Águila calzada: hábitat y características

Las hembras de águila calzada son los ejemplares que capturan a las presas de mayor tamaño, lo cual ocasiona que sean más grandes en comparación a los machos. ¿Quieres conocer más datos sobre esta fascinante ave?
Águila calzada: hábitat y características
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 14 octubre, 2022

El águila calzada es una especie bastante ágil, capaz de moverse con facilidad entre los arboles. Esta ave tiene la forma característica de las aves rapaces, con un contorno muy evidente durante su vuelo. Además, suele verse por el estrecho de Gibraltar durante la época de migración.

Este animal alado, denominado científicamente como Hieraaetus pennatus, pertenece al orden de los falconiformes, en el que se encuentran englobadas la mayoría de aves rapaces. Continua leyendo para conocer más acerca de esta águila.

Hábitat del águila calzada

El águila calzada se distribuye por el sur y este de Europa, parte de África y Asia, pero más de la mitad de su población se encuentra en la Península Ibérica. Tiene preferencias por zonas forestales con regiones boscosas que tengan temperaturas entre -9,7 y 36,6 grados centígrados.

Para su vida diaria, esta ave selecciona dos áreas, una para su nido —lugar de nidificación— y otra para cazar. Para su nido usa zonas forestales o paisajes rocosos con suficiente altitud, mientras que para el área de caza selecciona claros de bosque o zonas con matorrales. Por esta razón, sus territorios logran alcanzar las 100 hectáreas por cada pareja de águilas.

Una águila calzada posándose.

Características físicas

Esta rapaz puede llegar a medir más de 50 centímetros de longitud y se considera una ave de tamaño mediano. Las alas llegan a los 36 centímetros de largo, mientras que sus picos curvados miden alrededor de 2,3 centímetros. Además, existe dimorfismo sexual, pues las hembras son un 10 % más grandes que los machos.

El pico de esta rapaz tiene una coloración gris oscura, que se mantiene en todos los ejemplares. Algo similar sucede con sus patas, cuya tonalidad amarilla está presente en todos los individuos.

Esta águila tiene 2 patrones diferentes de plumaje, uno claro y otro oscuro. Su color base es marrón, pero puede aclararse y oscurecerse dependiendo del ejemplar. En el plumaje claro, el vientre del animal esta cubierto de plumas blancas, mientras que su cuerpo tiene tonos claros o cremosos. En el plumaje obscuro predomina el marrón en todo el cuerpo.

En esta especie, los ojos cambian de color conforme los ejemplares crecen: los jóvenes tienen coloraciones marrones y los adultos exhiben tonos anaranjado-amarillos. Además, entre los sexos también existen diferencias en su físico, ya que los machos son finos y estilizados, mientras que las hembras son más pesadas y robustas.

Comportamiento del águila calzada

Esta ave es migratoria y pasa los inviernos en zonas más templadas cercanas a los trópicos, como sucede con el águila culebrera. Además, el águila calzada no parece tener problema con individuos de su misma especie, por lo que incluso se les ha visto en agrupaciones.

Gran parte de la población de esta rapaz pasa a través del estrecho de Gibraltar. El paso prenupcial tiene lugar entre marzo y mayo, mientras que el viaje postnupcial se lleva a cabo a lo largo de septiembre. De hecho, existe una población de águila calzada en las Islas Baleares que no migra, manteniéndose en la misma zona todo el año.

Migración prenupcial

Una vez llega al bosque, esta águila realiza vuelos para establecer su territorio, ya que de esta forma hace evidente su presencia para otras especies. Para ello, ejecuta varios vuelos básicos con ascensos y descensos, acompañados de algunas vocalizaciones. Además, si no existen vientos favorables, puede exhibirse posando en lugares visibles, lo que hace evidente su presencia en el área.

Es más, durante los primeros días, ambos sexos se mantienen en territorios separados mientras se recuperan de la travesía. Esto les permite revisar y buscar una zona de anidada, en la que le dan la prioridad a los nidos de años anteriores. En este punto, puede que tenga ciertos conflictos con el busardo ratonero y el azor común, ya que su territorio se solapa y pueden llegar a competir por sus nidos.

Migración postnupcial

Durante la migración postnupcial, algunos individuos suelen realizar su viaje de forma pausada, mientras que otros lo llevan a cabo más rápido. Esto depende del sexo, ya que las hembras hacen sus recorridos lentos, aprovechando su paso por zonas con gran cantidad de presas. En comparación, los machos realizan un vuelo rápido y directo.

Las principales zonas donde pasan el invierno son África y el sur de India.

Alimentación del águila calzada

La dieta de esta ave es muy amplia y abarca pájaros, reptiles, mamíferos e insectos. Su forma de cazar consiste en realizar movimientos en picada, en los que desciende a altas velocidades, capturando rápidamente a presas como conejos.

Además, también puede cazar interceptando a sus victimas, cortando la trayectoria de vuelo. Debido a la gran variedad de presas, es considerada también una especie depredadora muy generalista.

Reproducción del águila calzada

Una vez que las aves han elegido su territorio, las hembras comienzan con la construcción o reconstrucción del nido. Esta rapaz suele ocupar el mismo nido hasta por 3 años seguidos, sin embargo, esto depende de si el sitio aún mantiene las condiciones para anidar. Además, es muy probable que las parejas sean monógamas, pero dependiendo del éxito reproductivo pueden cambiar de compañero.

Al haber establecido su nido, ambos ejemplares inician sus vuelos nupciales, que terminan con la copula dentro de su territorio. En estos actos, vuelan sincronizados y en armonía o realizan algún vuelo en picada, manteniendo las garras unidas. Incluso, esta especie parece mostrar cierto “romanticismo”, ya que sigue con estas mismas conductas después de haber puesto sus huevos.

Puesta y mantenimiento de nidos

La fecha promedio de puesta se ubica en la ultima semana de abril y las hembras ponen de 1 a 3 huevos. Además, si algún depredador como el azor común destruye el nido o se alimenta de los polluelos, puede volver a realizar la puesta, reponiendo su huevos.

Los padres son muy cuidadosos, ya que mantienen las condiciones del nido durante todo el proceso, aportando nuevas hojas y ramas frescas.

Eclosión

Los polluelos nacen a principios del mes de junio, con un plumaje blanco y denso, llegando a pesar alrededor de 44 gramos. En estas primeras semanas, el padre trae el alimento de sus crías priorizando presas pequeñas, ya que esto les permite a las crías tragar trozos pequeños. Después de 20 días, los polluelos son capaces de desgarrar su comida.

A partir de los 47 días, las crías son capaces de caminar, restringiendo su movimiento a las ramas cercanas. Al cumplir los 54 días, realizan sus primeros vuelos de corta distancia.

Dependiendo la disponibilidad de alimento, puede presentarse en esta etapa un fenómeno de cainismo, en el cual el polluelo mayor ataca a su hermano hasta matarlo. Esto lo hace para acaparar la mayor cantidad de alimento, e incluso, puede comerse a su hermano. De esta forma, se asegura la supervivencia del mayor y se reduce el trabajo de los padres a la mitad.

Primeros vuelos y abandono del nido

Al iniciar sus primeros vuelos, esta ave tarda alrededor de 7 u 8 semanas más en aprender las técnicas básicas de caza y vuelo. Durante la primer semana, empieza ejercitando sus alas, buscando reforzar los músculos, y por ello, no se aleja más de 20 o 30 metros del nido.

En la segunda semana, los jóvenes ya vuelan por encima del nido, alcanzando a posarse en ramas que los dejan al descubierto. Al ser un poco más independientes, ya pueden alejarse entre 75 y 150 metros del nido.

Entre la tercera y cuarta semana, los polluelos reconocen los limites de su territorio, ya que sus padres se los indican volando. Además, los adultos comienzan a enseñar a sus crías a volar por medio de vuelos en conjunto. En algunas ocasiones, los jóvenes intentan seguir a sus padres más allá de su territorio.

Al alcanzar la quinta y sexta semana, las crías ya dominan los vuelos de desplazamiento, por lo que comienzan a independizarse un poco más. En este punto, ya no se les ve tan a menudo en su nido e incluso realizan vuelos en picada y se posan en áreas más alejadas.

En la séptima y octava semana, los jóvenes ya han dominado todas las técnicas de vuelo necesarias y comienzan a interactuar con otras rapaces e incluso otros adultos. Al final, terminará sucediendo la ruptura familiar, en la que la cría abandona por completo el nido, iniciando su movimiento migratorio.

La longevidad de esta especie puede alcanzar los 14 años vida en su medio natural. Sin embargo, parece que existe una alta mortalidad en los adultos, por lo que pocos podrán sobrevivir tanto tiempo.

Estado de conservación

El principal problema de esta especie es la destrucción de su hábitat, es decir, los incendios forestales y los cambios en el uso de suelo son sus mayores enemigos. Sin embargo, actualmente su población se ha mantenido estable, por lo cual las acciones para su cuidado se encuentran como prioridades.

Afortunadamente, en Europa se ha clasificado como una especie rara, con situación desfavorable (SPEC-3). Esto permite contemplar planes de manejo que apoyen la supervivencia de la especie.

Una águila calzada en el suelo.

El águila calzada es una ave capaz de impresionar con su magnifico vuelo, por lo cual es probable que infunda temor a algunas personas. Sin embargo, no se puede negar que esta especie cumple un papel importante para la naturaleza. Por esta razón, la mejor forma de quitarse el miedo es conociéndola a fondo. La naturaleza no es perfecta, pero existe belleza en su imperfección.


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