6 especies de focas

Las focas son el grupo más diverso morfológicamente dentro de los pinnípedos. Muestran también la mayor variedad dietética y de estrategias reproductivas de este taxón.

Escrito y verificado por el biólogo Francisco Morata Carramolino.

Última actualización: 25 mayo, 2021

Hoy en día, existen varios grupos de mamíferos que, en algún momento de su evolución, volvieron al agua y se adaptaron a vivir en ella. Entre todos ellos, las focas son unas de las especies que más llaman la atención. Son extremadamente carismáticas y adorables, pero ágiles y fieras dentro del agua.

Este grupo está distribuido por las costas de la mayor parte de océanos, aunque la presión humana ha provocado que sean menos abundantes que antaño. Además, a menudo se las confunde con otros animales similares, los leones y lobos marinos, lo cual dificulta su avistamiento y reconocimiento por parte de la población general.

En este artículo, podrás aprender sobre la clasificación de las focas, sus diferencias con otros animales y algunas de las especies más características. Si te interesa esta temática, ¡sigue leyendo!

Clasificación de las focas

Las focas se encuentran dentro de la superfamilia de los pinnípedos, carnívoros emparentados con los mustélidos y los osos. Los ancestros de estos animales eran terrestres y probablemente parecidos a nutrias o visones. Con el tiempo, comenzaron a adaptarse a la vida en el agua, hasta llegar a las especies que existen hoy en día.

Dentro de los pinnípedos, se pueden diferenciar 3 familias. Las focas verdaderas pertenecen a la familia Phocidae, por lo que también se conocen como fócidos. Aunque todas las familias de pinnípedos son relativamente parecidas entre sí, es sencillo distinguir a las focas del resto.

Mientras que las otras 2 familias (Odobenidae: las morsas, y Otariidae: leones y lobos marinos) pueden situar las patas traseras bajo el cuerpo para caminar en tierra, las extremidades de las focas están siempre situadas hacia atrás. Esto se debe a que las focas son más acuáticas que sus parientes, pero esta adaptación dificulta su desplazamiento en la superficie terrestre.

Además, las focas y las morsas no tienen orejas externas, mientras que los leones marinos sí tienen, aunque sean pequeñas. Por su parte, existen 19 especies diferentes de focas, que se dividen en 2 subfamilias. Para diferenciarlas, su distribución geográfica es muy útil.

Subfamilia Monachinae

También conocidas como ‘focas sureñas’, actualmente esta subfamilia comprende 8 especies distintas, que residen sobre todo en el hemisferio sur. Te exponemos a los representantes más llamativos del taxón.

Foca monje del Mediterráneo (Monachus monachus)

Este mamífero marino estaba ampliamente distribuido antiguamente. Aparecía en el mar Mediterráneo, el mar Negro, el mar de Mármara y las costas atlánticas de África, además de los archipiélagos cercanos.

Por desgracia, las amenazas humanas han provocado que muchas poblaciones se extingan localmente. Estos mamíferos están clasificados como ‘en peligro de extinción’ por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y solo resisten en algunas costas de Grecia, Turquía, las islas Desertas y la península del Cabo Blanco.

Foca leopardo (Hydrurga leptonyx)

Estas focas son depredadoras impresionantes, que alcanzan tamaños mayores a los de muchas otras especies. Son fuertes y musculosas, con hasta 3,38 metros de longitud y un peso entre los 200 y 591 kilos. Sus cabezas son enormes y alargadas, mientras que las aletas pectorales también están muy desarrolladas.

Además, H. leptonyx tiene una dentición mixta, con colmillos en la parte delantera y muelas filtradoras atrás, similares a las de la foca cangrejera. Esto les permite a estos mamíferos alimentarse de krill, cefalópodos, peces, pingüinos y otras focas, especialmente cangrejeras jóvenes.

Elefante marino del norte (Mirounga angustirostris)

Mientras que las hembras de focas elefante tienen un tamaño más normal, con 3 metros de largo y entre 400 y 800 kilos, los machos son famosos por su talla gigantesca. La masa total de estos ejemplares puede ser más grande aún que la de las morsas.

Esto se conoce como dimorfismo sexual y se debe al sistema de reproducción de esta especie. Con sus 5 metros y 1800-2200 kilos, los machos de elefante marino pueden combatir con otros machos por las hembras y el territorio, así como defender a su harén de posibles depredadores.

Subfamilia Phocinae

A estas focas se les conoce como norteñas. A diferencia de la otra subfamilia, tienen garras notables en todas las extremidades y suelen vivir en el hemisferio norte. Te presentamos a las especies más interesantes dentro del taxón.

Foca común o moteada (Phoca vitulina)

Esta es la foca más abundante del mundo y también el pinnípedo con la distribución más amplia. Aparece en las costas templadas, subárticas y árticas del hemisferio norte.

La foca común tiene el aspecto de foca más típico, con un cuerpo rechoncho, cabeza corta y redonda y pelaje sucinto, con puntos negros. Cuenta con 5 subespecies con características propias.

Foca capuchina (Cystophora cristata)

El caso de este pinnípedo es similar al del elefante marino, aunque no llega a tal extremo de tamaño. La foca capuchina presenta un dimorfismo sexual en que los machos son mayores que las hembras. Además, estos poseen una protuberancia inflable, extendida desde los ojos al borde del hocico, que puede recordar al probóscide de M. angustirostris y tiene funciones similares.

Los machos tienen otro as en la manga a la hora de atraer a parejas potenciales. Son capaces de cerrar el orificio nasal derecho e inflar una membrana que sale del orificio izquierdo, formando una especie de globo rojo intenso muy llamativo.

Foca listada (Histriophoca fasciata)

Esta especie es una de las más bellas, pero también una de las más desconocidas. Destaca por su espectacular coloración, que consiste en un fondo negro o pardo interrumpido por varias franjas blancas gruesas. Una aparece alrededor del cuello, otra antes de las aletas traseras y una más rodea cada aleta pectoral.

Las focas son depredadores fascinantes. Por desgracia, muchas de ellas se han visto perjudicadas por las acciones humanas, desde la caza a las muertes accidentales en redes de pesca y la destrucción de los hábitats. Si no queremos perder a estos fantásticos animales, debemos priorizar su conservación.