Hoy te contamos la historia de Helene Wirt, una austríaca que vive en Costa Rica y, desde 1997, se dedica a cuidar a más de 200 perros abandonados y maltratados. En Dogland les brinda cobijo y amor a más de 2 centenares de animales. Pero solo los da en adopción si puede asegurarse de que tendrán un hogar con mejores condiciones de las que ella puede ofrecerles.
Conoce cómo Helene decidió ocuparse de los 200 perros abandonados
Wirt nació en Viena pero se trasladó a Centroamérica en 1991 y se afincó en la ciudad de San Ramón, ubicada en la provincia costarricense de Alajuela.
El año 1997 generó una gran quiebra en la existencia de esta mujer. Perdió a su padre y se divorció de su esposo. Pero también ganó a Balduin, un perro abandonado que su familia le obsequió.
“El me salvó y cambió mi vida para siempre. Tal vez fue la primera vez que me sentí realmente amada”, dice Wirt sobre su mascota. Entonces, con sus ahorros –en parte obtenidos por su trabajo en el gobierno austríaco y a través de su consultora de impuestos- creó Dogland.
Por esas vueltas de la vida, esta persona que hasta los 50 años jamás había tenido un perro, empezó a darle cobijo a cientos de ellos en su propia casa. Gran ejemplo de que jamás es tarde para dar amor y que este puede manifestarse de las formas más diversas.
Helene Wirt es una austríaca que vive en Costa Rica y, desde 1997, da refugio en su propia casa centenares de perros abandonados. En Dogland, los animales reciben afecto y cuidados, a la espera de encontrar una familia adoptiva que quiera hacerse responsables de ellos.
Cómo viven los 200 perros en Dogland
En el refugio, además del cariño y el respeto que se merecen, los más de 200 perros reciben todo lo necesario para su bienestar:
- Atención médica.
- Alimentación adecuada.
- Esterilización.
- Vacunas.
- Desparasitación.
- Un espacio cómodo y seguro para el descanso y el juego.
Donaciones y voluntarios para el refugio de Helene
Desde la página meetyourdog.com, Wirt cuenta la actividad de su asociación sin fines de lucro y pide donaciones y voluntarios para asistirla en la tarea de cuidar a los 200 perros a diario.
Todo ayuda es bienvenida, según las disponibilidades de quienes puedan aportar su tiempo y sus ganas:
- Bañar y cepillar a los peludos.
- Transportar a las mascotas cuando sea necesario.
- Realizar actividades administrativas.
- O nada más ni nada menos que mimar y jugar con los animales.
Además, promueve la adopción de los canes. Pero se asegura de que las personas que decidan adoptar un animalito pueda darle mejores condiciones de vida que la que tienen en Dogland.
A favor de la adopción
Wirt anima a las personas a adoptar un can, asegurándoles que, en compañía de una mascota, tendrán una vida mejor, serán más felices y más sanos. Así explica que un perro, “es un verdadero amigo que te amará como eres y nunca te discriminará”.
Y, por experiencia propia, les cuenta que si quieren y respetan al peludo, recibirán de él un afecto incondicional, como el que le brindó a ella Balduin y como el que ahora le brindan los más de 200 perritos que viven en su casa y que ella considera parte de su familia.
Además, hace una defensa de los perros mestizos, los más propensos a tener un destino de calle y los que más pueblan su refugio. Afirma que los canes de razas mezcladas destacan por su belleza singular y por ser más resistentes a las enfermedades.
Para cambiar la vida de los perros abandonados
“Lo que estoy haciendo es sólo una gota en el océano. No puedo cambiar el mundo pero, por otro lado, el mundo está cambiando para los perros que puedo ayudar. En este sentido vale la pena todo”, reflexiona Wirt.
Ojalá su ejemplo se expanda y la gran cantidad de perros abandonados que pueblan las calles del mundo logren encontrar un hogar donde se los cuide y se los quiera como merecen estos adorables y fieles animales.
Anímate y adopta una mascota. No te arrepentirás.
Fotos del Facebook Dogland – Costa Rica