¿Cómo se lleva a cabo la auscultación cardíaca en las mascotas?

Las mascotas también sufren patologías cardíacas. Del mismo modo que en nuestro caso, una auscultación cardíaca es la única manera de determinar la salud de su corazón. Así se sabe si existe algún problema en este.

Muchos se preguntan cómo se lleva a cabo la auscultación cardíaca en mascotas. Recuerda que ellas no tienen la capacidad de entender cuándo deben respirar profundo o exhalar el aire. Por ello, aquí te contamos todo lo que debes saber sobre este asunto.

Auscultación cardíaca en animales

Cuando un animal llega a una clínica veterinaria porque se siente mal y tiene síntomas como la tos, la taquipnea, la intolerancia al ejercicio o respiración incorrecta, el veterinario determinara que la auscultación cardíaca es necesaria para la o las mascotas.

Antes se examinará qué tipo de historial médico tiene el paciente por si existe el caso de que tenga algo congénito o heredado con respecto a su corazón. Una vez recopiladas las pruebas, este examen es necesario.

La auscultación cardíaca en las mascotas está compuesta de varios pasos, siendo el último el más fiable y el cual no necesita contrastar:

• Inspección. Se examina al animal, observando e intentando detectar alguna anomalía que denote que puede haber algo mal.
• Palpación. A través del tacto, se toca y palpa al animal por si hay algún bulto, hinchazón u otro signo que pudiera denotar una anomalía.
• Percusión. Golpeando con dos dedos en distintas zonas del cuerpo, se puede saber a través de los sonidos percusores que este emitirá si todo está o no en orden.
• Auscultación. Esta se lleva a cabo como último paso y se hace mediante fonendoscopio, el cual detectará sonidos o movimientos anormales.

Cuál es el objetivo de la auscultación cardíaca

Bajo ningún motivo, la auscultación puede servir como un método diagnóstico definitivo, pues existen varios factores que intervienen en la percepción auditiva del corazón. Por ello, este proceso es visto más como una herramienta que ayuda a dirigir el diagnóstico por el camino correcto.

Es decir, puede detectar indicios de problemas en el corazón, pero estos necesitan ser confirmados por otros métodos de diagnóstico antes de iniciar el tratamiento.

Por lo común, se necesita verificar la funcionalidad completa del corazón de la mascota, lo cual se logra al escuchar varias áreas de la cavidad torácica. A estas se les denomina áreas de auscultación y son las siguientes:

• Mitral. Entre las costillas 5 y 7.
• Pulmonar. Entre las costillas 3 y 5.
• Aórtica. Entre costillas 2 y 5 (depende la especie).
• Tricúspide. Entre la costilla 4 y 5.

Debido a que este proceso se basa en el uso del oído para detectar anomalías, se precisa mantener un ambiente tranquilo, aislado y lo más silencioso posible. Asimismo, las mascotas necesitan estar paradas durante todo el proceso, ya que solo así se logran alcanzar todas las zonas necesarias para la auscultación cardiaca.

Cómo es posible que se escuche el latido del corazón de las mascotas

El latido del corazón es un movimiento mecánico que transmite cierta cantidad de ruido (vibraciones) a través de las sustancias líquidas y sólidas del cuerpo. Por ello, al acercar elementos como el estetoscopio, se pueden recibir estas vibraciones y se amplían para que los oídos del especialista los perciban.

Claro está, en caso de que exista un líquido extraño o una obstrucción cerca del corazón, las vibraciones se verán afectadas. Es justo esta ligera modificación la que busca detectar el veterinario, ya que indica qué tipo de problema existe con el latido del corazón.

Cómo se lleva a cabo la auscultación cardiaca en animales

Durante la auscultación, los veterinarios intentan escuchar varios sonidos en busca de alguna anomalía. Sin embargo, la eficacia de este procedimiento también está muy ligado a la preparación del profesional, pues varios de estos ruidos cardiacos solo son perceptibles con entrenamiento específico. Algunos de los sonidos que se pretenden evaluar son:

• S1: corresponde al cierre de las válvulas mitral y tricúspide. Se escucha mejor en las áreas de auscultación que llevan el mismo nombre. La alteración de su sonido o el ritmo con el que se le escucha podría indicar algún problema de salud.
• S2: corresponde al cierre de las válvulas pulmonar y aórtica. De igual forma, se escuchan mejor en las áreas de auscultación que llevan su nombre. Es un sonido relativamente fuerte y breve, aunque varias patologías podrían alterarlo.
• S3: se escucha como un galope y la intensidad depende de la situación clínica del paciente. Es producido cuando el flujo sanguíneo choca contra las paredes ventriculares. No es normal y suele indicar casos de anemia, hipertiroidismo, fiebre, miedo, estrés, insuficiencia cardíaca, entre otras patologías.
• S4: es difícil de escuchar y solo algunos profesionales pueden detectarlo con éxito. Su presencia podría sugerir la presencia de hipertensión pulmonar, estenosis de la válvula pulmonar, hipertensión sistémica, regurgitación mitral o cardiomiopatías primarias.

Qué problemas se detectan a través de la auscultación cardíaca

Mediante los fonendoscopios se pueden detectar sonidos anormales que serán signos de diversas enfermedades tales como:

• Soplo. Aunque esto le sucede a cientos de animales y personas, no hay que restarle importancia, pues este puede ser señal o incrementar alguna otra anomalía. No obstante, hay ocasiones en que si el animal está obeso, nervioso o tiene jadeos, es posible que no pueda observarse el sonido que denota un soplo.
• Sonidos ausentes. Podría suceder que hubiera sonidos necesarios que no se emiten. Esto se puede detectar gracias a la auscultación cardíaca. Es importante identificarlos, ya que estos podrían denotar: derrame pericárdico, derrame plural u obesidad excesiva.
• Sonidos anormales. Cuando los sonidos son más rápidos de lo normal, como sonidos de galope (S3), presentan alteraciones en el corazón que deben ser tratadas.
• Arritmias. Se define como una alteración en el latido normal del corazón. Estas provienen de problemas en la conducción eléctrica del corazón. Mediante la auscultación cardíaca se pueden percibir variaciones en la frecuencia y los ritmos cardíacos.

Esta no es una prueba con la que el animal se sentirá cómodo, por los que nuestra presencia y palabras cariñosas podrían ayudarlo a calmarse. Asimismo, disminuirán la probabilidad de equivocarse, puesto que solo se escuchará la condición cardiaca del animal.

Cómo saber si mi mascota necesita una auscultación cardíaca

Observar a nuestra mascota es la clave para darnos cuenta si hay algo que no marcha bien. No debemos pensar que algo anormal que nuestro can haga o algo que le veamos, no tiene importancia. Cualquier pequeño signo distinto a lo habitual puede decirnos que algo no marcha bien.

No importa si es tos, un movimiento extraño o cualquier otra cosa por muy pequeña que nos parezca. Por ello, lo mejor es llevar a nuestra mascota al veterinario, quien determinará qué tipo de pruebas hacerle. Si luego resulta no ser nada, mucho mejor, pero sino, siempre habrás actuado a tiempo.

Recuerda siempre que tu mascota es un ser dependiente de ti, y, por tanto, su salud y su vida también están en tus manos. No queremos decir que cualquier pequeño signo lleve a tu compañero a la muerte, pero en ocasiones las cosas a las que menos importancia damos resultan ser las más importantes. Por ello, no te demores y actúa con rapidez, el veterinario decidirá qué hacer.