Síndrome del perro aspirador: todo lo que necesitas saber

El síndrome del perro aspirador es una condición que puede presentarse por causas fisiológicas o emocionales. Su tratamiento varía con la etiología subyacente.
Síndrome del perro aspirador: todo lo que necesitas saber

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 14 octubre, 2022

Los canes son animales curiosos por naturaleza. Su instinto los empuja a olisquear, llevarse cosas a la boca e, incluso, impregnarse de elementos desagradables por gusto o por motivos incomprensibles. De todas formas, no es normal que la mascota se coma absolutamente todo lo que encuentre: esta conducta implica un trastorno, conocido como ‘síndrome del perro aspirador’.

El síndrome de perro aspirador, pica o alotrofagia es una condición clínica frecuente en diversas razas, tanto en cachorros como en ejemplares adultos. Si quieres conocer más sobre este trastorno y cómo ponerle fin, no te pierdas las siguientes líneas.

¿Qué es el síndrome del perro aspirador?

El síndrome del perro aspirador hace referencia a un trastorno muy común, en el que el cánido se lleva todo lo que puede a la boca, sea el elemento comestible o no. El can no hace distinciones: tratará de morder tela, madera, plástico, basura, rocas, papel, prendas de vestir e, incluso, heces de otros ejemplares —o las suyas propias—.

El término más conocido que engloba esta sintomatología es la ‘pica’, también denominada como alotrofagia por fuentes veterinarias. Curiosamente, esta condición se encuentra englobada en el grupo de los trastornos obsesivo-compulsivos (OCD), tanto en humanos como en perros. Aunque parezca sorprendente, las personas también pueden padecer pica.

Romper cosas es uno de los comportamientos anormales en perros.

Causas del trastorno

Como con todos los trastornos emocionales, se cree que no existe una causa única para la pica, sino que podría tratarse de un cuadro de etiología multifactorial. Fuentes profesionales estiman que el OCD canino subyacente a esta conducta podría tener un claro componente genético, pero estas teorías siguen bajo estudio.

Estas son algunas de las condiciones que podrían propiciar el síndrome del perro aspirador:

  1. Deficiencias nutricionales: el organismo de los seres vivos es más sabio de lo que parece. Cuando un can intenta consumir elementos de apariencia no comestible, puede que esté intentando combatir una anemia por falta de hierro. Según estudios, esto suele ir acompañado de letargia y encías decoloradas.
  2. Aburrimiento: la falta de estímulos puede traducirse en patologías emocionales. Un can falto de cariño, triste o maltratado puede recurrir a la realización de estereotipias, movimientos repetitivos sin un fin concreto. Morder objetos puede ser un tipo de estereotipia.
  3. Hambre: un can puede morder cosas porque tiene hambre, por simple que suene.

Como puedes ver, estas son condiciones que podrían explicar el desarrollo del síndrome del perro aspirador, pero no el trastorno obsesivo-compulsivo subyacente. Múltiples investigaciones tratan de dilucidar la causa de este trastorno canino, pues no parece estar asociado a la falta de entrenamiento, estímulos o al confinamiento social en edad de cachorro.

Complicaciones de la enfermedad

Tal y como es de esperar, un perro que se come todo lo que encuentra será más proclive a sufrir problemas digestivos. En las siguientes líneas, te contamos algunas de las complicaciones asociadas al síndrome del perro aspirador.

Intoxicaciones

La calle —y el propio entorno del hogar— está llena de sustancias químicas que pueden provocar graves daños si se ingieren. Las intoxicaciones en canes se manifiestan con dolor intenso, náuseas, vómitos, parálisis, convulsiones e, incluso, sangrado por la boca. Ante este cuadro clínico, se hace necesaria una visita de urgencia a la clínica veterinaria.

Obstrucciones intestinales

Tal y como indican estudios, la impactación por arena y objetos sólidos es un evento usual en la clínica veterinaria. Todos los perros con obstrucciones vomitan en algún momento y también suelen presentar anorexia, apatía y dolor abdominal crónico.

Problemas gastrointestinales

La ingesta de elementos no comestibles puede provocar inflamación en la mucosa gástrica e intestinal del animal. Como ya hemos dicho, las obstrucciones e inflamaciones suelen manifestarse en forma de vómitos repetidos. Si tu can presenta este signo clínico, acude con él al veterinario.

¿Cómo tratar el síndrome del perro aspirador?

El síndrome del perro aspirador es una condición multifactorial y, como tal, puede que el tratamiento de un perro sea inútil para otro. Si el trastorno es fisiológico —anemia, falta de vitaminas o hambre—, el veterinario realizará un cambio en la dieta del can y puede que le recete suplementos vitamínicos.

Por otro lado, si el causante de la pica es un trastorno obsesivo-compulsivo u otra condición, este deberá ser tratado con un entrenador canino. La realización de ejercicio, socialización, trabajo comportamental y otras técnicas pueden mejorar mucho la sintomatología y el impulso de morderlo todo.

Además, los juguetes para morder mantendrán ocupado al perro durante su aprendizaje.

Un dóberman con un juguete.

Prevención del síndrome del perro aspirador

El síndrome del perro aspirador se puede prevenir en su vertiente fisiológica, pero en la comportamental es algo más difícil. Si le das una dieta adecuada a tu can y no le faltan vitaminas, este no tendrá por qué recurrir a elementos de la calle para intentar suplir sus carencias. Por otro lado, si la causa es un trastorno emocional, la prevención se complica.

Como has podido ver, esta condición aún no se conoce del todo, por mucho que se haya estudiado. Es esencial seguir investigando los mecanismos neuronales caninos y el funcionamiento de sus cerebros para poner fin a estos trastornos a largo plazo. Mientras tanto, la ayuda de un educador canino será esencial para mejorar la conducta de la mascota.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.