Akita americano, un perro dominante de carácter noble
El Akita americano es también conocido como el Gran Perro Japonés. Aunque su nombre puede hacernos recordar a la raza de Hachiko, el conocido can de una película que relataba un hecho real, sus características son diferentes. ¿Quieres conocerlas?
Conozcamos todo sobre el Akita americano
A pesar de sus diferencias, el Akita americano tiene muchas similitudes también con el Akita Inu, como, por ejemplo, el origen. Veamos.
Origen
Desde 1603, estos perros llegaron de la nación de Akita. Fueron fueron usados como canes de pelea y para la caza de osos.
Casi trescientos años después, esta raza se cruzó con otras de perros como el Pastor Alemán o el Mastín Inglés. Todo ello propició que el tamaño del que se llegaría a conocer como Akita americano aumentara.
Cuando las peleas de perros se prohibieron en 1910, esta raza pudo propagarse. 20 años después se reconocieron a 9 canes de esta.
Pero aquí no acababa todo. Durante la Segunda Guerra Mundial se requirió la piel de perro para fabricar ropa militar. Los militares ordenaron sacrificar a todos los canes pare ello, menos a los pastores alemanes, ya que estos eran usados en trabajos policiales. Esto no favoreció al Akita americano.
Durante esa época se cruzó con Komgo-go, un perro que consiguió una gran popularidad en aquel tiempo. El Akita salido de esta unión tenía rasgos del mastín y el pastor alemán, y los estadounidenses se los llevaron a su país para fines militares.
Este perro se fue desarrollando en Estados Unidos. Tenía una gran inteligencia y versatilidad, lo que lo hizo muy querido en el país.
Por otro lado, los japoneses se esforzaron por recuperar al akita original cruzándolo con otra línea. Esto es lo que marca la diferencia entre ambas razas. Ahora había dos tipos de Akita, el Americano y el Inu.
Apariencia del Akita americano
Perro grande, robusto y de gran fortaleza física. Se dice que son resistentes al dolor y también a las altas y bajas temperaturas debido a su doble pelaje.
Su cola siempre debe ir enroscada sobre los lomos y ha de ser de abundante pelaje.
Su cabeza es ancha, con forma de triángulo, un hocico ancho y corto, ojos pequeños y orejas erectas.
Es grueso y con imagen imponente. Los machos suelen medir entre 61-71 centímetros y pesar entre 32 y 59 kilos.
Carácter y temperamento
Por su tamaño, están considerados como perros potencialmente peligrosos. Sin embrago, son ideales para estar con niños, pues se integran fácilmente en el núcleo familiar y estarán dispuestos a defender a los suyos con la vida si es necesario.
Es ágil y devoto y leal a su dueño. Es sociable con los amigos de la familia y no tanto con otros perros, especialmente si son del mismo sexo. Esto sucede porque el Akita americano es un can dominante y territorial y puede verse amenazado ante la presencia de otros peludos.
Son muy inteligentes e independientes, aunque si le enseñas bien desde pequeño, acatará órdenes sin ninguna dificultad. No obstante, esta no será una labor fácil, ya que su carácter dominante podría cegarlo en ocasiones y querer quedar por encima de ti. Deberás ser un líder en toda regla para entrenarlo de la forma correcta.
A pesar de haber sido un perro usado para peleas en el pasado, no es agresivo en absoluto, pues si tienes uno, podrás palpar su cariño, amistad y lealtad de primera mano. No obstante, una hembra es menos territorial y más fácil de educar.
Cuidados especiales
El Akita americano es un perro fuerte y sano, por lo que no suelen tener problemas de salud serios. Sin embargo, su pelo requerirá mucho cuidado, peinarlo a menudo y usar buenos productos al bañarlo que le hagan conservar su brillo y belleza.
Su tamaño y resistencia hace demandar ejercicio físico para mantenerse en forma y equilibrado emocionalmente.
El Akita americano es un perro grande que necesita espacio y tiempo, por lo que examina bien tus circunstancias antes de decidir si será el perro para ti.
Fuente de las imágenes: Jonnydrh y Bchappell702.