Atrofia progresiva de la retina relacionada con la edad en perros

Las enfermedades genéticas son, todavía, grandes desconocidas, más aún cuando el paciente es un perro.
Atrofia progresiva de la retina relacionada con la edad en perros
Ana Díaz Maqueda

Escrito y verificado por la bióloga Ana Díaz Maqueda.

Última actualización: 08 febrero, 2022

El avance de la edad en perros trae consigo cambios a nivel físico y psicológico, no es lo mismo un cachorro que un adulto o un perro senior. Hoy en día, con el avance de la medicina veterinaria, la esperanza de vida de nuestros canes es muy alta. Por ello, aparecen patologías, cambios en la conducta y otros procesos de la edad de los que no teníamos mucha información en el pasado.

Muchos órganos y estructuras se atrofian, como el cerebro, las articulaciones, el corazón, el hígado o los ojos. No obstante, también existen patologías relacionadas con la edad en perros pero, no por ello, con la vejez , simplemente el paso natural del tiempo.

¿Qué es la atrofia progresiva de la retina?

El fondo del ojo está influenciado por muchos factores, como la herencia o enfermedades sistémicas. En ocasiones, las alteraciones en la retina, como las retinopatías, coriorretinitis o neuritis ópticas, son el único síntoma que pueden presentar enfermedades infecciosas o metabólicas que están afectando a todo el cuerpo.

La atrofia progresiva de la retina es una enfermedad hereditaria, es decir, pasa de una generación a otra. Consiste en la degradación paulatina de los bastones, seguida de los conos –células fotorreceptoras– de la retina que sirven para ver.

Ojo con glaucoma de un Husky Siberiano.

La visión nocturna se ve afectada primero porque de ello se encargan los bastones. Además, parece que ciertas razas son más proclives a desarrollarla , como por ejemplo:

  • Sloughi 
  • Welsh corgi 
  • Dachshund 
  • Bull mastiff
  • Border collie
  • Basset hound 
  • Cocker spaniel
  • Setter irlandés
  • Crestado chino 
  • Caniche miniatura 
  • Husky siberiano 
  • Pastor australiano 
  • Labrador retriever 
  • Schnauzer miniatura
  • Perro de aguas portugués 

Gracias a los avances en la codificación del genoma canino, hoy en día conocemos los genes afectados en cada una de las razas que provocan la atrofia retiniana. Esto no quiere decir que todos los perros de estos tipos lleven el gen mutado, simplemente que la probabilidad de poseerlo es mayor que en otros perros.

Además de esta enfermedad hereditaria, también existe la atrofia retiniana súbita. Se desconoce totalmente por qué ocurre, pero el perro queda ciego de forma espontánea. Parece que las hembras de mediana edad que han sufrido un aumento de peso, suelen padecerla. No obstante, puede aparecer en cualquier perro.

¿Está relacionada la atrofia retiniana con la edad en perros?

Sí, existen dos tipos de atrofia retiniana hereditaria. Por un lado, encontramos la atrofia retiniana displásica, que aparece al nacer y puede detectarse a través de un electrorretinograma, cuando el cachorro tiene pocos días de vida.

Es común en el setter irlandés y en los collies. Por el otro, tenemos la atrofia retiniana degenerativa, que aparece de forma más tardía y es más común.

Ante ambas situaciones, lo más probable es que el perro termine por quedarse ciego. Esto se debe a que no existe un tratamiento concreto para esta dolencia, solo el uso de suplementos vitamínicos y algunos fármacos.

¿Cómo erradicar la atrofia progresiva de la retina?

Ojos de perro color marrón.

Al no tener cura y ser una patología transmitida a través de los genes, la única forma de detener la enfermedad es evitar que los animales que la poseen se reproduzcan. Sin embargo, esto no es una tarea sencilla debido a varios factores:

  • En la mayoría de los casos, la aparición de síntoma es tardía, entre 3 y 5 años. Por ello, habría que realizar un electrorretinograma a edades más tempranas. Antes de utilizar al perro para criar.
  • A los tutores les cuesta relacionar una ceguera tardía con algo hereditario, por tanto, no suelen creérselo.
  • Legislación insuficiente que impida la cría con perros, de determinadas razas, con defectos graves. Otro ejemplo muy común de tara grave es la criptorquidia, que puede terminar por desarrollar un tumor testicular.

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