Estos maravillosos équidos llevan acompañando a los humanos desde hace milenios. Por tanto, el lenguaje corporal de los caballos tiene…
El caballo fiordo: un pequeño titán
Sin ser un experto, puedes distinguir a un caballo fiordo a primera vista. Es un équido de aspecto característico, fértil, útil y saludable con una larga vida.

El caballo fiordo es uno de los équidos más fáciles de reconocer en el mundo, pues desde su cuerpo compacto y distintivo a su fuerte cuello, se hace notar. También es llamativa su marca, el pelaje color crema y su crin, habitualmente más clara que el pelaje.
Esta raza de caballo se considera una de las más antiguas en lo que a relación con el ser humano se refiere. Si quieres saber más acerca de este fascinante y musculado mamífero, te animamos a seguir leyendo.
Un caballo con historia
El caballo fiordo noruego se considera una de las razas puras más antiguas. Se estima que fue domesticado hace más de 4000 años. Existe evidencia arqueológica que sugiere fue criado por los vikingos alrededor del año 1200 antes de Cristo.
Además, imágenes de caballos reconocibles como fiordos han sido identificadas en piedras rúnicas en Noruega, mostrándolos como sementales de combate. Los vikingos los utilizaron como monturas de guerra en sus viajes a Escocia, Islandia y otros lugares. En estas tierras, el fiordo influyó en otras razas equinas.
Posterior a su trabajo como vehículo de guerra de los vikingos, el fiordo se convirtió en un caballo de granja. De esta exitosa adaptación, este équido se volvió firme, ágil, ahorrativo y trabajador, cualidades que mantiene en la actualidad.
Rasgos físicos del caballo fiordo
El cuerpo del caballo fiordo es compacto, posee una buena profundidad, pecho amplio y músculos bien desarrollados. Las patas son cortas y potentes, con huesos sustanciales y excelentes pies de color negro. La alzada del fiordo noruego mide entre 1,32 y 1,42 metros y pesa entre 400 y 550 kilogramos en la edad adulta.
La cabeza es de tamaño mediano y bien definida, con una frente ancha y plana y una cara recta o ligeramente inclinada. El perfil de la cabeza es cóncavo, en el que destacan unos grandes ojos con una plácida mirada. Las orejas son pequeñas y puntiagudas, siempre alerta.
Una de sus características únicas es que aproximadamente el 90 % de todos los caballos del fiordo son de color marrón pardo. El otro 10 % representa a individuos rojos, grises, blancos o amarillos.
Una excepcional melena
Otra característica única del caballo fiordo es su melena. La crin de este caballo, en su parte central, es de tono oscuro (generalmente negro), mientras que el cabello externo es blanco.
Es costumbre el cortar la melena de este caballo para que el pelo quede erguido. También suele cortarse en forma de media luna, para llamar la atención sobre el cuello, que se curva con gracia.
Por lo general, los pelos blancos exteriores se recortan un poco más cortos que los internos más oscuros. Esto permite mostrar aún más la belleza y la singularidad de la franja oscura. El caballo fiordo tiene un pelaje grueso para soportar inviernos ásperos con un cuidado mínimo. En Alaska, vive al aire libre y aguanta temperaturas de hasta -40 ºC.
Las habilidades del caballo moderno
Sin duda, el moderno fiordo noruego es un caballo robusto y resistente. Muchos ejemplares de esta raza todavía son muy activos hasta los 30 años. Son caballos enérgicos y a la mayoría les gusta experimentar una variedad de actividades para poder entretenerse.
Un fiordo inactivo tiene un mayor riesgo de desarrollar problemas de comportamiento en el futuro.
La versatilidad de esta raza le permite hacer lo que sea necesario, desde el trabajo agrícola hasta la conducción general, incluidos deportes competitivos y carreras.
Muchos fiordos han participado en eventos competitivos a nivel internacional, incluida la conducción combinada y la doma clásica, y se desempeñan extremadamente bien. Son increíblemente atléticos para un caballo de tiro, ya que tienen una capacidad de saltar hasta cuatro pies de altura.
El Temperamento
Lo mejor del caballo del fiordo noruego es su inteligencia general. Sin duda, hay un cierto encanto en esta raza que la hace dispuesta a trabajar mientras mantiene una naturaleza amable y gentil.
En su mayor parte, estos caballos son confiables y cooperativos. Antes de reaccionar, la mayoría de los fiordos se detendrán y pensarán por un momento para determinar cuál debería ser el mejor curso de acción.
Así, esta tendencia a pensar antes de reaccionar hace que el caballo fiordo sea uno de los mejores animales para usos terapéuticos. También son buenos caballos para los jinetes principiantes que recién están aprendiendo las artes ecuestres.
Por todos estos motivos, el fiordo es un caballo gentil, amable, vigoroso y fascinante. Este équido es el claro ejemplo de que la sofisticación no es una característica única de los seres humanos.
Licenciada en Bioanálisis por la Universidad de los Andes en el año 1988. Máster en Inmunología por el Centro de Estudios Avanzados del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (1991) y Doctora en Bioquímica por el IVIC (1998). Ha publicado 21 artículos científicos, algunos de ellos se pueden consultar aquí: http://scholar.google.co.ve/citations?user=xJzKYhgAAAAJ&hl=en Desde 2000 ha ejercido profesionalmente como investigadora científica y docente. Ha sido tutora de tesis de 13 estudiantes de licenciatura y postgrado. Miembro de la Mesa Técnica Nacional en lactancia materna desde 2015-2017, auspiciada por MPPPS y la UNICEF. Áreas de Investigación: Fisiología y Desarrollo Intestinal; Estudio del efecto de componentes de leche materna humana en la maduración intestinal; Modelos de inflamación Intestinal en cerdo, conejo de indias y rata. Ha participado en 67 congresos internacionales sobre fisiología, bioquímica y biología molecular. Colabora como árbitro con más de una docena de revistas científicas en su área de conocimiento.