En verano, cuando la temperatura es tan elevada, es muy probable que, mientras paseas a tu perro por zonas de sol, este de repente se quede clavado en el suelo, tumbado y sin querer moverse. Lo más probable es que le haya dado un golpe de calor.
Un golpe de calor sucede cuando la temperatura del animal sube por haber estado expuesto en zonas de sol o quizá encerrado en lugares muy calurosos, como un coche o una caseta para perros.
Los golpes de calor también pueden producirse cuando hay demasiada humedad, aun cuando esté nublado o el día no sea muy caluroso. Ten cuidado, ya que los golpes de calor son muy peligrosos. Pueden causar grandes heridas a tu perro y, dependiendo las circunstancias, hasta la muerte.
Motivos por los que mi perro no anda por las zonas de sol
Los perros, a diferencia de nosotros, no tienen glándulas sudoríparas, por lo que no pueden regular su temperatura con el sudor. La única forma que tienen de hacerlo es mediante jadeos y mediante un poco de sudor que expulsan por las almohadillas de sus patas.
Cuando caminan por zonas de sol, esas almohadillas absorben el calor que hay en suelo y hacen que el animal sienta que se quema y no quiera seguir caminando.
Piensa que no son exagerados: nosotros caminamos por zonas de sol llevando calzado, lo que nos impide notar el calor abrasivo que sube de la superficie.
Cómo reconocer los golpes de calor
Si estás caminando por zonas de sol y ves que el animal jadea más de lo normal, se lame en demasía las patas o que simplemente se tumba en el suelo, es probable que le haya dado un golpe de calor.
Si esto sucede, saca al animal de las zonas de sol, llévalo a un lugar sombrío y refréscalo con agua. No solo se la des de beber, échasela por encima, en la cabeza sobre todo.
Qué hacer si tu perro no quiere andar por zonas de sol
Ya has visto que no es bueno que el animal esté demasiado tiempo paseando por zonas de sol y exponiéndose al calor potente de este. Por tanto, no hay consejos que te ayuden a que tu perro camine por zonas de sol.
Sí los hay para que sepas lo que no debes hacer a fin de que a tu perro no le de un golpe de calor, el cual puede ocasionarle hasta la muerte.
Nunca, jamás, dejes a tu perro dentro del coche
A veces se escuchan frases como: “Regreso en un momentito”, “Dejé la ventana abierta” o “Está nublado”. ¡No hay excusas! En un lugar cerrado que concentra una elevada temperatura, como un carro, el perro tiene muchas probabilidades de sufrir un golpe de calor.
No dejes que tu perro viva a la intemperie
Si no hay otra opción, cerciórate de que tenga sombras donde refugiarse, así como agua fresca durante todo el día.
No dejes que viva en una casa para perros
Aunque es cierto que le dará la sombra, el calor se concentrará en su interior haciendo que la temperatura se eleve y que tu perro pueda sufrir un golpe de calor.
No le hagas practicar ejercicio en las horas más calurosas
Te recomendamos sacarlo temprano en la mañana o tarde en la noche. No olvides llevar una botella de agua siempre que vayan juntos a pasear.
No rapes su pelo
Si lo haces y caminas con él por zonas de sol, este podría dañar su piel si es demasiado clara. El pelo de los perro es una protección, tanto para el frío como para el calor.
Si está pasando demasiado calor, agrega unos hielos a su agua.
Qué hacer si a tu perro le dio un golpe de calor
Si ves algunos de los siguientes síntomas, no hay tiempo que perder:
- Jadeos y babeos excesivos
- Taquicardia
- Sus ojos se ven opacos
- No tiene energía
- Pierde la conciencia
No lo pienses, llévalo al veterinario. Podría salvarle la vida. Mientras vayas de camino, refréscalo mojando su pelo con agua.
Recuerda que un golpe de calor puede hasta matarlo, por eso no pierdas tiempo, y ve al especialista lo antes posible.
No lo olvides y no permitas que tu perro camine por zonas de sol.