El aceite de oliva, ese producto tan representativo de España, no deja de sorprendernos con los múltiples usos y beneficios que nos aporta, en utilización tanto interno como externo. Pero los humanos no somos los únicos que podemos gozar de sus bondades. Hoy te contamos algunos trucos para utilizarlo también con tu perro.
Oliva y canes, una buena dupla
Ya sea como parte de su dieta o aplicándolo en zonas específicas de su cuerpo, el aceite de oliva puede ser un buen aliado para la salud y la belleza de tu amigo peludo.
Sus componentes, como los antioxidantes, la vitamina E y el Omega 3, contribuyen a que tu mascota, por ejemplo:
- Mejore su piel y su pelaje.
- Baje de peso.
- Fortalezca sus defensas.
- Viva más años.
Además, contra lo que podría parecernos a priori, por lo general es un alimento que le gusta consumir a los perros. De todas formas, no dejes de consultar al veterinario para evitar posibles desequilibrios en la dieta de tu mascota.
El aceite de oliva puede convertirse en tu gran aliado para resolver algunos problemas puntuales con tu perro. Te contamos varios trucos para temas como el estreñimiento, las garrapatas, la sarna y las almohadillas agrietadas.
Algunos usos del aceite de oliva que beneficiarán a tu peludo
Toma nota de estas opciones que te ofrece el aceite de oliva para solucionar algunos problemitas que puede sufrir tu perro. Estos truquitos que te proponemos suponen una opción casera, natural y saludable que tu mascota seguro te agradecerá que emplees.
1-Estreñimiento
Si tu amigo de cuatro patas tiene dificultades para defecar, prueba darle una cucharada de aceite de oliva en ayunas. Sus propiedades laxantes son muy efectivas y lo más probable es que el can recupere muy pronto su ritmo normal de evacuación del intestino.
El aceite actúa “engrasando” el intestino del can. Esta untuosidad provoca que las heces estancadas se deslicen de una manera natural. No necesitarás darle ningún producto químico para lograr que tu perro pueda hacer caca.
2-Almohadillas agrietadas o ásperas
Las almohadillas de los perros son como sus zapatos. Y si bien deben ser resistentes, hay momentos en que pueden agrietarse o tornarse muy ásperas.
Si esto sucede, una buena opción para recomponerlas es esparcir con tus dedos un poco de aceite de oliva en la zona, una vez por día, durante aproximadamente una semana.
Para evitar que el perro se lama la planta de sus pies o deje manchas de aceite por toda la casa, puedes ponerle por un rato unos calcetines.
3-Sarna y garrapatas
Si aplicas aceite de oliva en las zonas afectadas por la sarna se debilitan los nidos de los ácaros que la producen. Pero además, hidratarás la piel del peludo, que se reseca por la infección.
Por su parte, también es un ingrediente que facilita la eliminación de las garrapatas. Una vez que localizas a este molesto parásito, debes humedecer la zona con un poco de aceite de oliva. Esperas unos segundos, retiras el pelo y, si es necesario, te puedes valer de unas pinzas para quitarlo, tirando siempre en la misma dirección en que se ha enganchado a tu perro.
El aceite de oliva en la dieta de tu perro
Como ves, el aceite de oliva no deja de sorprendernos con las múltiples posibilidades que ofrece para la salud y belleza de humanos y animales. Y toda dieta mediterránea que se precie no puede prescindir de él.
Pero ten presente que si tienes pensado incorporar este alimento en la dieta habitual de tu perro, debes consultar a un especialista en nutrición animal para que te indique la mejor forma de hacerlo.
Como lo que sobra puede ser tan malo como lo que falta, averigua si con su pienso ya se cubren todas sus necesidades nutricionales.
Si le das a tu perro comida casera, pídele al profesional que te especifique cuánto aceite de oliva puedes incluir en la dieta del peludo según su tamaño, edad y particularidades del animalito.