¿Cómo afecta el cambio de clima a los perros?

Antes de embarcarte en una nueva vida con tu perro, echa un vistazo a estas medidas para facilitarle la transición a otro clima.
¿Cómo afecta el cambio de clima a los perros?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 10 marzo, 2024

En ocasiones, la vida nos lleva lejos de casa y el cambio de clima nos afecta tanto a nosotros como a los perros que vienen al nuevo hogar. En estos casos, los ritmos circadianos del can pueden verse alterados por otro ciclo de luz-oscuridad. Además, en climas fríos los perros pueden sufrir hipotermia y desarrollar infecciones en la piel, mientras que en los calurosos los golpes de calor pueden hacerse presentes.

Si bien estos animales tienen estrategias para adaptarse a variaciones de temperatura y humedad, conviene saber cómo ayudarles cuando esta variación es muy brusca. En este sentido, una exposición gradual al cambio de clima, así como el cuidado de la piel y el pelaje del can son algunas de las recomendaciones, a la hora de una mudanza o viajes a otras latitudes, con condiciones distintas a las habituales.

Aquí encontrarás cómo ayudar a tu can a sobrellevar estos cambios ambientales, además de nociones básicas sobre sus propios mecanismos de regulación térmica. No te pierdas nada, pues estas transiciones deben ser lo más suaves posibles para estos animales.

Mecanismos de termorregulación en perros

Si convives con un perro, debes saber que esta especie no es capaz de sudar como otros animales. Por tanto, sus mecanismos para regular la temperatura corporal son diferentes (y menos eficientes) a la sudoración:

  • Jadeo: cuando un can tiene calor jadea a menudo. Mientras lo hace, la lengua cuelga fuera de su boca. De esta forma, expulsa calor del cuerpo, al tiempo que entra aire más frío del exterior. Además, aprovecha el principio de la evaporación del agua en el inicio de las vías respiratorias, lo que permite también disipar el calor.
  • Conducción de la temperatura: es normal encontrar que el perro busque superficies frías —o escarbe en el suelo— para tumbarse sobre ellas y traspasar así el frío hasta su cuerpo. Este método es secundario, ya que los perros tienen un sistema de vasos periféricos de no intercambio de sangre caliente por fría.
Este mecanismo no es muy eficiente, a diferencia de otras especies, como por ejemplo, en los humanos, en quienes sí se produce este intercambio.

Las únicas zonas del cuerpo del perro que poseen glándulas sudoríparas son las almohadillas, pero, al representar una parte tan pequeña de la superficie total del animal, no tienen capacidad para bajar la temperatura corporal. Es por esto que no suele considerarse que un can sude como método de regulación de su cuerpo.

Perro jadea por cambio de temperatura.
El jadeo de los perros es un mecanismo de termorregulación. De esta forma, controlan su temperatura interna. Crédito: Freepik.


¿Afecta un cambio de clima brusco a los perros?

A lo largo del cambio de estaciones, varios procesos fisiológicos varían de manera gradual. A modo ilustrativo, conforme llega el invierno, el metabolismo se acelera para producir más calor corporal. El comportamiento también se modifica al controlar el nivel de actividad y ciertas conductas, para favorecer una correcta termorregulación.

Cuando este cambio se produce de manera brusca —por una mudanza, por ejemplo—, el organismo del can no tiene tiempo de adaptarse a un ritmo natural al nuevo clima. Algunos de los efectos que pueden derivarse de estas circunstancias son los siguientes:

  • Temperatura y humedad: en climas fríos, los perros pueden experimentar hipotermia si se exponen a temperaturas más bajas de lo habitual. Por otro lado, en climas calurosos y húmedos son susceptibles a golpes de calor, lo que puede ser mortal.
  • Horas de luz: viajar a un país con otro ciclo de luz-oscuridad podría afectar los ritmos circadianos del can. Esto crea alteraciones en su sueño y en su apetito.
  • Piel y pelaje: en climas secos, la piel se torna seca y escamosa, lo que puede conducir a problemas de irritación y picazón. En cambio, en climas húmedos es más fácil que desarrollen infecciones fúngicas o bacterianas en la piel, como lo señala esta publicación de International Journal of Livestock Research.
  • Ejercicio y actividad: un perro que deba adaptarse de manera brusca, a un clima muy caluroso, reducirá su actividad de forma notable. En climas fríos, por el contrario, conviene que se muevan más, pero siempre sin exponerse demasiado tiempo a las bajas temperaturas.
  • Estado de ánimo y conducta: algunos perros tienden a mostrar más inquietud y ansiedad ante los cambios. Climas muy diferentes al de origen, como aquellos con grandes tormentas o días de sol abrasador, afectarán a la vida emocional de tu perro, esto generará conductas atípicas.
Cuanto más brusco sea el cambio, más medidas tendrás que poner en marcha para mitigar los efectos.

Piensa que el sistema inmunitario del perro también afronta nuevos patógenos en este período, por lo que deberás prestar mucha atención a cualquier signo que indique un problema de salud.



Consejos para ayudar a los perros a adaptarse a los cambios de clima

Aunque son muchos los problemas que amenazan la salud de tu can cuando vive un cambio de clima, también son muchas las medidas que puedes poner en marcha para ayudarle en la transición. Aquí tienes varias de ellas que tienen bastante importancia:

  • Exposición gradual: si el cambio de clima es significativo, puedes exponerle de manera paulatina a ese cambio. Da paseos cortos y adapta tu nueva casa para que tenga unas condiciones similares a las de origen.
  • Cuidado su piel y su pelaje: puesto que las dermatitis, las infestaciones de parásitos y la calidad del pelo dependen en parte del clima, es importante proporcionarle ayuda a tu perro para mantenerlos en buen estado. Desparasítalo más a menudo, si es necesario, o emplea productos específicos para el baño.
  • Monitoreo del comportamiento: si bien es normal observar cambios en la conducta de los perros cuando se enfrentan a un nuevo clima, presta atención a alteraciones significativas en su apetito y su nivel de actividad. También debes observar otras señales, como la adquisición de conductas problemáticas a la hora de convivir o socializar.
Perro con ropa de invierno por temperaturas bajas.
Para evitar un cambio brusco de temperatura en invierno, puedes comprar ropa que lo abrigue durante esta estación. Crédito: Ulrika/iStockphoto.

Afrontar el cambio de clima con asesoría profesional

Para terminar, no olvides la visita al veterinario. Este profesional te dará consejos específicos para el nuevo clima en el que vas a vivir, además de asesorarte en cuanto a vacunas y otros procesos legales del traslado. Los cambios pueden ser nuevas aventuras emocionantes, pero solo si se busca el bienestar de todos los miembros de la familia, humanos o no.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.