¿Qué hacer si mi gato no quiere comer?

La anorexia en gatos es un tema peligroso, si pasan varios días sin comer pueden desarrollar lipidosis hepática. Aquí te contamos como ayudarlo.
¿Qué hacer si mi gato no quiere comer?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 17 mayo, 2022

Cuando un gato no quiere comer, es lógico que salten las alarmas. Al igual que con cualquier otro animal, la pérdida de apetito es una mala señal que, acertadamente, llama la atención de los tutores y suele acabar en visita al veterinario.

Cabe la posibilidad, no obstante, que ya conozcas las causas de su negativa a comer y debas ayudarle. Para esos casos, aquí encontrarás una serie de consejos que te resultarán muy útiles. Comenzamos.

¿Por qué un gato deja de comer?

Antes de nada y, sobre todo, antes de forzar la alimentación del felino, debemos conocer las causas de su anorexia. Es decir, si no come porque le has cambiado el comedero de sitio, es cuestión de volver a ponerlo en el lugar de antes, pero una enfermedad orgánica debe ser diagnosticada por un profesional.

Por eso, a continuación tienes las causas más comunes por las que un gato no quiere comer de repente. Algunas de ellas son evidentes, pero otras no tanto.

  • Cambio de costumbres: como se decía arriba, detalles como cambiar la comida o el lugar del cuenco son relevantes para algunos gatos que llevan mal las modificaciones de la rutina.
  • Causas orgánicas: las enfermedades, los traumatismos y las patologías mecánicas son el origen de la anorexia a menudo. Ten en cuenta que el animal se encuentra mal, tiene dolor y está estresado cuando enferma, por lo que es normal que no quiera comer.
  • Estrés: los felinos domésticos son muy sensibles a los cambios en su ambiente, en su rutina y los estímulos estresantes, como ruidos potentes y continuos. En ausencia de síntomas orgánicos, el estrés suele ser la respuesta más habitual a que deje de comer.
¿Cada cuánto debe comer tu gato?

¿Qué hago si mi gato no quiere comer?

Si tu gato no quiere comer, es normal que te alarmes. Sin embargo, no pierdas la calma. Lo primero que debes hacer es acudir al veterinario sin falta para descartar causas orgánicas, pues de existir alguna habría que tratarla antes de forzar la alimentación.

Por otro lado, no dejes pasar el tiempo si el gato se niega a comer. Es muy probable que, antes de dejar de alimentarse por completo, haya ido reduciendo la cantidad que ingiere de forma paulatina. El animal no debe pasar más de un día sin comer nada, así que no dudes en llamar a la clínica.

¿Cómo animo a mi gato a comer si está enfermo?

Otra historia es cuando tu félido está enfermo, conoces las causas y debes animarle a comer algo para que se recupere. El malestar o el dolor que sienta le harán rechazar la comida, pero aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a sobrellevar esta situación:

  • Sírvele la comida tibia: si le calientas un poco sus alimentos, ya sea en el microondas o con algo de caldo caliente (siempre sin sal), harás su plato más apetecible.
  • Utiliza comida húmeda: las latas que se comercializan para gatos suelen ser útiles para animales a comer, ya que son bastante palatables. En el centro veterinario te pueden recomendar también aquellas específicas para tratamientos animales.
  • Coloca varios comederos y reparte su cantidad diaria entre ellos: así le resultará más fácil acceder a la comida en lugares que considere seguros.

Recuerda siempre que, si aun con estos consejos no eres capaz de que coma, es necesario volver al veterinario. Es posible que haya que forzarle la alimentación o nutrirle por vía parenteral, y eso deben hacerlo manos profesionales.

Cómo lograr que un gato estresado vuelva a comer

Una mudanza, una obra en la calle, incluso cambiar el color de las paredes puede ser un evento estresante para los félidos más sensibles. Por eso, antes de hacer cualquier cambio en la rutina del animal, trata de allanarle el camino.

Los cambios en el pienso también son problemáticos para los gatos neofóbicos. En este caso, el consejo es el mismo, pónselo lo más fácil posible haciéndolo de forma progresiva. También puedes ayudarte de comida húmeda (con moderación) para hacerle el nuevo pienso más agradable.

Aun así, es posible que te cueste lograr que tu gato vuelva a su dieta habitual. Aquí tienes algunos consejos adicionales:

  • Ayúdate de feromonas felinas: si tienes que cambiar de casa, por ejemplo, la rutina de tu felino se va a ver modificada de forma radical. Es posible que en estos casos tu veterinario te recomiende el uso de feromonas sintéticas para ayudarle a sentirse en un lugar familiar.
  • Coloca varios cuencos de comida, varias fuentes de agua y varios escondrijos: si el problema es la ubicación de sus objetos, el gato podrá elegir qué lugares le gustan más. Una vez los seleccione, retira el resto de objetos.
  • Mantén un ambiente relajado: a nadie le gusta vivir rodeado de estímulos estresantes. Lleva una vida lo más tranquila posible, aprovechando al máximo los ciclos de luz y oscuridad, y evitando ruidos y olores fuertes. Recuerda que los sentidos de tu felino son más sensibles que los tuyos.
Un gato enfermo comiendo dieta blanda.

En definitiva, un gato que no quiere comer requiere de un diagnóstico, ya sea físico o mental. Son varios los consejos que te darán estos profesionales (incluso más de lo que encuentras aquí), así que no dudes en acudir a ellos. Tú eres quien mejor conoce a tu amigo felino, así que fíate de tu intuición si detectas que algo va mal en su salud.


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  • García-Morato Fernández-Baíllo, C. (2020). Respuestas comportamentales y fisiológicas en situaciones de estrés en el perro y el gato (Doctoral dissertation, Universitat Autònoma de Barcelona).

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