Agilidad canina: entrenamiento y nutrición

Para disfrutar de la agilidad canina al 100 %, aparte de entrenar y dedicarle tiempo, se debe cuidar mucho la alimentación

Cada día es más común compartir una afición deportiva con tu perro, algo que beneficia a ambos y ayuda a estrechar lazos entre vosotros. La agilidad canina es una de las disciplinas más exigentes que puedes hacer con tu mascota, pero una de las más gratificantes.

La actividad física que se realiza en este deporte es muy intensa y pronto estaréis en buena forma, sobre todo tu perro. Las largas horas de entrenamiento son muy importantes para conseguir resultados satisfactorios, pero la nutrición no se queda atrás, y debemos preparar al animal para esas sesiones de ejercicio, aunque para este sea solo un juego.

Entrenamiento de la agilidad canina

Para que tu perro disfrute de la agilidad canina deben llevarse a cabo entrenamientos regulares en centros especializados con educadores caninos. Un profesional es capaz de sacar lo mejor del animal mucho antes y de una forma más divertida para el animal, ya que nunca se estimula con castigo físico.

Es importante asegurarse de que los animales de menos de un año y medio no realicen este tipo de actividades, ya que sus huesos y articulaciones no están formados al 100 % y podrían sufrir lesiones graves. Hasta esa edad, el animal debe aprender jugando y con actividades moderadas.

Evita en todo lo posible realizar entrenamientos fuera del club canino, ya que los famosos parques caninos que se han implantado en todas las ciudades no están preparados para la agilidad canina en concreto, sino para que los animales jueguen. La falta de superficies mullidas y los obstáculos rígidos pueden pasar factura a las articulaciones del animal.

Para que el perro se enganche a esta disciplina y la disfrute, debe ser educado con recompensas, nunca con castigos ni regañinas. Lo único que se consigue con los malos hábitos es que el perro no quiera practicar y se distraiga con todo lo que está a su alrededor.

Como puedes imaginar, conseguir que el perro haga los ejercicios lleva muchas horas y esfuerzo, y nadie consigue que enlace un ejercicio tras otro desde el principio. Para que el animal se acostumbre a los diferentes ejercicios hay que trabajarlos por separado; más adelante practicaremos el orden.

Otra cosa que debemos tener en cuenta es no insistir demasiado con el mismo ejercicio. Si el perro se cansa de ensayarlo sin éxito tenderá a desconcentrarse y perderá interés; ya saldrá bien.

Nutrición

Para realizar agilidad canina, también denominada agility,  el animal debe tomar una dieta un poco diferente a la de un perro más sedentario. Para que el perro se sienta con la suficiente energía, y su musculatura rinda como es debido, la alimentación debe cumplir con una serie de requisitos:

• Lo primero es que el pienso típico que se da a los perros no es un alimento tan completo como lo pintan, y no aportará al animal la cantidad y calidad de nutrientes que necesita.
• Introducir alimentos naturales: al poco tiempo de incluir alimentos crudos y naturales en la dieta de un perro que practique agilidad canina se nota diferencia en cuanto a poderío físico y rendimiento. Las enfermedades bucales van reduciéndose y al animal se le ve más feliz y activo.
• Incluir piensos con un alto nivel proteico y con un nivel contenido de grasa y, a poder ser, que sea grasa animal. Los piensos con trazas de pescado son muy buenos porque incluyen ácidos grasos omega-3  y favorecen la recuperación del animal.

En ningún caso debemos dar a nuestro perro suplementos de calcio para fortalecer sus huesos, ya que el exceso de este mineral puede ocasionar efectos muy negativos y provocar lesiones a largo plazo.

Tampoco es aconsejable alimentar al perro con los conocidos piensos de alta energía, ya que suelen contener altos niveles de grasa, lo que provocaría el engorde del animal. Para realizar una actividad deportiva, los mejores aliados para dar energía a tu mascota son los hidratos de carbono.