Vendía cupcakes para vencer la batalla contra el cáncer, le dice adiós a su dueña antes de morir

Un criadero quiso dejar a la deriva a este perrito porque tenía cáncer, pero una mujer se encargó de él y lo cuidó con mucho amor. Mira la historia.

Los perritos son seres que tienen una nobleza admirable y aman sin limitantes. Pues, todo lo que quieren es que sus dueños se sientan importantes y protegidos.

Sin embargo, lastimosamente muchas personas no les brindan un trato recíproco y ponen algunas barreras para quererlos. Tanto así que deciden deshacerse de ellos cuando se enteran de que tienen alguna enfermedad.

No obstante, por fortuna existen personas que están atentas a esos casos e intervienen a tiempo. Por lo tanto, acogen a esos perritos y no permiten que queden desamparados.

Tal como pasó con un perrito que fue abandonado porque sufría un padecimiento crítico, pero encontró a una mujer que hizo todo lo posible para cuidarlo como se merecía. En este artículo te contamos todo lo que sucedió en esta historia.

La difícil situación que le tocó enfrentar al perrito

Max, un perro de raza husky siberiano, estuvo a cargo de un criadero desde que nació. Pero, desafortunadamente, esa organización solo veía a los animales desde un punto de vista monetario.

A causa de ello, al enterarse de que el perrito había nacido con varios tumores en su cuerpo, quisieron dejarlo a la deriva. Pues, no tuvieron la iniciativa de salvarlo, sino que solo pensaron que con ese estado de salud les iba a ser imposible venderlo.

No obstante, una mujer llamada Yoselin Macías, se enteró muy pronto de la situación y quedó a cargo de inmediato. Esto debido a que estuvo dispuesta a amar al perrito de manera incondicional y a buscar las maneras de mejorar su salud.

La venta de cupcakes para salvar la vida de Max

Yoselin supo desde el primer momento que la enfermedad del perrito era muy grave y, por lo tanto, necesitaba una gran cantidad de tratamientos. Sin embargo, a pesar de que no contaba con una gran cantidad de recursos, nunca renunció a acompañar a Max durante ese proceso.

Debido a ello, tuvo la iniciativa de preparar cupcakes y salir a venderlos en las plazas de la ciudad. Esto con el objetivo de conseguir el dinero que necesitaba para llevar al perrito a donde los especialistas indicados.

De esa manera, la mujer comenzó a salir todos los días a vender los postres en compañía del peludo. Además, él siempre llevaba un letrero colgante que decía: “Un criadero me abandonó porque tengo una enfermedad. Todos los ganglios de mi cuerpo están inflamados”.

En consecuencia de ello, los transeúntes se conmovieron con la situación del perrito y su historia se viralizó en muy poco tiempo. Por tal razón, la mayoría donó buenas cantidades de dinero y Yoselin obtuvo los recursos necesarios para realizarle una biopsia a Max.

Los últimos días del Max, el perrito que salía a vender cupcakes

Desafortunadamente, los resultados de la biopsia demostraron que el estado de salud del perrito era muy grave y tenía pocas esperanzas de vida. Pero, a pesar de ese desolador panorama, los veterinarios encargados dijeron que batallarían hasta el final.

Por ese motivo, trabajaron de una manera ardua para brindarle al perrito los mejores tratamientos e intentar hacerlo sentir un poco mejor.

No obstante, lastimosamente el perrito cerró sus ojitos para siempre en el segundo mes del año y dejó un gran vacío en el corazón de Yoselin.

Pero, en la última noche, Max y Yoselin tuvieron la posibilidad de tener una despedida hermosa. Pues, el perrito se quedó mirándola como si quisiera explicarle lo que sucedía y, luego, se recostó a su lado de una manera muy tierna.

Así mismo, a pesar del inmenso dolor, la mujer quedó tranquila de haber podido permitir que el perrito tuviera unos últimos días dignos. De igual manera, de hacerle sentir lo que significaba el amor verdadero.

De ese modo, hoy en día lo recuerda con mucho cariño y sigue tratando de superar ese suceso tan doloroso. Por lo tanto, desde aquí le extendemos un mensaje de condolencias y admiración por todo lo que hizo por Max.

Reflexión final

El amor de las personas realmente salva la vida de los animales que más lo necesitan. Pues, es el factor que les permite acogerlos, brindarles todas las atenciones que requieren y darles una segunda oportunidad de vida.

Además, es el sentimiento con el que las personas pueden demostrarle a un animal que está seguro y no volverá a vivir ninguna situación de maltrato.