Úlceras corneales en gatos: causas, tipos y tratamientos

Al ser la estructura más superficial y expuesta del ojo, la córnea es propensa a sufrir todo tipo de lesiones. Descubre en el siguiente contenido los aspectos más importantes de una de las enfermedades más comunes en los gatos.
Úlceras corneales en gatos: causas, tipos y tratamientos
Sebastian Ramirez Ocampo

Escrito y verificado por el médico veterinario y zootecnista Sebastian Ramirez Ocampo.

Última actualización: 12 mayo, 2023

Las úlceras corneales en gatos son una de las patologías oculares más frecuentes en la consulta veterinaria. De hecho, una investigación publicada en la Revista de Investigaciones Veterinarias del Perú durante los años 2014 a 2020, expuso que este tipo de lesiones son las de mayor reporte en esta especie, solo seguidas por las enfermedades conjuntivales.

Teniendo en cuenta la importancia de los órganos visuales, es indispensable que los propietarios de los felinos conozcan las principales causas, síntomas, tipos y tratamientos de las úlceras corneales y así poder atenderlo de forma oportuna. Continúa leyendo y conoce todos los aspectos relacionados con esta enfermedad ocular.

¿Qué son las úlceras corneales y cuáles son sus causas?

La córnea es una estructura avascular y transparente cuya función principal es evitar la entrada de cuerpos extraños, microorganismos y agentes químicos hacia el interior del ojo. De igual manera, cumple un papel fundamental en la visión.

Es la encargada de controlar el enfoque y la entrada de luz al ojo para poder ver las imágenes con claridad. Se compone de una capa epitelial externa, el estroma, la membrana de Descemet y una capa endotelial interna.

En términos clínicos, una úlcera podría definirse como la pérdida de continuidad de una o más capas corneales, lo que altera la integridad y funcionalidad de esta membrana protectora. Por lo general, los pacientes con este padecimiento manifiestan signos de dolor y molestia ocular, sumado a una marcada opacidad de la córnea, así lo indica un estudio publicado en la Revista Electrónica de Veterinaria.

Gato blanco adulto con úlcera corneal
Aspecto de una úlcera corneal en gatos.

Entre los factores que predisponen a la formación de úlceras corneales en gatos se encuentran los ojos prominentes, el acceso al exterior y la convivencia con otros felinos. Así mismo, el estudio anterior indica que las principales causas para el desarrollo de esta patología ocular en gatos son las siguientes:

  • Lesiones traumáticas: como su nombre lo indica, son generadas por golpes, arañazos y contacto de la córnea con cuerpos extraños o agentes químicos.
  • Enfermedades virales: uno de los principales causantes de las úlceras en los ojos de los gatos es la infección por herpesvirus felino tipo 1.
  • Patologías oculares asociadas: enfermedades oculares como la queratoconjuntivitis seca u ojo seco, la distiquiasis y el cilio ectópico, generan una predisposición a desarrollar úlceras corneales.


Tipos de úlceras corneales en gatos

De acuerdo a la profundidad, evolución y alcance de la lesión, las úlceras pueden clasificarse en simples o complicadas:

Úlceras simples

Se catalogan como simples aquellas lesiones que solo comprometen el epitelio externo de la córnea y la superficie del estroma. Por lo general, son causadas por cuerpos extraños, traumatismos, ojo seco, químicos irritantes, infecciones virales como la del herpesvirus-1 y procedimientos quirúrgicos en donde no se realiza una correcta lubricación del ojo.

Este tipo de úlceras son muy dolorosas y los animales afectados manifiestan los siguientes síntomas:

  • Blefaroespasmo.
  • Lagrimeo excesivo.
  • Contracción pupilar.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Edema corneal.

El diagnóstico de las úlceras simples superficiales se realiza a través de la aplicación tópica de colorantes como la fluoresceína. De igual manera, se puede realizar una exploración oftalmológica completa bilateral. Además, sumar exámenes complementarios como el test de Schirmer, que evalúa la producción de lágrimas en el ojo.

Úlceras complicadas

Las úlceras complicadas son aquellas que presentan anormalidades en la cicatrización, procesos infecciosos, presencia de infiltrado celular o comprometen más de la mitad de las estructuras corneales. Según esto, este tipo de lesiones comprenden las úlceras infectadas, las úlceras indolentes, los descemetoceles y las lesiones perforadas. A continuación se explicará en qué consiste cada una.

Úlceras infectadas

Se presentan cuando una lesión de la córnea se contamina de agentes oportunistas, por lo general bacterias. De acuerdo con un estudio publicado en Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, estos microorganismos pueden generar un aumento en la amplitud y profundidad de la lesión, ya que algunas bacterias como las Pseudomonas secretan enzimas proteolíticas que afectan las estructuras corneales.

Para identificar el microorganismo infectante se usan métodos como citologías, cultivos y antibiogramas de muestras tomadas del tejido corneal.

Úlceras indolentes

Son lesiones en las que hay crecimiento epitelial, pero sin adhesión de este al estroma ni a la membrana basal del epitelio. Es decir, existe un proceso de cicatrización, pero no llega a completarse del todo. Por lo tanto, las lesiones se presentan de forma constante. En gatos se asocian a la infección por herpesvirus felino tipo 1.

Durante la fase aguda pueden aparecer signos como blefaroespasmo, lagrimeo excesivo y sensibilidad a la luz. Sin embargo, a medida que la lesión se vuelve crónica, los pacientes no muestran ningún signo de dolor o molestia.

Gato bebé con úlcera corneal
Úlcera corneal complicada en un cachorro de gato.


Descemetocele

Cuando la úlcera ha destruido la capa epitelial y el estroma ha llegado hasta la membrana de Descemet, se presenta una lesión grave que compromete la integridad del ojo conocida como «descemetocele». Este tipo de úlcera es considerada una urgencia médica ya que existe riesgo de perforación ocular. Se pueden presentar signos de uveítis severa, infiltrado celular y poca o nula sintomatología de dolor.

Lesiones perforadas

Las úlceras perforadas son consecuencia de traumatismos, descemetoceles, infecciones graves o secuestro corneal en los felinos. Los signos clínicos de esta lesión incluyen blefaroespasmo, descarga ocular purulenta o serosa, edema corneal, cámara anterior colapsada y prolapso del iris, con la consecuente pérdida del ojo si no se realiza el tratamiento oportuno.

Tratamiento de las úlceras corneales en gatos

El tratamiento de estas patologías oculares debe basarse en la gravedad, complejidad y alcance de la lesión. Por un lado, las úlceras simples o superficiales se tratan con preparaciones antibióticas, antiinflamatorios y analgésicos tópicos. Es importante destacar que el uso de medicamentos corticoides está contraindicado, ya que interfieren en el proceso de cicatrización corneal y en sus mecanismos de defensa.

Por otra parte, las úlceras más complicadas suelen tratarse de manera quirúrgica o mediante la acción de otro tipo de medicamentos. Por ejemplo, técnicas como la queratotomía en rejilla, el desbridamiento con diamond burr, el flap conjuntival o los implantes de membrana autólogas han funcionado de forma correcta en el tratamiento de estos casos.

Además, el uso de plasma rico en plaquetas y la aplicación de células madre, han mostrado resultados positivos en la resolución de las úlceras en los ojos de los felinos.

Una enfermedad que amerita atención

Como habrás visto, las úlceras corneales no son una patología que deba tomarse a la ligera. Es primordial que identifiques de manera oportuna cualquier signo de dolor ocular en tu mascota, con el objetivo de tratar a tiempo la córnea y evitar que progrese hacia lesiones más profundas o complicadas.

Recuerda prestar especial atención si tu gato sale a la calle, ya que por lo general, las peleas con otros animales originan este tipo de enfermedades. Procura visitar de forma periódica a tu veterinario de confianza para mantener a tu felino saludable.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.