Salvan a una perrita sin fuerzas, a punto de ahogarse en una zanja de agua contaminada
La situación que tienen que enfrentar los perritos callejeros es muy complicada. Pues, están expuestos a muchos peligros que deterioran considerablemente su calidad de vida.
Además, no cuentan con una compañía que esté pendiente de ellos y los cuide. Por lo tanto, pueden terminar inmersos en entornos que les generan muchos daños.
Así le ocurrió a Phoenix, una perrita que estaba luchando por seguir con vida en una zanja de agua sucia. En este artículo te contamos todo lo que sucedió en esta historia.
La perrita que estaba en una zanja de agua contaminada
Phoenix se encontraba sumergida en una zanja de agua contaminada. Pues, según la versión de los rescatistas, había sido atropellada y se sumergió en aquel lugar para tratar de calmar el dolor.
Sin embargo, a causa del daño que se hizo en una de sus patas, no tenía las fuerzas suficientes para mantenerse flotando. Debido a ello, se estaba ahogando.
No obstante, por fortuna los rescatistas del Animal Aid Unlimited se percataron de la situación. Fue así como pudieron asistir al sitio de los hechos y prestarle la asistencia que necesitaba.
Y es que la situación era bastante angustiante, tanto así que ya se veían una gran cantidad de burbujas alrededor de donde estaba la perrita. Así mismo, los rescatistas afirmaron que si pasaban 5 minutos más, el animal perdía la vida.
El rescate
Debido a lo apremiante que era el caso, uno de los rescatistas sumergió rápidamente su mano en la zanja de agua sucia. De esa manera, pudo localizar a la perrita y sacarla rápidamente.
En ese momento, los rescatistas se percataron de que Phoenix tenía una pata gravemente fracturada. Debido a ello, la trasladaron de inmediato a la veterinaria de la organización.
Durante la valoración médica, los especialistas hallaron que aparte de la fractura, la perrita estaba muy débil porque tenía hipotermia. A raíz de ese hecho, la sometieron al respectivo tratamiento de inmediato.
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Además, desafortunadamente determinaron que era necesario amputarle la pata. Por lo tanto, la estabilizaron durante 3 días, le trataron la infección y la prepararon para el complejo procedimiento.
Después, se llevó a cabo la cirugía y la perrita superó completamente el peligro de tener un desenlace fatídico. Además, gracias al amor de los rescatistas, aprendió a vivir con 3 patitas y recuperó la felicidad.
De ese modo, hoy en día disfruta al lado de personas que atienden todos sus cuidados y la hacen sentir querida. Así mismo, conserva la esperanza de encontrar un hogar caluroso, cariñoso e incondicional.
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