¿Las abejas se mueren después de picar?

Las abejas funcionan como una unidad o superorganismo y las obreras no dudarán en picar si sienten que su colonia está en peligro. ¿Qué pasa después?
¿Las abejas se mueren después de picar?

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 09 febrero, 2022

La pregunta que se aborda en esta oportunidad es sencilla: ¿las abejas se mueren después de picar? Estos seres eusociales lo dan todo por sus larvas y su reina, así que no dudarán en clavar su aguijón si una amenaza se acerca al panal con malas intenciones. ¿Puede esto poner en peligro la vida de las aguerridas obreras o salen indemnes del altercado?

Todos conocemos la sintomatología de la picadura de una abeja, su forma y su apacible comportamiento cuando no es molestada. De todas formas, es difícil analizar a un ejemplar una vez nos hemos llevado un picotazo suyo, ya que lo que más deseamos es ponernos hielo y alejarnos corriendo del lugar. A continuación, te mostramos el evento desde el lado de las abejas. No te lo pierdas.

¿Qué son las abejas?

Antes de abordar la cuestión de si las abejas mueren o no después de picar, es necesario saber identificarlas. En primer lugar, cabe destacar que el término “abeja” hace referencia a un grupo de insectos voladores pertenecientes al orden de los himenópteros (Hymenoptera), taxón compartido con avispas y hormigas.

Tanto abejas como avispas pertenecen al suborden Apocrita, pero las especies que aquí nos atañen se engloban en el taxón Apoidea, que contiene más de 16 000 especies. Las abejas son robustas y achatadas, poseen pilosidades corporales mucho más evidentes y carecen de la “cintura” de las avispas, definida por una constricción o peciolo.

La mayoría de las abejas del mundo son seres solitarios, con colores oscuros y no presentan organizaciones complejas. De todas formas, aquellas que se utilizan en la industria agrícola y que suelen observarse en los campos (género Apis, especialmente Apis mellifera) tienen tonos amarillos muy llamativos, viven en panales y separan sus sociedades en castas, con reinas, obreras y machos.

Solo existen 8 especies de abejas melíferas, aunque se han detectado un total de 43 subespecies distintas entre ellas.

Una abeja sobre una hoja.
No todas las abejas son seres sociales y de colores amarillos.

El aguijón de las abejas

Las abejas pertenecen a un grupo de insectos denominados aculeados (Aculeata). Junto con muchas avispas y hormigas, se caracterizan por presentar un ovipositor modificado asociado a glándulas de veneno y glándulas de Dufour. Lo que para muchos invertebrados es una herramienta para enterrar los huevos en la tierra, en los aculeados se ha convertido en una herramienta de agresión y defensa.

La coloración de muchas abejas es aposemática. Esto significa que, con sus tonos generalmente estridentes, amarillos y metálicos, avisan a posibles depredadores de que portan un aguijón capaz de inocular veneno. Para evitar ser depredados, muchas moscas e insectos adoptan colores similares y tratan de imitar los patrones de las abejas y avispas.

Las abejas no son nada agresivas. Solo atacan si sienten que su colonia está en peligro.

¿Las abejas mueren al picar?

A partir de aquí, vamos a fijar nuestra atención en las especies melíferas del género Apis, pues son las que más interactúan con el ser humano. Para este grupo, la respuesta a la cuestión es clara: las abejas sí mueren al picar. De todas formas, las que realizan este acto son las obreras, pues la reina se encuentra dentro del panal y los machos carecen de ovipositor (y por ende, de aguijón).

El aguijón de las abejas porta una especie de “barbas” o “pinchos” en su punta. Por ello, cuando el ejemplar que ha picado a un ser vivo tira de él, este se queda incrustado en la epidermis y debe deshacerse de parte de su abdomen para escapar. Literalmente, el aguijón se queda insertado en la piel con un trozo del insecto.

Resulta increíble conocer que esta sección corporal de la abeja puede funcionar por sí sola y seguir inoculando veneno, ya que contiene la glándula y el saco venenoso. Por su parte, la glándula de Dufour parece secretar feromonas de alarma, atrayendo así a otras obreras al lugar de la picadura e informándolas de que una amenaza se cierne sobre ellas.

La abeja que ha realizado la picadura se queda con un agujero en el abdomen y muere al poco tiempo. De todas formas, esto no es un problema para la colonia: cada panal contiene más de 60 000 obreras cuya finalidad es proteger a la reina y alimentar a las larvas. La muerte de uno o varios ejemplares es un precio razonable a pagar para mantener la sociedad a flote.

Las avispas presentan un aguijón liso, por lo que este no se queda incrustado en la piel. Pueden picar varias veces al intruso y salen indemnes de la batalla.

¿Cómo quitarse el aguijón de una abeja?

Ahora que sabes que las abejas mueren al picar al intruso y dejan parte de su cuerpo en la piel, es normal que te preguntes qué hacer en el caso de una picadura. En estos escenarios no vale con ponerse hielo y esperar a que pase el dolor, pues como hemos dicho, el aguijón queda incrustado de forma superficial.

Tal y como indica el portal Medlineplusla extracción de este elemento se debe llevar a cabo raspando sobre la piel con la parte roma de un cuchillo u otro objeto de borde recto, siempre a lo largo del aguijón. No se deben utilizar pinzas, pues con ellas se corre el riesgo de apretar la glándula de veneno al intentar la extracción e inocular más toxinas en la zona de la picadura.

Con un ligero raspado, el aguijón debería salir sin mayor problema. Tras ello, hay que lavarse bien la zona y aplicar hielo en intervalos de 10 minutos. Si se percibe cualquier síntoma de reacción alérgica local o sistémica, es necesario acudir a urgencias.

Hay que monitorizar la lesión hasta varios días después. Si quedan trozos del aguijón, pueden aparecer infecciones.

Un aguijón en la piel.

Como puedes comprobar, la razón por la cual las abejas mueren tras picar es sencilla: su aguijón presenta espinas, por lo que el ejemplar no puede sacarlo de la piel a menos que rompa su propio abdomen. Sin duda, la pérdida de una vida es un precio asequible en la colonia si así se consigue evitar la muerte de la reina o de las larvas.


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