
Aunque sea difícil comprobar que un can sufra migrañas, los animales comparten con nosotros muchas afecciones y entre ellas están que los perros pueden tener dolores de cabeza, que pueden ser síntoma de varias patologías. Un perro no puede decirnos…
Un resfriado es una infección en las vías respiratorias superiores que generalmente no es de gravedad. sin embargo, cuando no se trata a tiempo y el organismo de quien lo padece se encuentra débil, puede llegar a convertirse en un problema mayor. Como los animales no se encuentran exentos de estos padecimientos, te recomendamos algunos remedios para resfriados de los gatos.
Esto se debe a que el resfriado en gatos, perros y humanos es diferente, pues el virus que los provoca es completamente diferente.
De igual forma la cantidad y tipo de sustancias que componen ciertos medicamentos pueden ser altamente tóxicos para los felinos.
Por más inofensiva que parezca podrías dañarlo gravemente.
Si su temperatura no desciende en pocas horas, o aumenta, es mejor que acudas al veterinario.
Los resfriados de los gatos son producto de un virus que se aloja en su sistema respiratorio.
Si bien la enfermedad es altamente contagiosa, los agentes que la producen tienen un tiempo de vida muy corto cuando se encuentran en el ambiente. Sin embargo, dentro del organismo de nuestra mascota pueden vivir mucho tiempo, siendo en algunos casos un mal crónico.
El rinovirus produce en el gato una sintomatología similar a la que presentan los humanos con la gripe común, y la mayoría son provocados por el calcivirus o por el herpesvirus felino. Los síntomas que se presentan son:
Si tu gato, después de un tiempo, empieza a presentar tos, vómito, secreciones nasales oscuras o fatiga quiere decir que la enfermedad ha avanzado y puede ser un desencadenante de afecciones más graves, así que lo mejor es que reciba tratamiento veterinario.
Si el veterinario ha determinado que la condición de tu gato no requiere mayor atención, puedes ayudarlo teniendo en mente estos sencillos consejos:
En caso de que no cuentes con uno puedes abrir el chorro de agua caliente en la ducha durante unos minutos y dejar tu gato en el baño para que respire el vapor. Eso sí, prepáralo para el cambio de temperatura y no lo dejes salir de inmediato, pues el golpe puede afectarlo.
Lo ideal es que le busques un lugar cálido y cómodo para que pueda descansar a gusto.