7 cuidados para los perros en verano

Durante el periodo estival los canes pueden padecer un golpe de calor, de ahí que sea vital evitar la exposición al sol en las horas centrales del día
7 cuidados para los perros en verano

Escrito por Yamila

Última actualización: 12 agosto, 2018

Los perros en verano pueden sufrir mucho del calor, por lo que, como dueños, debemos cuidarles aún más que en cualquier otra época del año. En el siguiente artículo te damos algunos consejos para esta temporada.

Tips para cuidar a los perros en verano

Los animales sufren los cambios de temperatura igual que las personas. Por lo tanto, los perros en verano necesitan de ciertos cuidados adicionales. Presta atención a estos consejos:

1. Salid en las horas de menos calor

Durante el mediodía –de 12:00 a 16:00 horas– sería bueno que se queden todos en casa al resguardo del calor y el sol. Si estáis en la playa, podéis regresar al alojamiento o quedaros a la sombra y con mucha agua fresca disponible.

En ese periodo mejor las siestas que las caminatas… ¡Y mucho menos el ejercicio o los juegos al aire libre! Ten en cuenta que un golpe de calor puede ser fatal para tu mascota; incluso puede sufrir quemaduras en sus almohadillas, nariz o piel.

Verano y tu mascota

2. No le cortes el pelo

Cuando comienzan los días más agradables probablemente a tu mascota se le caiga el pelo. Si eso no sucede, te recomendamos que no se lo cortes al ras de la piel, ya que esto puede ser muy peligroso. Claro, porque no tendrá ninguna protección frente al sol.

Evita los cortes de pelo en ciertas razas, como por ejemplo chow chow, pastor alemán, labrador o border collie. Estos perros tienen dos capas de pelo, que mudan según la época del año. Lo que sí puedes hacer es cepillarlos a diario para eliminar suciedad y pelo muerto.

3. No lo dejes en el coche

¿Sabías que dejar a tu perro en el coche es lo mismo que condenarlo a una muerte horrible? Aunque solo sean cinco minutos para hacer una compra, en ese lapso el animal sufre mucho y puede fallecer.

No se puede hacer en ningún momento del año, mucho menos en verano, ya que el coche se vuelve un ‘horno’ sin oxígeno en dos minutos. Es preferible que lo dejes atado en la puerta de la tienda o que alguien se quede cuidándole en el coche con las ventanas abiertas.

4. Que siempre tenga agua

Aunque esté en casa, el animal puede sentir mucha sed y necesitar refrescarse varias veces al día. Antes de salir del trabajo, o apenas te levantas, ponle agua nueva en el recipiente habitual. Si vas a estar fuera por muchas horas, agrega otro bebedero adicional.

Los perros no beben agua, sino que la muerden

Existen otras maneras de refrescar a tu mascota, como por ejemplo mojarle la cabeza, el vientre y las patas algunas veces al día, prepararle helados caseros –o comprarle los que te recomiende el veterinario– y mantener el ambiente ventilado.

Evita que el sol y el calor penetre por las ventanas. y permítele el acceso a las zonas más frescas de la casa: baño, cocina y lavadero. Ten cuidado con el aire acondicionado y el ventilador, ya que ambos pueden provocarle enfermedades por el cambio de temperatura cuando se apaga o salís a la calle.

5. No le des demasiada comida

El veterinario puede indicarte cuál es la dosis adecuada según la raza, el tamaño o la edad del animal. No es lo mismo un gran danés que un caniche, lo cual es más que obvio, pero también debes tener en cuenta que, cuando hace calor, tu mascota debería comer menos.

6. Adapta su cama

Los perros en verano prefieren dormir en el suelo, ya que está más fresco que la cama, su colchón o cualquier otra superficie. En el mercado puedes encontrar cojines que dispersan el calor, camas levantadas del suelo o esterillas refrigerantes.

7. Cuídalo de los insectos

En verano los insectos proliferan y pueden picar a nuestras mascotas. Además de usar repelentes en casa para evitar el ingreso de mosquitos, consulta con el veterinario por algún tratamiento específico que proteja a tu perro… ¡sobre todo si tienes jardín con muchas plantas!

Por último, es muy importante que evites los golpes de calor en verano. Ante los primeros síntomas –salivación excesiva, desgano, taquicardias, nariz caliente– no dudes en llevarlo al veterinario para que lo trate.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.