Sistema inmunitario de los perros: consejos para fortalecerlo

Un sistema inmune en óptimas condiciones es clave para asegurar el bienestar de tu mascota. Descubre en el siguiente contenido sus principales funciones y qué hacer para fortalecerlo.

Escrito y verificado por el médico veterinario y zootecnista Sebastian Ramirez Ocampo.

Última actualización: 03 agosto, 2023

A través de diferentes mecanismos, el sistema inmunitario de los perros se encarga de identificar y eliminar potenciales amenazas para la salud y el equilibrio natural del organismo. Se compone de diversos órganos, células y moléculas que actúan en conjunto contra agentes infecciosos, sustancias nocivas e, incluso, elementos propios que funcionen de forma incorrecta.

Si deseas que tu mascota goce de una vida larga y saludable, fortalecer su sistema inmune es indispensable. Para lograrlo, descubre en este contenido las mejores estrategias y lo que debes evitar para que no se debilite. ¡No dejes de leer!

¿Cómo funciona el sistema inmunitario en los perros?

La función principal del sistema inmune es la defensa del cuerpo frente al ataque e invasión de agentes extraños o células propias, que actúan de manera anormal. Este proceso se conoce como respuesta inmunológica, y lo estimula la acción de diferentes estructuras moleculares llamadas antígenos. Entre los principales, se pueden distinguir los siguientes:

• virus,
• bacterias,
• hongos,
• parásitos,
• células cancerígenas,
• sustancias químicas,
• alérgenos.

De acuerdo con un documento del MSD Veterinary Manual, el sistema inmunitario de los perros se compone de 3 líneas de defensa, que tienen un mecanismo de acción específico y se coordinan para generar una respuesta adecuada a cada situación.

1. Barreras físicas

Se trata del primer componente de defensa del sistema inmunitario de los perros. Entre las partes del cuerpo que actúan como barreas físicas, destacan las mencionadas a continuación:

• piel,
• córnea del ojo,
• mucosas (que recubren los tractos respiratorios, digestivos, urinarios y reproductivos).

Además, cuentan con la ayuda de ciertos microorganismos positivos, como es el caso de las bacterias lagrimales o los microbios que conforman la flora intestinal.

Cuando los antígenos logran atravesar las barreras físicas, entran en juego las siguientes líneas de defensa.

2. Inmunidad innata

Es una respuesta presente desde el nacimiento y se caracteriza por ser inespecífica. Esto significa que actúa de la misma manera frente a cualquier agente extraño. Su mecanismo de acción es rápido y participan varias células de defensa:

• neutrófilos,
• macrófagos,
• eosinófilos,
• natural killer (NK).

La inflamación aguda es el fenómeno más importante en el que se ve involucrada la inmunidad innata. Durante este proceso, los glóbulos blancos viajan —de forma rápida— desde la sangre hacia los tejidos, para eliminar organismos invasores y destruir células lesionadas.

3. Inmunidad adquirida

También se conoce como inmunidad adaptativa y se adquiere a medida que el organismo se enfrenta a diferentes agentes extraños. En términos prácticos, ante una exposición inicial, el sistema inmune aprende la mejor manera de atacar un antígeno y desarrolla memoria para defenderse en el futuro.

A diferencia de la anterior, la respuesta es más específica, debido a que actúa en función del elemento que sea causante del daño o enfermedad. En este proceso intervienen, sobre todo, los siguientes:

• linfocitos T y B,
• células presentadoras de antígenos,
• citoquinas.

De acuerdo con un artículo de la revista Veterinary Sciences, las vacunas se utilizan para estimular el desarrollo de esta inmunidad. Por ejemplo, las diseñadas contra el distemper canino o el parvovirus presentan al sistema inmune un virus atenuado o incapaz de producir enfermedad. Gracias a esto, el organismo los identifica y aprende cómo combatirlos en el futuro.

¿Por qué se debilita el sistema inmune y cuáles son sus consecuencias?

Un sistema inmune débil provocará que tu mascota no tenga la capacidad de defenderse de manera adecuada, frente al ataque de un antígeno. Además, será más propenso a sufrir infecciones, tendrá una baja resistencia a estas y presentará un debilitamiento general.

Por lo tanto, su bienestar se verá comprometido y sus visitas al médico veterinario serán más recurrentes. Si bien el sistema inmunitario de los canes se ve debilitado por la acción misma de los patógenos —cuando logran ingresar al organismo—, ciertos factores influyen en que las defensas del cuerpo permanezcan en un bajo nivel.

Una investigación de la revista The Veterinary Clinics of North America sostiene que entre las principales causas de inmunosupresión no infecciosa en perros se encuentran las siguientes.

Mala nutrición

Las deficiencias nutricionales son una de las principales causas de que un sistema inmunológico esté débil. La carencia de ciertos elementos puede generar una disminución en los niveles de glóbulos blancos y en los títulos de anticuerpos, así como provocar una pobre respuesta de estas células ante diversos antígenos.

Por ejemplo, una dieta carente de proteínas conduce a inmunosupresión y baja resistencia a las infecciones. Esto se debe a que los aminoácidos están involucrados en la activación de linfocitos T y B, natural killer y macrófagos.

De igual manera, las deficiencias de minerales como el zinc y el hierro están asociadas a ciertas condiciones:

• una mayor susceptibilidad a enfermedades;
• una disminución en la producción de anticuerpos;
• niveles bajos de linfocitos.

Incluso, la falta de vitaminas como la A, E y del complejo B conducen a un sistema inmunitario débil y deficiente.

Medicamentos

Ciertos fármacos tienen propiedades inmunosupresoras. De hecho, pueden afectar la activación y proliferación de células de defensa como linfocitos y macrófagos. Entre algunos de ellos se encuentran los siguientes:

• glucocorticoides (dexametasona y prednisolona),
• azatioprina,
• ciclosporina,
• metotrexato.

Cirugías   

Una intervención quirúrgica puede resultar una gran carga para el sistema inmunitario. Sumado a esto, los medicamentos anestésicos, el estrés —asociado a la cirugía—, y el dolor pueden conducir a una baja en las defensas del organismo.

Estrés

Como lo expone una publicación de la revista Animals, ante situaciones de estrés agudo, el organismo produce una respuesta inmunopotenciadora y proinflamatoria. No obstante, cuando el estímulo persiste y el estrés se hace crónico, se desencadena lo contrario. Es decir, una inmunosupresión con determinados cambios:

• disminución de los glóbulos blancos;
• susceptibilidad a infecciones;
• reducida respuesta inmunitaria.

Uno de los causantes puede ser las hospitalizaciones prolongadas, las enfermedades degenerativas o la falta de actividad física.

Toxinas

El debilitamiento del sistema inmune de los perros puede producirse por algunas sustancias. Entre ellas se destacan las siguientes:

• insecticidas,
• herbicidas,
• fungicidas,
• metales pesados.

Además, los hongos producen micotoxinas, que pueden contaminar el alimento de los animales. Esto puede traer como consecuencia efectos perjudiciales sobre la respuesta inmunitaria. Por eso, es importante almacenar el alimento concentrado en un lugar libre de humedad.

Consejos para cuidar y fortalecer el sistema inmune en perros

Como pudiste observar, son muchos los factores que determinan un estado de óptimas condiciones del sistema inmunitario. A continuación, encontrarás las mejores estrategias para fortalecerlo y así evitar la invasión de patógenos no deseados en tu mascota.

Nutrición adecuada

Conforme a lo expuesto en una publicación de la revista Clinical and Experimental Immunology, el sistema gastrointestinal juega un papel central en el equilibrio de la inmunidad animal. De hecho, como lo exponen sus autores, el 70 % de las células inmunitarias se alojan en el tejido digestivo.

Por esta razón, proporcionar alimentos de alta calidad que contengan buenas fuentes de proteína, vitaminas y minerales, es lo mínimo que se puede hacer para sostener un sistema inmune sano.

De igual manera, niveles altos de antioxidantes como la vitamina C, E y los carotenoides pueden prevenir el daño que causan los radicales libres. Esto es importante, debido a que estas moléculas afectan a las células inmunitarias por procesos de oxidación y, por ende, debilitan el sistema inmune. Así lo expone un artículo de la revista Topics in Companion Animal Medicine.

Además, este documento precisa que la inclusión de prebióticos en la dieta —en especial, luego de una terapia antibiótica en situaciones de estrés o en la vejez— ayuda a la flora intestinal a recuperarse y mantenerse en buen estado. Los prebióticos utilizados en medicina veterinaria incluyen los siguientes:

• Galactooligosacáridos: se encuentran en verduras, legumbres, cereales y miel.
• Fructooligosacáridos: presentes en frutas como plátano, manzana, zanahoria, moras y peras.
• Betaglucanos: se hallan en cereales como avena y cebada.  

Sumado a esto, existen productos comerciales compuestos a partir de estos prebióticos para ser incluidos en la dieta de forma directa.

Manejar el estrés

Como se mencionaba en líneas anteriores, las situaciones estresantes pueden influir de manera negativa en el sistema inmunitario de los perros. Por este motivo, se requieren las siguientes acciones para que la inmunidad funcione de forma correcta:

• realizar actividad física;
• dedicar tiempo al entrenamiento;
• estimular sus capacidades físicas y cognitivas, mediante el juego.

Fármacos

Según un artículo de la revista Medicina Universitaria, existen medicamentos con propiedades inmunomoduladoras que estimulan los mecanismos de defensa de los animales, contra el ataque de enfermedades virales, parasitarias, bacterianas y fúngicas:

• adyuvante completo de Freund (FCA),
• lipopolisacáridos (LPS),
• interferón Omega.

Vacunación  

La vacunación es una de las principales estrategias para estimular y desarrollar el sistema inmune en los perros. Gracias a esto, el organismo estará preparado para el ataque de antígenos de diversos orígenes.

Monitorizar el estado de las defensas de tu perro

Ahora que sabes cómo funciona la inmunidad de tu mascota y qué hacer para fortalecerla, es tu deber como tutor velar por su bienestar y evitar la aparición de enfermedades. Recuerda siempre acudir ante un profesional y realizar chequeos periódicos para evaluar el estado de sus defensas.