Siete enfermedades frecuentes en gatos

Conocer las patologías más habituales de los felinos es positivo para reconocer los síntomas, y así aplicar el tratamiento correspondiente cuanto antes; se aumentan las posibilidades de salvar la vida a los mininos
Siete enfermedades frecuentes en gatos

Escrito por Yamila

Última actualización: 01 febrero, 2018

Tener una mascota sana es nuestra principal obligación y no podemos tomar esa tarea a la ligera. Por ello, es fundamental conocer cuáles son las enfermedades frecuentes en gatos, sus síntomas y tratamiento para que puedan curarse lo antes posible. En este artículo te lo contamos.

¿Cuáles son las enfermedades frecuentes en gatos?

Si estás pensando adoptar un gatuno, o ya tienes uno en casa, es bueno que aprendas sobre las patologías más comunes que puede sufrir esta mascota tan habitual en las casas de todo el mundo,

1. Otitis

La inflamación del canal auditivo no solo es común en los perros, sino que también los felinos la pueden sufrir, sobre todo cuando son adultos. La otitis genera mucho dolor y si no se trata a tiempo ocasiona pérdida de la audición.

Puede estar causada por diferentes tipos de ácaros, hongos o bacterias y los principales síntomas son secreción amarillenta o marrón de los oídos, mal olor y rascados ‘desesperados’ de las orejas.

2. Leucemia felina

Es un tipo de cáncer que afecta a más gatos de lo que creemos y aparece en ejemplares jóvenes o pequeños. Si no es tratada, la leucemia puede conducir a la muerte del animal.

Gato en el veterinario.

Entre los principales síntomas podemos indicar la falta de apetito, la anemia, la somnolencia, la debilidad generalizada, la anorexia y la aparición de tumores.

3. Conjuntivitis

Aunque no lo creas, una de las enfermedades frecuentes en gatos es la inflamación de las mucosas de los ojos, la cual aparece por motivos muy variados…

Las causas pueden ser alergias, infecciones oculares, contaminación ambiental, problemas genéticos o traumatismos.

Te darás cuenta muy fácilmente si tu gato tiene conjuntivitis, ya que sus ojos estarán llenos de lagañas, lagrimeará todo el tiempo y tendrá la córnea más oscura.

Un gato puede sufrir uveitis felina: tratamiento

Puede también presentar problemas de visión; lo notarás porque quizás se golpee con objetos o no detecte ciertos movimientos.

4. Panleucopenia felina

El virus que provoca esta enfermedad en los gatos –conocida popularmente como moquillo– es similar al que ocasiona el parvovirus canino; se contagia al estar en contacto con los fluidos corporales de un ejemplar infectado.

Los síntomas de la panleucopenia felina son fiebre, vómitos, diarrea, deshidratación y depresión.

Se previene con una vacuna y se trata con antibióticos e hidratación intravenosa; en el caso contrario de no llevar a cabo alguna de estas prácticas puede ser mortal para el animal.

5. Rabia

Otra de las enfermedades frecuentes en los gatos que ‘comparte’ con los perros; se transmite a través de la mordida o la saliva de un animal infectado.

Gato enfadado

En muchas ciudades y países la vacuna contra la rabia felina –y canina– es obligatoria, ya que además puede contagiarse a los seres humanos.

6. Inmunodeficiencia felina

Es conocida popularmente como ‘el sida de los gatos’, ya que tiene características muy similares al VIH. La transmisión de esta enfermedad sucede durante las peleas entre varios ejemplares y al menos uno está infectado; también ocurre durante el apareamiento y a través de la placenta en gatas preñadas.

Una de las mejores maneras de evitar la inmunodeficiencia felina es esterilizar a nuestras mascotas, ya que hasta el momento no existe una vacuna que la prevenga.

 

Enfermedades comunes en los gatos

Además, los síntomas son casi imperceptibles hasta que el cuadro está muy avanzado, y eso reduce las posibilidades de curación o tratamiento.

7. Problemas renales

Los gatos son propensos a sufrir cistitis, nefritis o cualquier otra infección del aparato urinario, sobre todo cuando llegan a cierta edad. La acumulación de minerales en el conducto urinario –las llamadas ‘piedras’– es muy dolorosa para el animal y lo obliga a cambiar sus hábitos cotidianos.

Por ejemplo un felino con problemas renales no orinará tal vez durante varios días, se lamerá continuamente los genitales o su micción –en cualquier lugar de la casa y fuera del areneroestará acompañada de sangre.

Es fundamental que apenas aparezcan las señales de infección urinaria, el animal sea llevado al veterinario para que indique el tratamiento adecuado. En la mayoría de los casos incluye cambios en la dieta –piensos sin sodio, por ejemplo– y medicamentos para expulsar los minerales acumulados.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.