Por qué la temperatura corporal es crucial para el bienestar de los cerdos

Los cerdos son animales endotérmicos capaces de mantener su temperatura corporal estable. Sin embargo, poseen mecanismos extra que le ayudan a hacer más eficiente este proceso.
Por qué la temperatura corporal es crucial para el bienestar de los cerdos
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 23 julio, 2022

Todos los seres vivos dependen en mayor o menor medida del ambiente que les rodea, ya que les provee de los alimentos, la protección, el calor y el refugio. Sin embargo, la gran fluctuación que existe en las condiciones ambientales complica su supervivencia. Por esta razón, algunos animales han desarrollado mecanismos de adaptación novedosos para mantener su bienestar y mejorar su desarrollo.

La temperatura es uno de los factores ambientales que cambia de manera constante. Por ello, varios animales regulan el calor de su cuerpo de manera independiente, lo que les permite resistir las fluctuaciones. Sin embargo, otras especies, como los cerdos, han desarrollado estrategias para mejorar el control de su temperatura corporal y su bienestar. Sigue leyendo este espacio y descubre cómo lo hacen.

¿Qué es la termorregulación?

La termorregulación es el proceso biológico por el cual el cuerpo es capaz de mantener su temperatura estable. Los animales que tienen esta capacidad también son llamados “animales de sangre caliente”, puesto que se cree que es la sangre la encargada de calentar el cuerpo.

Tanto el exceso de frío como el exceso de calor son perjudiciales para el funcionamiento interno de los órganos animales. De manera general, el cuerpo de los seres vivos precisa de una temperatura óptima y estable para realizar todos sus procesos metabólicos. Por esta razón, la termorregulación aparece como un mecanismo biológico que intenta aminorar los efectos nocivos del cambio en la temperatura ambiental.

Contrario a lo que se piensa, los animales producen su propio calor por medio de las reacciones metabólicas y la actividad muscular. Cuando el ambiente es muy frío, el metabolismo aumenta su rapidez y comienza a producir el calor necesario para evitar la congelación. No obstante, si la temperatura ambiental baja por debajo de los 10 grados Celsius, el cuerpo del animal comienza a tener problemas para generar calor.

Por el contrario, si el ambiente se encuentra demasiado caliente, los animales utilizan mecanismos alternos como el jadeo y la sudoración para enfriarse. El calor es demasiado peligroso para los seres vivos, por lo que si no bajan su temperatura de inmediato, existe riesgo de muerte.

Existen muchas curiosidades de los cerdos.

Termorregulación en los cerdos

Como se mencionaba más arriba, algunos animales como los cerdos poseen mecanismos de termorregulación sofisticados y bastante curiosos. De manera general, para regular su temperatura corporal hacen uso de dos estrategias principales: el metabolismo y el comportamiento.

En caso de exceso de frío, el metabolismo de los cerdos aumenta su velocidad y eleva la temperatura de su cuerpo. Además, modifican su comportamiento y tienden a acurrucarse con otros miembros para compartir su calor. También crean nidos con materiales como la paja, o comienzan a temblar para movilizar sus músculos y producir calor.

Si, por el contrario, existe demasiado calor en el ambiente, los cerdos optan por comer menos para reducir la tasa metabólica. Además, jadean y buscan zonas frescas que le permitan refrescarse. De hecho, carecen de glándulas sudoríparas, por lo que utilizan otras sustancias como el lodo para enfriarse.

¿Cómo impacta la temperatura corporal en el bienestar de los cerdos?

La mayoría de los mamíferos mantienen una temperatura corporal entre los 35 y 39 grados Celsius, pues solo en este intervalo las reacciones metabólicas son eficientes. Esto significa que todas aquellas reacciones bioquímicas que permiten mantener a los organismos con vida necesitan de una temperatura similar para funcionar.

Por ejemplo, exponer a los cerdos a temperaturas muy altas por períodos largos debilita su sistema inmune y reduce su presión sanguínea. Si no son capaces de enfriarse, la sangre no podrá nutrir a los órganos y se provocará la pérdida del conocimiento o incluso la muerte.

En el caso de los ambientes con temperaturas bajas, el cuerpo aumenta la tasa metabólica, pero consume muchos nutrientes en el proceso y pone en peligro la salud del cerdo. Además, el corazón late más rápido y ocasiona que la presión sanguínea aumente. Por lo tanto, esto sobrecarga al organismo y lo desgastan muy rápido, lo que podría producir un paro cardíaco.

Unos cerdos nadando en la playa.

El riesgo a largo plazo

La termorregulación del cerdo solo tiene el objetivo de mantener estable y corregir ligeras variaciones en la temperatura corporal. No es capaz de permitirle vivir en ambientes extremos. De hecho, la constante activación del sistema de regulación del calor ocasiona serios problemas de salud a largo plazo.

Las consecuencias pueden ser tan simples como la baja producción de carne, la disminución de la calidad espermática o la esterilidad. Sin embargo, también se corre el riesgo de ocasionar shocks hipotérmicos o hipertérmicos, pérdida del conocimiento o la muerte.

Para mantener el bienestar de los cerdos es necesario cuidar su temperatura corporal y evitar exponerlos a altas o bajas temperaturas. Por lo común, la mayoría de estos ejemplares viven en zonas templadas donde la temperatura no cambia mucho, pero cualquier descuido podría ocasionar un escenario fatal.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Gourdine, J. L., Rauw, W. M., Gilbert, H., & Poullet, N. (2021). The Genetics of Thermoregulation in Pigs: A Review. Frontiers in Veterinary Science, 8.
  • Villanueva-García, D., Mota-Rojas, D., Martínez-Burnes, J., Olmos-Hernández, A., Mora-Medina, P., Salmerón, C., ... & González-Lozano, M. (2020). Hypothermia in newly born piglets: Mechanisms of thermoregulation and pathophysiology of death. Journal of Animal Behaviour and Biometeorology, 9(1), 0-0.
  • Terrien, J., Perret, M., & Aujard, F. (2011). Behavioral thermoregulation in mammals: a review. Frontiers in Bioscience-Landmark, 16(4), 1428-1444.
  • Olczak, K., Nowicki, J., & Klocek, C. (2015). Pig behaviour in relation to weather conditions-A review. Annals of Animal Science, 15(3), 601.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.