¿Sabías que el agua de los ríos se está volviendo más salada? Veamos cómo nos afecta

El síndrome de salinización de las aguas dulces se refiere a los cambios registrados en la salinidad de estos sistemas acuáticos. Mientras lees estas líneas, los ríos se están volviendo más salados, por la acción humana.
¿Sabías que el agua de los ríos se está volviendo más salada? Veamos cómo nos afecta
Georgelin Espinoza Medina

Escrito y verificado por la bióloga Georgelin Espinoza Medina.

Última actualización: 24 marzo, 2024

El ser humano es responsable de algunos eventos en el planeta, entre los que se incluye la aceleración del calentamiento global y el cambio climático. Ahora, un estudio reciente —realizado en Estados Unidos— indica que el agua de los ríos se está volviendo más salada desde hace algunos años, por causa de las actividades humanas. ¿Tienes noción sobre ello?

En las últimas décadas, se ha estudiado la salinización de las aguas de los ríos. Los análisis han identificado las causas y los impactos. Entre las consecuencias de este fenómeno destacan la alteración del equilibrio del ecosistema, la reducción de la fertilidad del suelo y el aumento de los gastos para el tratamiento del agua potable.

A continuación, te presentamos más a fondo este panorama, con todos los avances científicos y los pronósticos para los años venideros. ¡No te lo pierdas!

Detección de causas de la salinización del agua dulce en Estados Unidos

En septiembre de 2023, un grupo de expertos de la Universidad de Texas y Siracusa publicó un estudio en la revista Science of the Total Environment, donde se explica el procedimiento de análisis de las aguas de los ríos de entornos rurales y urbanos en Estados Unidos. En este sentido, compilaron valores de sodio disuelto y alcalinidad, para relacionarlos con diferentes propiedades:

  • Químicas
  • Geológicas
  • Hidrológicas
  • Climatológicas
  • Uso de la tierra y la cobertura del suelo
El estudio se llevó a cabo con la finalidad vincular los cambios en los valores analizados y predecir sus posibles causas.

En total, fueron 226 sitios de monitoreo, con los que construyeron modelos de aprendizaje automático. Se trata de archivos inteligentes entrenados para identificar determinados patrones, con el fin de ofrecer información y predicciones.

Razones por las que los ríos se están volviendo más salados

La ciudad de Nueva York, Estados Unidos, con masiva circulación de personas.
La urbanización y el aumento de la población son dos de las principales causas de que los ríos y arroyos sean cada vez más salados. Crédito: Joecho-16/iStockphoto.

Los resultados de los investigadores no son alentadores, los ríos y arroyos se están volviendo más salados con el paso del tiempo, gracias a las actividades humanas. Entre las principales razones implicadas en estos cambios tenemos las siguientes:

  • Urbanización
  • Incremento de la densidad poblacional
  • Aumento de las superficies impermeables

Estudios previos, como el publicado en la revista PNAS, en el año 2018, obtuvieron resultados similares, atribuidos a las actividades humanas. En especial, hacen mención del uso de sales empleadas para descongelar carreteras y demás superficies exteriores en invierno, así como de los efectos de la erosión acelerada por el hombre.

El impacto de las actividades antropogénicas es preocupante. Entre ellas, se distinguen las indicadas a continuación:

  • Industria
  • Transporte
  • Agricultura
  • Extracción de recursos
Estos sectores aportan diferentes cantidades de sales al entorno. Asimismo, la lluvia ácida corroe infraestructuras, obras y diversos objetos en general, que suman más sales al agua de los ríos y arroyos.

El cambio climático —acentuado por el hombre estos últimos años— también es otra causa, puesto que incrementa las temperaturas de los cuerpos acuáticos. Con ello, aumenta la evaporación y crece la concentración de sales del agua. Lo mismo ocurre en las regiones con menos lluvias, porque se produce una menor dilución de las sales presentes en ríos y arroyos.



Consecuencias de los ríos más salados

Científico toma muestras del agua de los ríos.
Los estudios científicos han revelado que el incremento de la salinidad de las aguas dulces altera el equilibrio de los ecosistemas acuáticos, la salud humana y la economía. Crédito: Irina Vodneva/iStockphoto.

El fenómeno del agua «dulce» más salada a lo largo de los años es alarmante, por el hecho de que conlleva alteraciones en el ecosistema, con grandes impactos no solo en la biodiversidad, sino también en los servicios de agua potable, la salud humana y la economía del mundo. Veamos estos aspectos con más detalle.

Implicaciones ambientales

Uno de los impactos más explícitos de la salinización de las aguas de ríos recae en la biodiversidad. Muchas especies de animales y plantas dulceacuícolas no toleran cambios en la composición de sales de su entorno, lo que afecta su supervivencia.

Además, diferentes tipos de sales influyen en la toxicidad para los organismos acuáticos. En vista de esto, se han realizado investigaciones en ejemplares diversos ejemplares como los siguientes:

  • Algas
  • Peces
  • Anfibios
  • Insectos
  • Mejillones
Por ejemplo, la viabilidad de las larvas de mejillones Anadonta anatina se ve afectada por incremento de la salinidad del medio.

Con estos impactos sobre diversas especies acuáticas también se altera el equilibro del ecosistema en general. Esto gracias a que la pérdida de organismos fundamentales incide sobre las cadenas tróficas del entorno.

Impactos en el agua potable y la salud humana

El aumento de la salinidad en los cuerpos de agua dulce se traduce en consecuencias directas e indirectas para los seres humanos, quienes se aprovechan de estos recursos para suministros de aguas potables, así como de uso agrícola e industrial.

Por un lado, las sales disminuyen la fertilidad del suelo y ocasionan daños a los cultivos. Por otra parte, pueden ser las responsables de la liberación de otras sustancias contaminantes, ya que incrementan la lixiviación de metales de las tuberías que transportan el agua potable. En consecuencia, se convierten en un problema que afecta la salud de las personas.

Asimismo, el exceso de sales en el agua de consumo puede significar un riesgo a los individuos que cuentan con restricciones de sal en sus dietas. En especial, para las personas que sufren de hipertensión o a las que se les realizan diálisis renales.

Impactos económicos

La salinización de los ríos y arroyos representa también mayores gastos monetarios en la industria de la agricultura, debido a los impactos sobre los cultivos, que disminuyen su rendimiento. Por ejemplo, en California, los daños agrícolas —por salinización de aguas— implican un costo de miles de millones de dólares anuales.

También se transforma en gastos económicos adicionales en los tratamientos de agua potable. Los cambios en la concentración de sales de las aguas dulces incrementan la corrosión de tuberías que se emplean para el transporte del líquido vital. Además, si una fuente natural de agua de consumo ya no resulta apta por el tema expuesto, hay que invertir en nuevas alternativas para suplir los servicios.

Sumado a esto, existen otros gastos económicos provocados por los siguientes factores:

  • Automóviles
  • Corrosión de la infraestructura y las tuberías
  • Herramientas industriales y electrodomésticos
Además, hay que considerar el impacto social derivado del desplazamiento de las personas por reducción del acceso al agua potable y otros servicios relacionados.


Abordaje holístico para la problemática de los ríos que se están volviendo más salados

Las predicciones sobre el problema de salinización del agua dulce no son buenas. Los autores de una publicación, divulgada en la revista Philosophical Transactions of the Royal Society B, estiman que para finales de este siglo, se incrementen los valores de sal en al menos el 50 % de los ríos y arroyos de Estados Unidos. Este panorama podría extenderse a otras partes del globo.

Sin duda, este problema se agrava por la falta de seguimiento e investigación científica. A esta variable se suma el desconocimiento de los riesgos en la población y las figuras gubernamentales.

Ante este escenario, se hace imprescindible proteger el patrimonio de agua dulce a nivel global, mediante la generación de datos que aporten información del problema. De la misma manera, se requiere de su divulgación para establecer acciones regulatorias y promover estrategias adecuadas de gestión.

Por último, se precisa de estrategias que disminuyan las consecuencias de la salinización del agua dulce. Para lograrlo, es clave un enfoque holístico, que permita equilibrar los costos y beneficios, no solo al ambiente y su biodiversidad, sino a la sociedad y la economía.


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