, el perro podría escaparse;  y si es más pequeño podría hacerle daño al cortarle la circulación. En suma, el arnés debe ser del tamaño idóneo de acuerdo a los rasgos físicos del animal.

Perros de paseo

El arnés tampoco debe ir muy ajustado en la zona de las axilas para que el roce no le haga daño. Nunca debe ir sobre el cuello, sino sobre el pecho. Por lo tanto, en lo que respecta a collares y arneses, debemos escoger el que sea adecuado para nuestro perro.

¿Cuál es la conclusión sobre si usar collar o arnés?

Visto esto, no hay duda de que el arnés es más recomendable para los perros siempre y cuando se escoja el adecuado. La fuerza irá más repartida y evitará lesiones graves que el collar podría ocasionar por los tirones tanto del perro como los tuyos.

No obstante, si te sigues decantando por la opción del collar, adquiere uno que sea acolchado, ancho y cómodo de llevar para tu perro. Y por supuesto, no se lo aprietes demasiado. ¡Cuida de tu mascota!


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.