"Zombie", gatito de sonrisa torcida pero hermosa conoce el verdadero amor al lado de su rescatista
Cuando nos encontramos en la búsqueda de un animalito para adoptar, solemos pensar en lo mucho que nos querrá y solemos elegirlos en base al grado de ternura que nos produzca. Y, aunque esto es normal, muchos animalitos callejeros presentan huellas imborrables por el maltrato y abandono, ¿les darías la espalda solo porque lucen diferentes al resto?
La realidad de adoptar es que ellos nos necesitan mucho más de lo que nosotros creemos. Para nosotros puede significar solo un miembro más en la casa, pero para un animalito callejero puede representar por primera vez un lugar al que llamar hogar, la seguridad de dormir tranquilos, con comida, amor y mantenerse sanos.
Es por eso que, cuando una mujer conoció la triste historia de un gatito con una deformación en su hocico, no dudó en llamar para hacerse cargo de él.
El gatito zombie que encontró el amor verdadero
Así como la bella y la bestia, esta mujer logró ver más allá de las apariencias y encontró en este inusual gatito a un verdadero amigo. Todo ocurrió en Turquía, cuando una mujer llamada Ahsen, conoció la historia de un gatito que había llegado a un refugio terriblemente maltratado.
Al parecer el gatito había sido rescatado por un grupo de voluntarios que lo llevó a una clínica veterinaria. El mínimo presentaba un fuerte estado de desnutrición, anemia y muchas pulgas por todo su cuerpo. Pero lo más grave era una infección llamada calicivirus, lo que le ocasionó la pérdida del tejido alrededor de la boca.
Al enterarse del caso de este pobre gatito, Ahsen no dudó en acercarse para conocerlo. Cuando se encontraron por primera vez, el gatito, a pesar de ser muy tímido, dejó asomar su patita a través de la jaula para permitir que ella lo acariciara. Fue amor a primera vista.
Los médicos no le dieron un diagnóstico muy prometedor al gatito, pero Ahsen estaba decidida a ayudarlo a recuperarse.
El amor es la mejor medicina
Ahsen se llevó al gatito a casa y lo bautizó como Zombie, por su extraña pero tierna sonrisa. Ahí comenzó con los cuidados y el cariño que poco a poco le fueron devolviendo la energía al pobre minino.
Primero tenía que recuperar su peso y mejorar su alimentación. Zombie se dejaba limpiar frecuentemente su pelaje para acabar con toda la suciedad y las bacterias de su pasado por las calles.
Incluso le limpiaba constantemente su boca para eliminar la infección y le suministró su medicina para acelerar la recuperación. También pagó por una operación para que le retiraran un par de dientes mal formados que le impedían a Zombie alimentarse por su propia cuenta.
La confianza y la energía del gatito empezaron a subir y se creó una hermosa conexión entre ambos. Zombie buscaba frecuentemente la atención y los mimos de Ahsen, demostrándoselo con un fuerte ronroneo.
Ahora, luego de su recuperación, Zombie es un gatito más que vive feliz con el resto de los hermanitos que tiene en casa de Ahsen. Que suerte que conoció a esta increíble persona que pudo ver con los ojos del corazón al hermoso gatito que había dentro, ¡enhorabuena!